🌹 CAPITULO 30🥀

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Ok, una cosa era que sus tíos quisieran pasar tiempo con el y su "hermano mayor", pero otra cosa muy diferente era apartarlo de su "mamá" por mucho tiempo, incluso salían de aquella mansión todo el día y llegaban al anochecer.

Al parecer su hermano lo disfrutaba mucho, pero el no, Menma solo quería ver a "su mamá", quería que lo acurrucará en su pecho y le contara su cuento favorito mientras que el se quedará dormido lentamente sobre sus brazos, extrañaba su sonrisa y que le acariciara el cabello, extrañaba ver sus bellos ojos tan obscuros como la noche con ese brillo que parecían estrellas, extrañaba todo de su mamá, lo extrañaba incluso más que a su papá.

Se limpio sus ojitos en los cuales caían pequeñas lágrimas, no quería que lo vieran llorar y se preocuparan por el, aún recordaba la vez que se enfermo y su papá y su papá tuvo que llevarlo al hospital más cercano de su casa, solo recuerda el horrible dolor que sentía en su pancita, el médico le explicó a su papá que eso se debía a algo que comió o bebió, luego de eso su papá simplemente despidió a su niñera y muchos días después conoció a su mamá y a su hermano.

Se quedó recostado junto a su hermano en la habitación de sus tíos quería verlo, pero tenía miedo de salir de la habitación ya que estaba todo obscuro, tampoco quería dejar ahí solo a Toma aunque si lo pensaba bien no era tan mala idea.

Trato de cerrar los ojos y dormir un poco pero le fue imposible, quería llorar de nuevo, solo quería estar con su mamá, se acerco más a toma y este lo abrazo inconscientemente, solo de esa manera pudo quedarse profundamente dormido, deseando ver a su madre al día siguiente.

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¿Cómo llego a esa situación?, Eso ni el lo sabía, solo estaba dando un paseo por la playa con Naruto cuando derrepente un chico se le acercó y le pidió su número, eso hizo enojar a el rubio y provocó que se le tirará encima directo a los golpes, parecían dos depredadores en busca de su presa y ese no sería el, simplemente decidió irse, no pasaría vergüenza solo por un par de salvajes.

—Debo aprovechar está situación para ver cómo están mis bebés, hace días que no los veo— Ese fue el pensamiento que tuvo antes de empezar a caminar lejos de aquellos jóvenes que seguían dando vueltas en la arena cerca del mar.

Luego de unos cuantos minutos por fin llegó a dicha mansión, decidió darse una ducha para quitarse toda esa arena que tenía por culpa de ese par de bestias salvajes antes de ir a ver a sus pequeños.

Tardo aproximadamente veinte minutos en terminar de ducharse y vestirse con ropa más cómoda, salió de la habitación que compartía con el rubio y se dirigió a la de los amigos de este, tocó la puerta y unos segundos después fue abierta por un joven de cabellos negros, si su memoria no le fallaba en ese momento ese debía ser Shikamaru.

—¿Vienes por los niños?.

—Sí, ¿ellos se encuentran aquí?.

—Lo siento, mi esposa se los llevó hace un rato para que coman algo, no debieron haberse ido tan lejos de la mansión o eso creó.

—oh... bueno, muchas gracias iré a buscarlos— el azabache se despidió y salió corriendo de la mansión en busca de sus niños.

Por otra parte los niños se encontraban jugando en un mini parque, el que más se estaba divirtiendo era Toma quien hizo amigos en ese lugar, Menma estaba sentado viendo sus manitas pensando en silencio en que hacer para ver a su mamá de nuevo, no se dio cuenta en cuando una niña se le acercó y se sentó a su lado.

—Hola, mi nombre es Aiko ¿Cuál es el tuyo?.

El pequeño azabache levanto su cabeza y miro a la niña a lado de el, soltó un pequeño suspiro y le respondió sin ganas de seguir hablando.

—Mi nombre es Menma.

—¿Y que es lo que tienes Menma? Te ves muy triste.

—Quiero ver a mi mamá.

— ¿A tu mamá?— el pequeño solo asintió —bueno eso es normal todavía eres un bebé, en cambio yo ya soy una niña grande y solo pienso en jugar con mis amigos.

—No me importa— Menma estaba cansado y hablar con esa niña solo lo molestaba.

—Pues deberia importarte, seguramente tu mamá te abandono en este parque porque eres un niño feo y grosero con las niñas bonitas como yo.

—No es cierto, mi mamá no me abandono, solo no e podido verlo en estos días pero el me quiere mucho a mi y a mi hermano, tu solo eres una mentirosa— Menma comenzó a llorar de nuevo sin darse cuenta, aquella niña era molesta, muy molesta.

—Si soy una mentirosa ¿Por qué lloras?, Lo sabía tu mamá si te abandono y lloras porque yo tenía razón y tú no.

—NO.

—NO ME GRITES, ¿tus papás no te enseñaron que a las niñas no se les pega ni se les grita?.

—Dejame solo, no quiero escucharte, tu dijiste que mi mamá me dejó solo no me caes bien aléjate— el niño azabache empujó levemente a la niña castaña y se tapo los oídos serrando los ojos en el proceso, no quería seguir viéndola ni escuchándola.

La niña se paró enojada y lo amenazó con acusarlo con su mamá antes de salir corriendo en dirección a una joven que estaba viendo su teléfono.

Menma seguía con los ojos cerrados cuando sintió que alguien lo jalo del cabello, le dolía mucho y más lágrimas salieron de sus ojitos.

—COMO TE ATREVES A EMPUJAR A MI HIJA NIÑO ESTUPIDO, TE ENSEÑARE A NO METERTE CON UNA DAMITA— aquella joven siguió tirando del cabello a Menma quién solo lloraba por el dolor que sentía en su cabecita.

—OYE TU, más te vale que sueltes a mi hijo maldita zorra— Sasuke quién llegó al parque luego de escuchar unos gritos se encontraba con un aura aterradora, no podía creer lo que veía, ¿quién era ella para lastimar a su cachorro?, Ni siquiera el se atrevia a siquiera pensar hacerlo— ¿A caso quieres morir?.

La joven soltó al niño quien fue a llorar a los brazos de su mamá, ella comenzó a temblar levemente, ese omega le daba miedo, había oído que cuando un omega veía que sus cachorros estaban en peligro eran capaces de hasta matar sin importarle las consecuencias que traerían sus actos.

Ella era una simple beta que en primer lugar no quería ser madre tan joven, y en segundo no quería tener más problemas con ese omega así que simplemente tomo la mano de su hija y se largo del parque aún temblando del miedo que le provocó el omega.

Una aura aterradora fue suficiente para enseñarle a esa beta a no meterse con los hijos de un omega nunca más.


























Continuará...

Solo diré que lamento mucho no haber actualizado antes.

 mamá de el hijo de mi jefe {Narusasu / Omegaverce}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora