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Había pasado media hora desde que se acomodaron en esa posición; con la cintura del omega entre las piernas del alfa y su cabeza descansando en su pecho. Era cerca de media noche pero ninguno estaba realmente consciente del tiempo.

Heeseung rodeaba al omega con sus brazos, estaban tan cerca, finalmente tanto su lobo como él respiraban en paz.

No contempló que la calma abandonaría su cuerpo tan rápido cuando sintió los huesos sobresalir del cuerpo ajeno. Percibía sus costillas y omoplatos con suma facilidad. Sunghoon estaba seguramente muy por debajo de su peso normal y eso lo preocupó.

—¿Has comido algo? — preguntó con un ligero tono de preocupación y sintió al omega estremecerse entre sus piernas una vez lo escuchó.

Negó con la cabeza mirando hacia abajo, apenado por su respuesta.

—Vamos a que comas entonces— Heeseung se separó poniéndose de pie inmediatamente y Sunghoon cambió su expresión a una melancólica al sentir la repentina falta de contacto.

Salieron del lugar fúnebre sin más. No había nadie que conocieran entre la multitud de personas así que no había preocupación por despedirse.

El alfa le abrió la puerta de su auto y se sonrojó, recordando la primera vez que Heeseung había hecho exactamente lo mismo.

¿Por qué se seguía sintiendo de esa manera con ese hombre a pesar de todo lo que le había hecho?

Llegaron al lugar donde comería. Ahora podía mirar a Heeseung con claridad. Se percató de todos los golpes adornando su rostro y el remordimiento volvió.

Odiaba ver a alfas pelear y lo peor era que estaban peleando por su culpa, casi matándose. Se sentía como un problema, una carga, una molestia...

—¿Sunghoon?— habló Heeseung.

—Eh s-sí creo que una sopa estaría bien, si, si tú quieres.

Heeseung asintió y se enfocó en el beta que tomaba la orden.

Una vez el trabajador desapareció Park sintió pánico otra vez, le daba miedo quedarse solo con Heeseung y más ahora que la iluminación era suficiente para mirarlo con claridad.

—Perdón— murmuró apenas audible.

—¿Por qué?

No respondió, no sabía porqué se disculpaba en realidad, tal vez por estar hablando de él con Jake a sus espaldas y provocar una pelea, tal vez por no poder mirarlo a los ojos o tal vez por hacer que su padre muriera.

Bueno Heeseung no tenía una idea de la última opción.

¿Verdad?

—No hay nada por lo que debas pedir perdón Sunghoon, yo soy el que debe pedirte perdón a ti, yo-

Iba a seguir hablando pero su tono de llamada hizo acto de presencia, tomó el dispositivo de su abrigo frunciendo el ceño con molestia.

—Es mi hermano —exclamó burlón —Se acaba de enterar —como si hablar del fallecimiento  fuera un chisme del que todos se emocionaban y burlaban al contar. —Discúlpame —se levantó una vez llevó el teléfono a su oído para salir del pequeño establecimiento.

Una vez fuera, el omega pudo divisarlo desde la ventana. Parecía como si estuviera contando un mal chiste. Regresó su vista una vez su sopa llegó a la mesa.

Sumergió  y movió la cuchara lentamente en círculos, dejando que el humo que desprendía el plato tocara su rostro y enfocó nuevamente al alfa en el exterior, grave error.

Ahora Heeseung tenía una expresión completamente distinta; parecía que iba a matar a golpes a alguien por segunda vez en la noche mientras hablaba furioso.

crucifícame [heehoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora