Capitulo 24

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Era evidente que Renata no se daría por vencida tan rápido, es por eso que Martha decide encararla y advertirle que la deje en paz, pero esas advertencias a ella le tienen sin cuidado porque sabe perfecto al aliado que tiene.
Martha espera  a que Celia termine con los niños para poder hablar con ella, para Martha es fundamental cuidar a Celia porque Renata no quitara el dedo del renglón y ella teme por la vida y el bienestar de esta.

-¡Hola! Amor! Martha dándole un beso a Celia.

-¡Hola! Y ese milagro, es hora de ir al riachuelo o hay otro plan?

- No sería mala idea, pero vengo a hablar contigo, fui donde Renata a advertirle que nos deje en paz, Pero sonrió de una manera que no me gustó.

-¿crees que intente algo más?

-Me temo que sí, y la verdad es que esta siendo ayudada por Laureano.

-Martha Y si nos asesoramos con el licenciado Salvador, quizas él nos pueda orientar  con respecto a esto.

- No había pensado en chava, sí, tienes razón, hablemos con el mañana ¿ te parece?

-Esta bien amor, como tú digas.

Se dirige  Celia y le da un beso a Martha, las dos salen juntas agarradas de mano y se dirigen a su casa. Teresa ya se encontraba en casa asi que hizo de comer y estaba esperandolas para poder cenar
todas juntas,  justamente cuando ya tenia la mesa arreglada llegaron Martha y Celia, saludaron a Teresa y la terminaron de ayudar.
Las tres empezaron a platicar un poco de sus vidas y de las complicaciones que se vivia en pareja sin importar el sexo y lo complejo que pueden ser los seres humanos, platicaron tan a gusto que en la noche sirvieron vino para ser agradable la noche, hasta que teresa se despide ya que su dia estaria cargado por el entrenamiento de piano.
Martha y Celia se despidieron de Teresa y ellas se dirigieron a su cuarto a descansar.

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