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—Ya casi llegamos —exclamó el alfa mientras mantenía la vista al frente con su mano al volante.

En resumen, le aseguró a Heeseung lo que esperaba escuchar: que tendría al cachorro, que había reflexionado profundamente y que nunca podría tomar la decisión de deshacerse de su bebé.

Heeseung no dudó ni un segundo en lanzarse hacia él, abrazándolo con euforia sin lastimarlo, diciendo: "Gracias, gracias, gracias, me haces tan feliz. Gracias por querer conservar a mi cachorro. Eres tan considerado, amable y valiente. El mejor omega que jamás haya existido".

Claramente se planteó en ese momento decirle toda la verdad. Decirle que ya había planeado todo con Jake y que ya no había vuelta atrás.

Pero no lo hizo.

¿Qué tal y Heeseung se molestaba con Jake y lo atacaba? o peor aún que Jake se molestara con él, así nunca más lo ayudaría en su vida por eso.

Había aprendido de la peor manera que Heeseung podría comportarse como la persona más considerada del mundo y de un momento a otro convertirse en una bestia, y no, no iba a permitir que otros salieran perjudicados por su culpa.

Lo mejor era dejar las cosas como estaban, hacerle creer a Heeseung que se había arrepentido y que al final tendría un aborto espontáneo por causas naturales.

Sumándole a todo que Sunghoon no había tenido corazón para decirle al alfa la verdad. Se veía tan herido y triste. No sabía si el alfa estaba siendo honesto, pero lo que sí sabía era que todo fue nada más que su culpa por no evitar la muerte de su padre.

Había imaginado a su madre sufriendo, una omega como él, sufriendo la pérdida de su alfa, no podía ponerse así mismo en esa situación. Apenas y había estado alejado unos días de Heeseung y ya sentía que se moría, ¿cómo debía ser cuando tu pareja partía al otro lado para siempre?

En el fondo quería abrazarlo, decirle que se desahogara con él, que todo estaría bien, soltar sus feromonas para calmarlo así como él lo había hecho hace unos minutos.

Pero no lo hizo.

Posterior a eso, Heeseung le explicó una sarta de temas que no entendió en lo más mínimo, el punto era que la casa dónde se encontraban se tenía que vender por asuntos fiscales.

Ya no podrían vivir ahí más.

Heeseung le dijo que tenían que desalojarla lo más pronto posible pues ya tenía un cliente para mostrársela.

El mayor volvió a preguntarle que era lo que quería en ese momento, si estar solo en una casa o irse a vivir con él.

Y Sunghoon tuvo que elegir la segunda opción.

Primero: le daba miedo vivir solo.
Segundo: aunque no lo aceptara en voz alta la ausencia del alfa le afectaba de sobremanera.
Tercero: tenía que llevar a cabo su plan.

Heeseung al escuchar que quería vivir con él volvió a emocionarse como lo hizo al saber que quería tener a su cachorro y lo abrazó lleno de gozo por segunda vez "no te vas a arrepentir", le aseguró.

Heeseung le mostró varias opciones, había una casita en la playa, una casa en Busan y la otra que estaba ahí en Seúl pero en una zona bastante alejada.

El alfa explicó que esa era la casa dónde vivía antes de llegar ahí y Sunghoon pudo ver como se le iluminaban los ojos al hablar de ella, al parecer era a dónde Heeseung quería llevarlo a vivir desde un principio pero aún así le daba a escoger.

Sunghoon no tuvo de otra que darle gusto una vez más y Heeseung estaba que se caía de la felicidad. No cabía duda que parecía todo un cachorro al cual se le cumplían todos sus caprichos y se emocionaba en demasía.

crucifícame [heehoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora