Capítulo 30

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—Amor, ¿has visto mi chaqueta?— Jeongin gritó desde el interior de su habitación.

Hyunjin estaba en la cocina rompiendo un huevo en la sartén mientras gritaba por encima del hombro: —Lo dejé en la canasta, bebé. Lavé una carga de ropa anoche.

—¡Ay! ¡Lo encontré!— Jeongin gritó felizmente.

Hyunjin continuó enfocándose en el huevo que estaba lo suficientemente listo para ser sacado del sartén fundido y puesto en un plato. Un par de brazos serpentearon alrededor del torso de Hyunjin seguidos por una mejilla que acarició su hombro. Hyunjin sonrió mientras apagaba la estufa para llevar los dos platos para unirlos al resto de platos que había preparado previamente.

—El desayuno está servido— anunció Hyunjin mientras salía del agarre de Jeongin para poner la mesa para dos.

Los ojos de Jeongin se abrieron ante la extensión ante ellos mientras los seguía. —Wow, entonces estas son las ventajas de casarse con un chef, ¿eh?

Hyunjin se rió entre dientes mientras sacaba una silla para su esposo, —¿Entonces es por eso que te casaste conmigo?

—Definitivamente— Jeongin se inclinó para besar la barbilla de Hyunjin, —Pero también, porque te amo.

—Yo también te amo— Hyunjin tomó suavemente la barbilla de Jeongin entre su pulgar y su dedo índice, —Definitivamente me casaría contigo de nuevo si pudiera.

—Hm, entonces me alegro de que tengamos otras vidas para hacer eso, ¿eh?— Jeongin bromeó mientras avanzaba para encontrarse con sus labios.

Hyunjin lo vio alejarse aturdido. Él sonrió ante eso, —¿Y si alguna vez no me quieres en tu vida?

Cuando Jeongin estaba a punto de cortar sus huevos, miró a Hyunjin con incredulidad. Un golpe. Luego una burla mientras sacudía la cabeza, —Amor, no creo que pueda haber una vida en la que no te quiera. Si existes tú en cualquier vida, entonces te querré.

(...)

La alarma que despertó a Hyunjin no fue mal recibida por una vez. Solía ​​ser desafortunado tener que despedirse de las dulces vidas a las que lo llevaron sus sueños. Vidas que había compartido con su alma gemela. Vidas donde se amaban y eran felices. Solía ​​ser una bofetada tener que despertarse y darse cuenta de que la vida en la que se encontraba actualmente no era un alma gemela amorosa. Una vida en la que tendría que vagar solo.

Pero ya no más.

Hyunjin sonrió para sí mismo mientras cruzaba los brazos detrás de la cabeza para mirar el techo oscuro. Sus cortinas opacas aún estaban cerradas, pero él lo sabía. El sol afuera era un poco más cálido. Los pájaros afuera cantaban un poco más fuerte. Las flores que bordeaban los pasillos de la universidad eran un poco más brillantes. Todavía tenía que mirar por la ventana esa mañana, pero lo sabía.

Él lo sabía.

El mundo era un lugar un poco mejor para estar.

Hyunjin dejó escapar un suspiro relajado, recordando la sensación de los labios de su alma gemela contra los suyos. No en una secuencia de sueños tampoco, sino en la realidad en la que se encontraban. ¡Él y Jeongin se besaron! ¡Se besaron! ¡Estaban superando la etapa de "conocerte" y ahora se estaban besando!

Su corazón latía salvajemente en su pecho solo de pensar en lo adorablemente rosado que Jeongin se había sonrojado después de que se alejaron. Cómo sus labios se veían un poco hinchados (porque tal vez Hyunjin le dio más de un beso). Cómo tartamudeó torpe e incoherentemente agradeciéndole por su cita.

Heart rush ~•Hyunin•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora