Jade Miller siempre había soñado con ser una bioquímica exitosa, capaz de descubrir curas para las enfermedades más mortales. Pero su sueño se convirtió en una pesadilla cuando fue secuestrada por Emir Bianchi, un poderoso y peligroso mafioso italia...
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Jade
La pequeña mano se envuelve en mi dedo índice, el tacto de su piel tan delicada y suave, hace que mis ojos se humedezcan por la felicidad, con sus ojos grandes me mira como si estuviera detallando mi rostro, sus cachetes grandes y rosados me invitan a pellizcarlos, pero solo puedo dar pequeños roces con las yemas de mis dedos.
Su padre me mira con un brillo en los ojos que nunca antes habia visto, detalla la escena como si jamás quisiera olvidar nuestra primer interacción, nuestras miradas se conectan y es ahí cuando confirmo que la bebé tiene los ojos de su padre.
- ¿Eres consciente de lo que estas haciendo? - digo sin despegar la mirada de la bebé - Soy muy celosa y si miras así a todo el que entre por esa puerta, tendremos problemas
Escucho la carcajada sonora a mi lado, pero la ignoro, solo me interesa la bebe que tengo en brazos, juego con su barriguita mientras escucho la pequeña risa de la bebé, en estos momentos puedo morir de ternura y estaría bien con eso.
- ¿Me devuelves a mi bebé? - niego con la cabeza para después darle un beso en las mejillas - Jade, la has tenido todo el día, dame a mi bebé
Ruedo los ojos con molestia y le entrego la bebé que recibe gustoso, la carga con una sola mano demostrando la experiencia y lo mucho que estudió sobre el tema, a mi aun me cuesta tomarla sin el miedo a que se me vaya a caer.
- Vamos a caminar - me tiende la mano disponible, la tomo para darme impulso y poder salir de la cama - Estas demasiado palida te hace falta vitamina D
- Me han tenido encerrada todos estos meses - le reclamo - como si fuera un vampiro
- Y los entiendo, era igual con mi esposa - besa la frente de su bebé que poco a poco se esta quedando dormida en brazos de su padre - ¿Cómo sigues con los síntomas, aún vomitas por las mañanas?
- No, hace un mes las náuseas desaparecieron junto a el vomito - acaricio mi vientre apenas abultado - pero ahora aparecieron los malditos calambres
- A mi esposa le dieron casi al final - se sienta en los columpios que Hiro instaló en el patio - ¿Has preguntado si es normal por los meses que tienes?
- Si, me dijeron que solían aparecer a partir de los cinco meses - imito su acción en el columpio de un lado - ¿En algún momento disfrutare el embarazo sin tener algún síntoma?
- No lo creo - me muestra una sonrisa nostalgica - mi esposa estuvo como loca todo el embarazo
- La amaste mucho ¿verdad? - cuestiono al ver la tristeza en sus ojos - creí que me amabas a mi
