La conversación con Jennie fue un desastre. Ella es un desastre, pero apareció rápido en el hospital luciendo tan atractiva que por momentos me sentí incluso peor conmigo mismo, porque había salido de la casa solo con un buzo demasiado hogareño que estoy seguro de que tiene hasta cloro manchando la tela. Ella ya me ha visto con él, claramente, pero la mirada que me da en la sala de espera del hospital es como si estuviese viendo a un pordiosero, jamás creería que compartimos casa, que duramos tanto tiempo juntos que le propuse matrimonio porque parecía la secuencia lógica que seguir, que se retorcía de placer bajo mis cuidados sexuales y que me había dicho con esa misma boca torcida que ahora fruncía casi con asco, que me quería.
Increíble como la gente cambia.
Ahora que tenía a su Alfa allí, un Alfa al que le pertenecía cada nervio de su cuerpo y un Alfa que de paso era tan poderoso como Jungkook, hacía que su postura fuera más engreída, más altiva que nunca, eso sumado a que se veía completamente fuera de lugar en medio del tumulto de personas nerviosas y dolidas de una sala de espera. Mientras todo el mundo estaba esperando por noticias sobre su gente amada, Jennie había transformado la sala en una pasarela: tenía los ojos pintados de esa bonita manera en la que me gustaba, que hacía que se vieran más grandes de lo que eran en realidad, su piel cubierta bajo capas de maquillaje que no dejaban ver ni siquiera una imperfección, su cintura al descubierto con ese croptop con lentejuelas que brillaba de una forma bastante austera, pero dios mío, ¿quién viene a la sala de espera con brillante? y finalmente, sus pantalones: usaba esos levis apretados que resaltaban su poco trasero, agarrándose a sus curvas sin nada de disimulo, tentando a cada hombre que la observaba... menos a mí.
Escuché a varios Alfa silbarle, pero ella solo pasó moviendo sus caderas hasta que llegó a nosotros.
La ignoré olímpicamente.
Podría haber sido la Omega más hermosa, pero era la fuente de todas mis dudas y mis sentimientos de inferioridad. No dejo de recordarme que gritó en mi rostro que no "merecía a un Beta", que merecía mucho más.
Bueno, aquí tienes tu "mucho más". El jodido Alfa más hermoso de la vida.
Me tragué las ganas de gritarle que "su mierda de Alfa había tenido su polla rozándose contra la mía ayer" y estuve tentado de sacarme la bufanda para dejar al descubierto las heridas que había logrado con sus dientes, o la herida de mi mano que estaba cicatrizada por su colmillo, o...
Ya basta, Taehyung.
Basta.
Suspiré profundamente, y me quedé allí con los ojos y los oídos cerrados mientras ella parloteaba y parloteaba con Seokjin sobre cómo ¡oh! sintió tan fuerte el lazo cuando estuvieron juntos que era obvio que eran destinados y blahblahblahblah.
Bostecé.
Seokjin me lanzó una mirada divertida que solo sacó lo peor de Jennie, quién chasqueó su lengua y me miró de arriba a abajo. Y en serio, ¿me quería casar con esta arpía? ¡Jae tenía razón que no valía la pena! y allí estaba yo, jodiendo mi cabeza por su culpa.
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Beautiful fate | kookv
FanfictionEl destino es algo cruel, más aún cuando te juega las pasadas que le juega a Jungkook, quién conoce al destinado de su lobo cuando lo descubre en el momento en que el mismo Jungkook se enreda en las sábanas de la prometida de Tae. o, cómo Jungkook t...