Abrió sus ojos con un poco de pesadez, la luz entraba por la ventana de la habitación, al percatarse no estaba en la suya, algo confundida empezó a mirar a todas partes buscando una referencia.
Las paredes blancas con adornos en oro, el candelabro que colgaba del techo con diamantes en ellos, que brillaban más que a nada en la habitación.
Parecía a la antigua habitación de Äimar cuando estaban en Grecia, su sonrisa aumenta para empezar a caminar por la habitación.
Estaba todo lo que recordaba de ese sitio, la gran cama de Äimar con sábanas blancas de seda, las cortinas que cubrían su cama, todo estaba igual, exepto por una sola cosa. Una cuna.
Algo sorprendida, empezó a caminar hacia esa cuna de oro sólido, al estar cerca observo las pequeñas frazadas de color azul como el cielo, con suaves almohadas pequeñas, esto dejo muy desconcertado a la Hechicera.
Shïrïn: ¿Äimar tiene un hijo?... *Confundida*.
Empezó a mirar por todas partes hasta que divisó un bulto en la cama, con sus nervios a flor de piel empezó a acercarse, ¿Gagm había encontrado a Äimar? ¿Ambos habían vuelto y ese hijo era de el?.
Su corazón empezó a latir con fuerza, al levantar las cortinas observo dos cuerpos que ya habían dormidos juntos sin prendas en estos, automáticamente se tapo la boca al ver de quienes se trataban.
Se despertó de golpe para verse en su habitación, se había quedado dormida en el suelo, tal vez y eso era una visión de parte de Rea: La diosa de la vida en Grecia.
Se tocó su pecho, este subía y bajaba con fuerza, valla que fue una sorpresa lo que se encontró.
SHÏRÏN: Entonces... ¿Äimar... Y... El... Tendrán un hijo? *Sorprendida* La profecía va a empezar *preocupada* Ay no Äimar (se tapo su boca con tristeza mientras empieza a llorar en silencio).
(...)
Äimar se había levantado de mal humor, los guardias y las sirvientas caminaban de largo, si ella estaba molesta, era mejor no hablarle.
Suspiro para tomar su talismán entre sus manos, tener cerca eso le recordaba a su padre, su difunto padre, Aunque era muy serio con las personas, con ella era lo mejor, siempre se la pasaban juntos, jugando y entrenando, lastima que la envidia mata a los seres amados.
SHÏRÏN: ¡Äimar! (Dijo está llegando a su lado, Äimar se voltea con su mirada neutra) Tenemos que hablar *preocupada*.
ÄIMAR: Hablamos después Shi (dió ña vuelta y empieza a caminar) Voy a esperar al idiota del principe *molesta*.
SHÏRÏN: Äimar es urgente, de trata de Selk (al decir ese nombre, Äimar se detuvo de golpe) Es el nuevo Hares, es su sucesor *sonríe*.
Äimar quedó en silencio, ahora todo tenia sentido, las vez que lo lastimo con el látigo que aguanto más de lo que debía, la fuerza sobre humana cuando asesinó a sus mascotas, cuando se sumergió en el agua, todo resulta que era Hares.
Dio la media vuelta para mirar a Shïrïn, está solo sonríe mientras afirma con su cabeza, Äimar aunque estaba alegre, por dentro estaba mal, Hares ahora estaba en el cuerpo de Selk.
ESTÁS LEYENDO
꧁ Äɪᴍᴀʀ: Lᴀ Sᴇᴍɪ-ᴅɪᴏsᴀ Dᴇʟ Eɢɪᴘᴛᴏ༒︎☠︎︎
Random¿Amor?; para ella no existe, ¿Amistad?; solo es hipocresía, ¿Honestidad?; nadie en el mundo es honesto, todos están para traicionar ella fue marcada desde pequeña, con la muerte de sus padres vivió una vida llena de odio, irs y venganza hacia aquell...