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Abrió el grifo para mojarse la cara, las manos temblando y el espejo reflejando toda su oscura aura que emanaba en ese momento.

—Eres muy bueno fingiendo, ¿sabes?

El nombrado se sobresaltó descubriendo su rostro humedo de sus manos.

No pudo reaccionar cuando el alfa le dio un fuerte golpe mandándolo al piso.

—¿Qué haces imbécil?— Heeseung intentó reincorporarse del suelo sosteniendo la lacerada zona con una mueca de dolor.

No pudo seguir hablando pues el sujeto se subió encima suyo y empezó a usar sus puños para empezar a joder su rostro.

Después de varios golpes y la sangre desbordando del rostro de Heeseung, el alfa habló.

—Le pudiste ver la cara de idiota a todos pero a mí no. — Gruñó golpeándolo una vez más.

El mayor jadeó, quería quitárselo de encima y demostrarle el alfa que era y que si se metía con el acabaría muerto pero en ese momento...

Estaba adormecido.

Más que ese adjetivo que había identificado en él mismo, estaba sumamente fatigado pues tal vez durmió una hora a lo mucho y se la había pasando teniendo "sexo", si es que así se le podía llamar a lo que hizo.

El simple hecho de pensar con quién lo hizo y la forma en la que lo hizo le dio escalofríos por milésima vez desde que despertó.

Ya eran las 12pm y Jake había entrado a turno, una vez que se enteró que Sunghoon estaba internado dejó todo lo que estaba haciendo y fue enseguida a verlo.

Jake no podía controlar la rabia que sentía en ese momento. Se sorprendió al observar a Heeseung sentado en el pasillo preguntándose, ¿por qué carajos Heeseung siendo todo un hijo de puta con el mundo estaría ayudando a Sunghoon al traerlo al hospital?

¿Solamente lo había traído por humanidad?

Ahora estaba sobre Heeseung mirándolo de una forma que el nombrado no sabía interpretar.

Pero el mayor no podía ponerse a pensar como defenderse de Jake o como éste se había dado cuenta de lo ocurrido porque estaba muy ocupado lidiando con los sentimientos de su lobo.

Había una sensación que no podía describir.

Una sensación nueva.

Sentía la excesiva necesidad de verse con su omega, de cuidarlo, de ver cómo estaba, protegerlo...

Sanarlo.

Y su lobo estaba loco por no poder hacer nada de eso, su lobo no parecía recordar nada de lo que pasó la noche anterior, sólo sabía lo que había hecho y por esto agonizaba, aullaba y se retorcía en dolor y arrepentimiento.

—No sé de qué me hablas.

—¿Cuándo vas a dejar de hacerte el imbécil?— El menor gruñó levantándose de encima de Heeseung y tiró una patada hacía su estómago.

Heeseung jadeó retorciéndose en el piso por el dolor.

—Mira— tomó ambas manos del mayor con rudeza poniéndolo de pie enfrente del espejo.
—¿Esto te lo hiciste acaso golpeando toda la noche la pared?

Heeseung vio por primera vez el dorso de sus manos en el espejo, dándose cuenta que los nudillos de éstas estaban rojos, la sangre casi brotaba de ellos, otros ya estaban volviéndose morados.

—Traer a Sunghoon hasta aquí con tus labios temblando, sabiendo perfectamente que eres un alfa que no le tiene miedo a nada y que jamás en la vida haría una obra de caridad. ¿No crees que estás siendo muy obvio?

—¡Cállate ya!— Gritó, su voz sonando más grave de lo normal—¿A ti qué mierda te importa? Sólo lárgate a trabajar que es lo que se supone que tienes que hacer en este lugar. — Habló entre dientes visiblemente alterado por ser descubierto.

—Me importa demasiado, Sunghoon es muy importante para mí, desde que lo conozco ha ayudado demasiado a tu padre, más de lo que cualquier alfa haya podido ayudarlo, él es alguien puro, nunca se interesó en el dinero o en que le podían dar a cambio, por él tu padre sigue vivo, el iluminó los días en esa fría casa y ahora tú-

—Yo no hice nada malo, él entro en celo y no lo pude evitar— Interrumpió.

—Eres un maldito enfermo. Dime, ¿qué ganabas haciéndole esto a Sunghoon? ¡ÉL NO MERECÍA NADA DE ESTO!— Estiró su mano para tomar al mayor del cuello casi asfixiándolo.

—¿Qué vas a hacer?— Río levantándolo las cejas— ¿Enviarme a la cárcel? Sabes que voy a salir en minutos.

—Lo sé - Suspiró aflojando su agarre del cuello de Heeseung. —No voy a decir nada, sólo me voy a encargar de que la vida te lo pague, que tu conciencia te lo pague, voy a dejar que te crucifiques a ti mismo.

El mayor frunció el ceño pero se abstuvo de cualquier comentario. Si decía lo que realmente pasó solamente sonaría como un loco y nadie le creería. Inhibió la sensación de querer decir la verdad.

Pero falló.

—Escucha Jake— su voz sonó débil. —Yo no sé como explicarlo agh. —Alzó la vista mirando al australiano a los ojos. — Ayer entré en celo y... No sé que me pasó, perdí el control por completo, no recuerdo absolutamente nada.

Jake soltó una carcajada esta vez.

—¿Entonces tú eres la víctima aquí?

—No pretendo eso, es solo que en realidad mis celos suelen ser dolorosos y estresantes aunque tenga sexo y lo sabes, por eso tomo los medicamentos que me diste y te puedo asegurar que aunque los tome me sigo sintiendo pésimo aunque reduzcan los síntomas.

—¿Y hasta ahora lo dices? ¿Crees que tu justificación es válida porque eres un imbécil que no saber decir cuando no le funciona un medicamento, es eso?

—En algunos celos sí me servían por completo.

—¿Se supone que ayer con Sunghoon ya por fin te sentiste mejor o-

—No recuerdo absolutamente nada de lo que sentí ayer. No sé ni quiera como llegué a su habitación.

—Interesante— Jake llevo sus mano a su mentón viendo hacia arriba, asintiendo, fingiendo que pensaba lo que acababa de escuchar.

—Te estoy diciendo la verdad—su tono sonó desesperado. —Yo no quería lastimarlo, claro que me gusta Sunghoon, mi lobo se siente atraído hacia él, hablé con él un par de veces y quedé encantado, quería cortejarlo quería-

—Heeseung por favor—lo calló. —Entre más hablas más patético te escuchas, piérdete ¿si? Me das asco. Sólo espera a que tu papá se entere, y no va a ser por mi boca, si no por la de alguien más. Nos vemos Heeseung, que quede claro que si sigo en tu casa va a ser por Sunghoon y tu padre, no por ti. Yo ya no te conozco. Me repugnas. Ojalá te pase algo mil veces peor, ojalá te enfermes y tengas una muerte lenta, dolorosa y llena de
sufrimiento —salió del baño sin más.


















































crucifícame [heehoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora