Tal como lo supuso, toda la noche estaba resultando en nada más que un penoso desastre. Era increíble como lo que había imaginado se había vuelto realidad en solo unos segundos y a causa de una respuesta que no pensó. Bueno, todo excepto el hecho de que Freen no esperaba exactamente encontrarse a las chicas de sus más recientes fantasías esta noche, mucho menos encontrarse también a sus padres o a su pareja.
Nunca creyó en el decir "Todo pasa por una razón", pero ahora tenía miles de razones para hacerlo, ¿por qué Becky siempre de algún modo u otro volvía a encontrarse con ella después de todas las veces en las cuales prácticamente se escapó de ella? No lo sabía, pero en secreto rogaba que estas oportunidades de volver a encontrarse nunca se acaben.
Para Heng
'La cague, Heng...'
Lo primero que hizo al encontrarse con la fría brisa que corría puertas afuera fue enviarle un mensaje a su amigo, era una pérdida de tiempo porque él no podía hacer mucho para arreglar las cosas cuando el daño ya estaba hecho. Sin dudas su padre le gritaría al llegar a casa, si tenía suerte.
—Tengo que pensar mejor las cosas antes de hablar. —Se regañó a ella misma, necesitaba unos minutos para tranquilizarse, así que sentó sobre uno de los canteros de la entrada de la residencia. Sin siquiera importarle si su ropa se ensuciaba o no, ella no debería estar en esa casa de todos modos.
—Hey... —Escucho una voz demasiado familiar a sus espaldas. —¿Estás bien?
—¿Qué estás haciendo aquí Becky? —Se volteo a mirar a la chica, ni siquiera había escuchado la puerta principal cerrarse a sus espaldas. —Si fuera paranoica, diría que me estas siguiendo.
—Eh... Tu padre me envió a ver como estabas.
—No te creo. —Si la joven hubiera inventado alguna otra excusa le hubiera creído, a pesar de su seria forma de ser, Freen era un poco incrédula. Pero el hecho de que su padre se preocupara por ella demasiado poco creíble.
—Está bien. Quería ver como estabas. —Admitió. —Es que te fuiste tan rápido y parecías tan frustrada...
Freen sonrió ante las palabras de la empresaria, no estaba acostumbrada a que la gente se preocupe por sentimientos, incomodidades, o por ella misma en sí. Pero sin embargo, una completa casi desconocida como lo era Becky se había tomado la molestia de dejar la mesa, e incluso de ensuciar sus caros zapatos al caminar por el césped para llegar al cantero en donde la bailarina estaba sentada, solo para ver cómo se encontraba.
—Estoy bien. —Solamente dijo.
—Por la forma en la que te fuiste del comedor pensé lo contrario. —Se acercó a ella. —¿Te molesta si me siento? —Preguntó señalando el espacio vacío a un lado de Freen.
—Usualmente soy yo la que pregunta eso. —Estaba recordando el más reciente encuentro que había tenido con Becky en el club.
Inicio flashback
—Tranquila ojitos... —Se acercó nuevamente a ella, moviendo sus caderas al sensual ritmo de la música que recién ahora, Becky noto que estaba sonando a través de los parlantes del cuarto.
Y en ese momento, todo el autocontrol que Becky poseía, desapareció por completo de su mente, que ahora estaba invadida con la exquisita imagen de Freen mirándola seductoramente.
—¿Te molesta si me siento?
Pregunto del modo más inocente posible y sin esperar una autorización, volvió a sentarse sobre el regazo de la empresaria, de la misma forma que lo había hecho el último fin de semana. Delicadas manos se posaron sobre sus hombros cubiertos por el negro blazer que llevaba puesto y las piernas de la bailarina, una a cada lado de su cuerpo, atrapándola entre la silla y su anatomía [...]
ESTÁS LEYENDO
La tentación de lo prohibido
RomanceEn esta historia Freen y Becky serán estadounidenses y no Tailandesas (ya que no conozco nada de Tailandia) Sus edades serán distintas y los nombres de sus padres tambien... Después será casi igual.