El destino es algo cruel, más aún cuando te juega las pasadas que le juega a Jungkook, quién conoce al destinado de su lobo cuando lo descubre en el momento en que el mismo Jungkook se enreda en las sábanas de la prometida de Tae.
o, cómo Jungkook t...
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Autor: Antes de empezar, recuerden que ha pasado más de dos meses desde que fueron a vivir juntos. Ojo.
Soy un tonto.
De esos tontos idiotas que no saben leer las situaciones. Sin embargo, ¿cómo podría haber leído diferente esta situación si Jungkook tiene su lengua metida hasta el fondo de mi garganta?
Sin embargo... No debí haberle pedido una cita.
Parece que rompí a Jungkook.
Parece que no quiere.
Parece que... oh.
Jungkook besó desesperadamente mis labios luego de eso, quitándome la respiración y olvidándome de lo que había dicho hasta que se separó de mi lo suficiente para susurrar un suave "sí" contra mis labios, mi cerebro con dificultad para conectar ideas hasta que quedó claro que no había sido rechazado.
Jungkook aceptó mi cita, aunque no volvimos a hablar de ello hasta el viernes siguiente, pasándolo por alto como los dos cobardes que éramos, porque claramente los sentimientos de los dos estaban cambiando a través de los toques, las caricias, los momentos dulces compartidos y la intimidad mostrada, y era imposible de negar. Nuestros ojos se conectaban a través de la habitación, en el camino de vuelta a casa, y se fijaban en el otro con una intensidad abrasadora, mientras nuestros cuerpos se movían inconscientemente al otro hasta que estábamos envueltos en los brazos y el calor contrario sin necesidad de pasar más allá, porque me sentía tranquilo e inesperadamente feliz solo con unos brazos firmes y tatuados alrededor de mis hombros, que tocaban mi piel de una forma suave, tentativa, buscando conocerla y explorarla más que quemarla, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo para hacerlo.
Nuestros labios también se encontraban con mayor frecuencia, simples besos desde desesperados hasta adoradores, cariños eternos en suaves mordidas de lengua o de mi labio inferior, haciendo mi corazón estallar de amor por acciones tan pequeñas. También sus ojos brillaban más, y reía más. Se notaba un Alfa completamente diferente al que vi los primeros días en mi estancia en esta casa, dudativo, poco violento pero muy errático, con miedo y asustado. Debo decir que me encanta este nuevo Jeon Jungkook, y lo que más me gusta de todo es que este cambio es mío, es para mí, para la seguridad de nuestra casa, de nuestra pieza, de nuestros espacios compartidos.
Todos ven al Alfa Jeon Jungkook. Y yo... Yo veo a mi destinado.
Finalmente ese viernes, luego de recibir las burlas de Hoseok y de Soobin respecto a "mi cita" (que prefería pensarla como una salida de amigos más que algo propiamente romántico porque vamos, sé que somos destinados y que ya ha pasado demasiado entre nosotros, pero tengo miedo de entregarme en su totalidad, porque había pasado demasiado agua bajo el puente como para simplemente ignorarla) y me dirigí rápido a casa para arreglarme que estaba vacía por suerte.
