Heart rush ~•Hyunin•~

Capítulo 32

—¿Puedes dejar de moverte por todas partes?— Chan dijo con exasperación mientras observaba a Hyunjin ordenar su mesa de refrigerios por enésima vez esa noche.

Hyunjin miró hacia arriba culpable, sus manos ajustando la variedad de botellas de bebidas que se mostraban en la mesa. —Lo siento, solo quiero asegurarme de que todo esté limpio.

—¿Por qué?— Chan puso los ojos en blanco, —¿Jeongin va a entrar en combustión si ve una botella desalineada?

—Deja de ser malo con él— se rió Changbin desde su asiento en el sofá, —Jin solo necesita todo perfecto para su alma gemela. Quiere dejar una buena impresión.

—Ya están saliendo— señaló Chan mientras tomaba un trago de la línea media de botellas solo para acortar la fila. Solo para enojar a Hyunjin.

—Si estamos saliendo— Hyunjin frunció el ceño ante el espacio vacío que la botella había ocupado anteriormente. Chan juró que vio un tic en el ojo de Hyunjin.

—Pero— continuó Hyunjin mientras se movía hacia la fila de botellas para juntarlas, cerrando los espacios. —Esta es la primera vez que sale con ustedes, chicos. No quiero que sea...

Changbin y Chan compartieron una risa incrédula y luego un movimiento de cabeza.

—¿Qué? ¿Malo?— Changbin suministró, todavía riéndose. —Lo haces parecer como si fuéramos tan malos.

—No eres tan malo— insistió Hyunjin mientras se movía para esponjar las almohadas en el sofá. —Ustedes pueden ser mucho peores si somos honestos.

Chan se burló, rodando los ojos, —Eso me hiere, Jin. Hemos sido amigos desde que eras un bebé de primer año de universidad. ¿Y nos estás dejando por tu alma gemela?

—Técnicamente, él y Jeongin se conocen de toda la vida—Changbin se puso de pie para encender la televisión. —No creo que podamos competir con eso, Chan.

—¡No se conocen en esta vida!— Chan insistió.

—Todavía no— intervino Hyunjin, colocando algunas servilletas, —Pero lo haremos.

Chan y Changbin intercambiaron miradas. Siempre habían sabido que Hyunjin iba a ser insufrible una vez que encontrara a su alma gemela y tenían razón. Su única gracia salvadora fue que al principio Jeongin no estaba interesado en Hyunjin románticamente. Y ahora que ambos estaban en la misma página, Hyunjin iba con todo. Pero no podían culpar a su amigo, aunque lo intentaran. Y en algún lugar, debajo de toda la exasperación, estaban felices por él.

El apartamento comenzó a llenarse con sus compañeros de equipo cuanto más cerca estaba su juego de transmitirse por televisión. La mesa de bocadillos que antes estaba ordenada se estaba despejando lentamente a medida que más y más personas conseguían cosas para beber y comer. Hyunjin estaba patrullando la mesa obedientemente, insistiendo en que nada debería estar fuera de lugar.

—Jin, el juego está comenzando—gritó Changbin una vez que terminó el comercial en la televisión. La pantalla mostraba una vista general de un gran estadio de fútbol con miles de fanáticos vitoreando.

—Estaré allí— dijo Hyunjin, sacando su teléfono de su bolsillo para comprobar si Jeongin había enviado un mensaje.

Él no tenía mensajes.

Hyunjin sabía que primero asistiría a su grupo de estudio antes de venir, pero no pudo evitar sentirse emocionado ante la perspectiva de que Jeongin viniera. Realmente no se habían visto mucho esta semana aparte de la cena juntos anoche. Iba a ser un verdadero placer poder estar con Jeongin dos noches seguidas.