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La puerta estaba abierta por lo que no se molestó en materializarse, subió y voló tan rápido por el pasillo qué se perdió del mago moribundo que se desangraba atrás de ella, sólo le importó llegar al cuarto donde un bebé lloraba, y una vez ahí el humo desapareció para ser reemplazado por el cuerpo de la bruja.
A sus pies yacía el cuerpo de la sangre sucia pelirroja que Snape le había hecho prometido proteger, y a unos metros de ella, justo en frente de la cuna del pequeño Harry estaba su esposo en el piso, inmóvil, pálido...
Muerto.
—¡TOM!— gritó de forma devastadota, corriendo hacia él y tirándose sobre sus rodillas para desplomarse sobre su cuerpo —¡TOM... TOM!... ¡RESPÓNDEME POR FAVOR!— le rogó a la vez que lo rodaba sobre su hombro para colocarlo boca arriba.
Sus ojos estaban abiertos y aún así no parecían ver nada en concreto, como si estuvieran vacíos. Neela ya había visto ese tipo de mirada en todas las personas que ya habían muerto en sus brazos.
Jamás hubiera deseado verla en los de Tom.
—Tom por favor... Por favor reacciona... No puedes hacerme esto tú también, por favor, por favor, por favor...— pidió abrazándolo fuertemente, deseando que sus brazos la rodearan también —No puedo hacer esto sin ti, no me dejes...— las lágrimas no paraban de salir de la bruja, comenzando a mojar el hombro del cuerpo de su esposo.
Se separó para ver su rostro, acariciando sus mejillas que poco a poco iban poniéndose más frías, acarició su cabello y lo miró por largos segundos, esperando ansiosa a que reaccionara.
—Tu hija y yo te necesitamos, no nos abandones, por favor... Perdóname, todo esto es mi culpa, lo lamento tanto... debí acompañarte... debí acompañarte...— se lamentó juntando su frente con la de él.
Hasta que como un rayo de luz iluminó su mente y recordó los 5 horrocruxes que su esposo tenía, lo cual lo hacía no estar completamente muerto, podía hacerlo regresar.
Levantó su mirada a Harry, quien lloraba aún sin saber qué era lo que pasaba.
—Estaba equivocada contigo— le habló al bebé, abrazando de forma celosa a su esposo —Si estos problemas causas a tu edad, no quiero imaginar lo que nos harás en un futuro.
Llevó una de sus manos hacia su varita, sacándola para apuntarla hacia Harry de forma agresiva.
—No dejaré que dañes a mi familia una vez más, no correré más riesgos... Avada-
—Si yo fuera tú, pensaría dos veces antes hacer lo que piensas hacer— Neela volteó a la puerta al escuchar esa voz tan familiar.
Su abuelo, Dumbledore, la miraba tranquilo desde el marco de la puerta, como si estuviera seguro de que nada malo podía pasar.
—No trates de detenerme, abuelo, porque la decisión ya está tomada— dijo con los ojos y nariz roja de tanto llorar —Ese niño es peligroso— soltó apuntando al bebé con su varita de forma acusadora.
Albus le sonrió y se arrodilló a su lado aprovechando para limpiar sus lágrimas.
—Tom se ha ido, Odette, y no hay nada que puedas hacer para cambiar eso, ni siquiera sacrificar la vida de un pequeño inocente logrará traerlo de vuelta.
Ella agachó la mirada, negando, eso no era del todo cierto, pero no podía decirle eso a su abuelo porque implicaría hacerle saber de la existencia de los horrocruxes.
—No será tan fácil, no lo dejaré ir tan fácilmente— le dijo a su abuelo entre sollozos —Es mi esposo y el padre de mi hija... Él es mi vida entera, es mi alma gemela, mi gran amor, mi compañero... Mi pasado, mi presente y mi futuro— añadió con nostalgia.
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La calma antes de la tormenta [Tom Riddle y tú]
FanfictionContinuación del segundo libro de "Enamorada de Tom Riddle". Primer libro en mi perfil @ojosdesalamandra Primera parte del segundo libro en mi perfil @ojosdesalamandra ... Hogwarts ha terminado, la pareja enamorada se ve obligada a comenzar una vida...