El destino es algo cruel, más aún cuando te juega las pasadas que le juega a Jungkook, quién conoce al destinado de su lobo cuando lo descubre en el momento en que el mismo Jungkook se enreda en las sábanas de la prometida de Tae.
o, cómo Jungkook t...
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Contenido adulto
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Mi respiración errática incrementó en su superficialidad a medida que Jungkook bajaba su mano hacia mi pierna y perfilaba desde mi rodilla hasta mi cadera, sus dedos siendo una caricia tan silenciosa y tan malditamente estremecedora que mi boca no pudo mantenerse callada en cuanto el gemido de necesidad salió de mis labios, un gemido que fue tan pequeño, tan bajo en volumen y aún así estuve seguro de que había escuchado, de que había notado mi recepción a su cuerpo con la facilidad con la que un cazador capta cada movimiento de su presa, y en este momento bajo su peso, bajo el calor abrasador de su cuerpo, yo no era nada más que ello. La presa de este lobo y el destino de este Alfa.
Sé que esto estaba mal. Joder, incluso puedo sentir la fiebre de su cuerpo en ondas explosivas desde su pecho, el cual estaba tan pegado a mí que sentía retumbar sus latidos frenéticos contra mi caja torácica y hacían un eco sinfónico en mi interior. Pero aún así no encontraba la fuerza de voluntad en mi mismo para detenerlo.
Quería más.
La mano de Jungkook se enganchó en mi cadera, justo en mis pantalones y el Alfa dejó caer su sexo contra el mío y sentí su polla erecta molerse contra la mía que estaba en proceso de erección y...
—Ooohh...
Jungkook gruñó en voz baja, y sus dientes siguieron con la labor de dejar pequeñas heridas en mi cuello mientras mordía mi piel sensible, mientras intentaba entender que carajos estaba ocurriendo, pero justo cuando un pensamiento lógico intentó filtrarse tras las capas de excitación en la que me había sometido en dos segundos, Jungkook comenzó a moverse nuevamente, generando fricción de mi polla con la suya, enganchando su brazo por debajo de mi rodilla para levantarme la pierna y conseguir un mejor ángulo y mis ojos se pusieron blanco a la vez que el placer estaba en la cúspide.
Era extraño.
He tenido sexo con muchas personas. He hecho muchas cosas con muchas personas, y solo nos estábamos frotando como dos malditos adolescentes, por el amor de dios. ¿Cómo podía sentir el estremecimiento en mi espina dorsal y ese calor extraño en mi estómago que anticipaba un posible orgasmo?
—J-Jung... Ahh~~ —pero ni siquiera era capaz de hablar. Todos mis sentidos estaban eclipsados por él, quién rápidamente se había hecho cargo de mi persona y la había doblegado en este ser de necesidad que solo quería sentirlo, que deseaba que se enterrara en mí y me manchara con su semilla, que se adueñara del resto de mi cuerpo de la misma manera en la que se estaba adueñando de mi cuello, y mi nube de excitación estaba tan alta, tan pero tan alta, que me sentía en el absoluto cielo.
