꧁ Äɪᴍᴀʀ: Lᴀ Sᴇᴍɪ-ᴅɪᴏsᴀ Dᴇʟ Eɢɪᴘᴛᴏ༒︎☠︎︎

♥︎༒︎ᑕᗩᑭITᑌᒪO VIII ❤︎❥︎..

Observo a los leones salir, los miro con detenimiento, desde su vista observo que eran mayores, adultos, uno de ellos era más alto pero de seguro más fuerte, tenía una cicatriz en uno de sus ojos, su gran melena optaba por ser el mayor.

Observo al otro león, era más pequeño pero de seguir más ágil, su mediana melena algo suave, uno de sus ojos tenía también una cicatriz pero a lo contrario del otro.

Estos dos leones aunque estaban encadenados daban miedo, el moreno solo respira profundo para seguir buscando con su mirada alguna arma que pudiera usar, pero no conseguía nada.

Observo como los leones se sientan en el suelo sin despegar su mirada de el, para después ver de reojo como Äimar estaba de pie ante la baranda. Los leones dirigen su mirada a ella.

Äimar:... (Ve a Prisas para después sonreír) ¡Ataquen! *Neutra*.

Los leones se levantan para después lanzarse hacia el pero las cadenas no los dejaban, el moreno aprovecha eso para poder empezar a correr en busca de alguna cosa para poder luchar.

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Prisas: ¡Detén la historia! *Molesto*.

Äimar:(lo veo mal) ¿Que paso?

Prisas: ¿Y mi baculo? (Se cruza de brazos) ¿Dónde está mi arma?.

Äimar: Ah.... Ya me acordé, te lo quitaron al momento de entrar al templo *sonríe* (ve que el la mira serio) ¿Que?.

Prisas: te voy a castigar por hacer eso (empieza a acercarse a ella)

Äimar:*rie* ¿Que me vas hacer? *Desafiante* (observo como el caminaba hacia ella de forma amenazante, sabía a lo que venía) Eso no, detente (camina hacia atrás)

Prisas: Obvio no (camina hacia ella) te castigare.

Äimar:0.o... aiuda
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Äimar sonríe con burla para poder mandar a los guardias a qué le quitarán las cadenas a sus mascotas, estos se miraban unos con otros para después caminar con cuidado hacia las bestias y quitarles las cadenas.

Estas al no sentir presión en sus cuellos rugen para empezar a correr hacia el moreno, Äimar con una media sonrisa se sienta en el trono que ella tenia con sus piernas cruzadas y postura prepotente.

Prisas seguía corriendo, miro por detrás de el para observar a los leones llegar hacia el, Skyler al tenerlo casi cerca, se lanza hacia el pero el moreno solo lo esquiva para empezar a correr hacia el otro lado.

PRISAS: ¡¡Maldición!! ¡Debo vivir! *Serio* (mientras corría miro a Äimar como ella disfrutaba del momento) *bufa* Ella lo tenía... Planeado *molesto*.

Al voltear la mirada observo una espada en la arena, con una sonrisa de victoria se acerca a esta, la toma con sus manos encadenadas para pararse firme con la espada en sus manos.

Äimar al ver que el tenía una espada se levanta de su trono para mirar aquella escena con dolor y tristeza, Shïrïn la miraba en silencio, sabía que si el lastimaba a sus mascotas ella misma iba a hacer que corriera sangre.

Los leones estaban por llegar hacia el, podía escuchar sus gruñidos y zarpazos en la arena, el moreno solo cierra sus ojos para poder concentrarse.

Estaba colocando en prueba todo lo que aprendió en las calles, aquellos momentos donde debía estar pendiente de su contrincante, pero también debia poner activos sus sentidos.

Escuchaba y sentía en sus pies como estos se acercaban, agarro con fuerza el mango de la espada para poder colocarse una mejor posición.

Silas se adelantó más a Skyler, siendo este que se lanzo hacia el moreno, estaba a poco de llegar cuando Selk (Prisas) abre sus ojos quitandose del lugar para después pasar su espada por un costado del león, escuchando como gruñe adolorido.