Heart rush ~•Hyunin•~

Capítulo 22

Besos ligeros como plumas presionados contra su piel despertaron a Jeongin. Se movió en su posición, sonriendo al dicho bulto de Hyunjin que se cernía sobre él.

—Eso hace cosquillas— la barbilla y el hombro de Jeongin se encontraron, tratando de evitar el ataque de besos de su novio, espera, prometido.

—No puedo evitarlo— se rió Hyunjin, alejándose para sonreírle felizmente desde su posición, —¿El amor de mi vida accedió a casarse conmigo? Por supuesto, merece ser colmado de amor y besos.

Jeongin se rió de lo ridículo que era Hyunjin a veces. Era difícil creer que tenían veintitantos años. Parecía que fue ayer cuando eran preadolescentes incómodos cuyas familias se mudaron una al lado de la otra. —Actúas como si no fuéramos almas gemelas que nos hemos encontrado antes y nos encontraremos después.

—Eso es irrelevante— dijo Hyunjin, inclinándose para presionar un beso en la frente cubierta de flequillo de Jeongin, —Estoy seguro de que incluso si no fuéramos almas gemelas, me habría enamorado de ti.

Jeongin trató de no poner los ojos en blanco, —Si no fuéramos almas gemelas, eso significa que habrías tenido otra alma gemela, Hwang Hyunjin.

—No me importa— insistió Hyunjin, —Siempre serás tú para mí. Incluso si no estuviéramos destinados. Te habría amado sin importar si fueras mi alma gemela o no.

Jeongin lo miró entonces. El peso de sus palabras se asentó. Era difícil contrarrestar el sistema de almas gemelas, pero Jeongin sabía a qué se refería Hyunjin. Incluso si sus almas no anhelaban el uno al otro, sabía que amaría a Hyunjin a pesar de todo.

Puso una mano en la mejilla de Hyunjin, el rostro se suavizó como la luz del sol de la mañana entrando por sus persianas, —Te amo tanto. Estoy tan feliz de que nos casemos.

—Yo también te amo— la sonrisa de Hyunjin se hizo más amplia, —Estoy tan feliz de que tengamos esta vida y todas las demás vidas por delante.

—Para todas y cada una de las vidas— susurró Jeongin antes de que sus labios se encontraran. Labios que llegaría a probar en cada vida. Pasado, presente y futuro.

(...)

Jeongin se despertó con su alarma a todo volumen. Él gimió cuando su cabeza salió de debajo de las sábanas. Alcanzó su teléfono para silenciarlo. Su reloj biológico solía ser excelente para prepararlo. Como tenía una agenda apretada, no se podía desperdiciar cada minuto.

Pero para esa mañana, tuvo que levantarse un poco más temprano para prepararse para una clínica matutina. Tenía que estar vestido y listo en el hospital a las seis. Eso significaba que tenía que salir de su dormitorio al menos media hora antes si quería tomar un café para despertarlo y darle suficiente tiempo para revisar sus notas en la sala de estudio de los estudiantes.

Jeongin se arrastró a sí mismo a través de su rutina matutina. Solo recobró el sentido por completo cuando estaba parado frente al espejo de su baño para peinarse. Tenían un estricto código de vestimenta mientras estaban en el hospital. Todos los estudiantes de medicina tenían que llevar ropa semiformal a pesar de llevar la bata blanca encima la mayor parte del tiempo.

Jeongin verificó dos veces que tenía todo en su bolso y luego se fue para comenzar su día. Su gracia salvadora para el día fue que no tuvo conferencias ya que su profesor tuvo que realizar una cirugía de emergencia en uno de los hospitales de la ciudad. Entonces, una vez que su clínica terminó alrededor de las once, tuvo la libertad de estudiar por sí mismo las notas de la conferencia y las grabaciones que su profesor había publicado para ellos.

Cuando llegó al hospital, los pasillos estaban vacíos. Solo los empleados del hospital se movían en silencio. Jeongin entró en la sala de estudio de los estudiantes para guardar sus cosas en su casillero.