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El primer año de Neela como maestra en el colegio Hogwarts de magia y hechicería se fue volando rápidamente como diente de león en el viento.
Y esto fue en parte porque ser profesora era más difícil de lo que nunca se imaginó, tenía que planear las clases, encargar y realizar tareas, asegurarse de que los alumnos comprendieran lo que estudiaban.
Algunas veces, las muchachas de tercer grado se acercaban a ella pidiéndoles que les leyera el futuro, la mayoría del tiempo queriendo saber su relación futura con los chicos que les gustaban.
Otros le preguntaban si sabía leer las cartas, o leía las líneas de su mano para ver su futuro.
A Neela cada vez le daban más risa las preguntas que los estudiantes les hacían, o como torturaba a aquellos que no le prestaban a su materia la atención que se merecía.
Porque no era un secreto que la mayoría de alumnos varones que se habían asignado a su clase, no lo habían hecho por amor a la Adivinación, sino a la profesora que impartía la materia.
Neela podría tener ya más de 40 años, pero seguía viéndose tan bien como a sus 20.
Una vez no pudo evitar echar un vistazo a la mente de un estudiante, encontrándose con una extraña fantasía que la involucraba a ella.
Tampoco pudo evitar realizar un hechizo que lo dejara en calzoncillos en frente de toda la clase.
Esto hizo que se ganara una relación complicada con la profesora McGonagall, pues se trataba del buscador estrella del equipo de Quidditch de su casa, que después de ese incidente no quiso mostrarse al público en los partidos que restaban.
Su abuelo, mientras tanto, disfrutó mucho de esta pequeña broma, y cuando Minnerva fue a quejarse, él respondió "Menos mal no se le cayeron los calzones".
Volviendo al tema, si la enseñanza y los alumnos no eran carga suficiente, era sólo la punta del Iceberg.
Pues como el hechizo de Eris no funcionaba estando fuera de Hogwarts, con ayuda de Neela encontró la manera de hechizar un gran espejo para mostrarle los anhelos más desesperados de su corazón.
Lo llamaron: "El espejo de Oesed".
Neela se inspiró en el espejo que Mía le había enseñado en El Paraíso, que le mostraba a quienes querían ver, sólo que ahora este funcionaría con objetos también.
El espejo fue complicado de hacer, pero no tanto así como fue lograr encontrar la cura para la licantropía de Lyall Lupin.
Resultó que las semejanzas entre romper maldiciones de sangre y anular la licantropía no eran tantas como esperaba.
Pero aún así cumplió con su palabra y liberó al mago de su condena, ayudándolo también a borrar los recuerdos de su hijo relacionados con las transformaciones de su padre.
Ya que el mago no quería que se enterara que había una forma de acabar con eso, pues el costo para él había sido muy alto, involucrando sacrificios y asesinatos que no quería que su hijo cometiera.
Pero no se podía esperar menos de las artes oscuras.
En una de las múltiples visitas secretas que Tom comenzó a hacer a Neela una vez que su esposa hechizó uno de los armarios gemelos que había comprado (uno localizado en la mansión tenebrosa y otro en Hogwarts), convirtiéndolo en El Armario Evanescente, el mago aprovechó para cerciorarse de que la Diadema de Ravenclaw siguiera donde él la había dejado.
Claro que cada semana que iba, se despedía de su esposa, algunas veces en la misma sala de menesteres, y otra en el cuarto que pertenecía a la bruja.
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La calma antes de la tormenta [Tom Riddle y tú]
FanfictionContinuación del segundo libro de "Enamorada de Tom Riddle". Primer libro en mi perfil @ojosdesalamandra Primera parte del segundo libro en mi perfil @ojosdesalamandra ... Hogwarts ha terminado, la pareja enamorada se ve obligada a comenzar una vida...