Jade Miller siempre había soñado con ser una bioquímica exitosa, capaz de descubrir curas para las enfermedades más mortales. Pero su sueño se convirtió en una pesadilla cuando fue secuestrada por Emir Bianchi, un poderoso y peligroso mafioso italia...
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Despierto con los efectos de la anestesia aun haciendo efecto en mí, Lu es quien esta en la habitación recostado sobre el sofá, no logro comprender como es que aun conserva su trabajo si hace lo que le da la gana, sonrió mientras unas lagrimas se escapan por mis mejillas el ver la habitación llena de peonias hace que mi dolor quede en segundo plano, mi llanto advierte a Lu quien se endereza de inmediato y me mira como si fuera un fantasma.
- ¡Babosa me asustas! - se dirige hasta mi lugar tomándome por las mejillas puedo ver sus ojos cristalizados - Emir dijo que estabas en estado vegetal, que jamás despertarías.
- No me sorprende que haya dicho eso, me sorprende que le hayas creído - me rio pero me detengo cuando el dolor en las costillas hace que suelte un quejido - ¿Ha venido a verme?
Lu me cuenta todo lo que paso después de que me rescatara y no voy a negar que me sorprendí al darme cuenta de que Emir es el doctor que me esta atendiendo, tengo una pierna enyesada pero dijo que no fue demasiado el daño así que sanará pronto, le pregunto por los hermanos de Emir y el saber que están bien aligera un poco la presión que siento en el pecho, aunque la tranquilidad no es total, el hecho de que hayan profanado mi cuerpo de la peor manera me genera un sentimiento de coraje y decepción, todo el tiempo estuve esperando que alguien llegara a rescatarme, Emir lo hizo pero no debió ser así, debí ser yo quien me sacará de ahí, debí ser más fuerte, debí poder defenderme, pero no hice nada.
Emir llego después de que Lu le avisara que había despertado no tardo en hacerme varios estudios, deseaba que me dijera algo pero solo me lanzaba una mirada de lastima haciendo que mi corazón se estrujara, él no me hablo y yo tampoco lo intente, después de una larga noche de estudios y preguntas decidió que podía ir a casa, bueno a su casa. En cuanto subí a la camioneta pegue la mirada a la ventana mientras que Lu conduce, puedo sentir la mirada de Emir sobre mí y se que debería agradecerle por salvarme pero las palabras no salen y no puedo dejar de pensar en mi padre.
- ¿Puedo pedirte un favor? - Cuestionó sin mirarlo
- Si es sobre dejarte ir sabes cuál es mi respuesta - intenta tocar mi pierna pero por alguna razón se retracta
- Se que no me dejaras ir - aseguro - quisiera poder hablar con mi padre y con Erick
- Eso no puede ser pulga - «pulga, hace mucho que no me llamaba así»
- Emir por favor necesito hablar con alguien que conozca mi antigua yo - suplicó y puedo notar como Lu nos mira por el retrovisor
- Tu antigua tú ¿eso que significa? - Me mira desconcertado
- Ya sabes.... La chica que era antes de... - no puedo terminar ya que un nudo en la garganta me lo impide - Solo olvídalo
El auto continúa avanzando y Emir se centra en su celular mientras que yo no dejo de pensar en lo mucho que me gustaría hablar con alguien que aún tiene la versión mía que no está rota, podría hablar con Emir pero cuando lo miro a los ojos solo veo compasión y detesto que me vean como alguien vulnerable.
