Capitulo 7

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Martha añoraba buscar a Celia, pero sabía perfecto que si la veían en planes de pareja, el pueblo las acabaría por completo. Decidió ir por Laureano y llevándoselo a su casa mientras lo de él se solucionaba.
Mientras a Celia se cuestionaba todo, aunque no podía dejar de pensar en Martha le correspondió el beso y sabía que quería con el alma ese beso, pero también se preguntaba el actuar de ella después de lo sucedido y la verdad ella estaba muy descolgada, por lo que decidido navegar en internet y tratar de dar respuestas a todas sus preguntas. Celia se topó con un video sobre un centro de terapia de conversión por los sentimientos que tiene hacia Martha, decide anotarlos y posteriormente llamar porque se internará, quiere acabar con esos sentimientos como de lugar.

Al día siguiente Celia acude a casa de Martha para decirle lo de la escuela, así que procede a tocar la puerta.Martha abre

-¡Hola,Celia! (Con sonrisa melancólica, poco sutil) entra por favor.

-No tardare mucho, dentro de un rato, salgo a Oaxaca, a ver lo de la prepa y un retiro que haré.

-¿Como que te vas?¿Un retiro? Preguntaba Martha inquieta (en el fondo Laureano llamaba a Martha)

-Si, si me voy, veo que estás ocupada, oye te vine a pedir...

-Celia, Laureano está aquí mientras se recupera le interrumpía Martha a Celia

-Tranquila Martha a mi no me tienes que darme explicaciones, solo te decís que si puedes hacer cargo de la enseñanza de los niños. Le dijo Celia rápidamente

-Esta bien yo te cubrí, ;¡Oye Celia! Me cuentas luego lo de tu retiro, sí? Celia se gira y le dice:

-¡Está bien, yo después te cuento!

Martha sintió la necesidad de ir tras ella, la tomó del brazo, la acercó hacia ella y la besó, no se contuvo esta vez y ambas se besaron, Celia trataba de forcejear para zafarse de Martha pero no pudo, era inevitable, ambas lo deseaban mucho, la insistencia de Laureano arruinó el momento y con lágrimas en los ojos Celia terminó el beso de tajo, el escuchar a Laureano en casa de Martha le provocaban celos y deseos de no querer saber nada de Martha.

-Adiós Martha. Fue la despedida tierna y cruel que sintió Martha, aunque le dejó en claro que la quiere y la quiere de verdad, el hecho de que esté Laureano en su casa ya es una molestia.

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