Jade Miller siempre había soñado con ser una bioquímica exitosa, capaz de descubrir curas para las enfermedades más mortales. Pero su sueño se convirtió en una pesadilla cuando fue secuestrada por Emir Bianchi, un poderoso y peligroso mafioso italia...
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Disfruten de su lectura, hay escenas +18 👀
Emir
Limpio la sangre que sale de mi boca con el dorso de mi mano, mientras camino detrás de la mujer que me interesa ya que esta palida, me jode que Luigi se pase por los huevos mis órdenes, la indicación fue protegerla y el que la haya llevado a un antro dejándola sola me demuestra lo poco útil que es.
Puedo jurar que escuche como me maldijo cuando hable del cuerpo de Latika, pero no quiero que tenga ideas erroneas de mí, no niego que Latika tenga buen cuerpo pero comparado al de Jade se queda mil veces corto.
Recorro sus piernas desnudas con la mirada, ese vestido que usa deja poco a la imaginación ya que se le ajusta a sus curvas y no tolero el hecho de que alguien más la haya visto de esa manera. Sus tacones resuenan al entrar al establo, la sigo incluso cuando toma el cepillo y peina al caballo.
- Deja eso ahí - ordeno y suelta el cepillo
- ¡¿No puedes largarte de nuevo?! - espeta molesta - Estábamos tan bien sin ti
- No me digas, ni cuenta me dí - respondo irónico - es por esto que no le doy trabajos importantes a Luigi, siempre demuestra ser un incompetente
- ¡No hables asi de Lu! - ladra furiosa, mientras yo siento como me voy quedando sin aire - ¡Él trabaja muy bien, que seas un idiota y no lo puedas ver no es su problema!
- ¡¿Idiota?! - exploto sintiendo como me pican las manos - No sabía que ponerte en riesgo es trabajar bien
- ¡No me ha puesto en ningún peligro! Solo estabamos divirtiéndonos - suelta y yo me río mordiendo mis labios- solo son ideas tuyas
- Claro y los cuerpos que viste cuando espiabas no eran ningún peligro - su rostro se vuelve serio y desvía la mirada hacia el caballo que tiene enfrente - Algo estaban buscando y no es coincidencia que tú estuvieras en el mismo lugar
- Debió ser algún error - se que intenta buscar otra explicación pero no la hay
- No puedes seguir poniendote en riesgo - sugiero con calma - solo puedes ir al trabajo y estar en casa
- ¡No me digas que hacer! - grita y da un paso hacia atrás cuando intento acercarme - ¡No eres mi dueño!
- ¡Lo soy! - me acerco tomándola de la mandíbula - ¡te guste o no soy tu dueño!
- ¡Ni en tus más locos y retorcidos sueños seré tuya! - asegurá soltandose de mi agarre
- Muy tarde, ya lo decidí - la tomo con fuerza de la parte trasera de su cuello acercandola a mí
