Jade Miller siempre había soñado con ser una bioquímica exitosa, capaz de descubrir curas para las enfermedades más mortales. Pero su sueño se convirtió en una pesadilla cuando fue secuestrada por Emir Bianchi, un poderoso y peligroso mafioso italia...
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Emir
Despues de una cirugía cardiovascular, salgo del trabajo cansado y hastiado no he podido ver a Jade, me encantaría hacerlo antes de la boda, mi primo me espera afuera por lo que no tardo en dirigirme a la camioneta, pero me detengo cuando veo que la parte trasera esta llena.
- ¿Que hacen estos imbéciles aquí? - cuestionó y mi primo se echa a reir
- No creeras que te casarás sin una despedida de soltero ¿o si? - respondé sin titubear - Anda súbete que se nos hará tarde
Subo a regañadientes y detallo a los pasajeros que hay atrás, Luigi aun sigue con los moretones en el rostro, se mueve gracias a las muletas, Arnold y Moises lo acompañan, mi mirada se detiene en el último hombre ni siquiera se porque Hiroshi esta aquí apenas y cruzamos palabras.
- llévame a casa no estoy de humor para esto - ordeno y echan a reír como si hubiera contado un chiste
- No contrate a las mejores damas de compañía de la ciudad para que te vayas a dormir temprano - Luigi menciona mientras se acomoda en el lugar - es mi regalo de bodas, porque a partir de mañana no volverás a tocar a otra mujer que no sea tu esposa
La mirada que me lanza me da a entender que sabe lo que pasa con Jade, si esta esperando que la deje libre para él lanzarse como una hiena está muy equivocado, esa mujer ya la marque como mía.
Llegamos al club, Luigi da su nombre y con la ayuda de sus hermanos sube hasta la habitación que compartiremos hasta que las damas decidan con quién pasar la noche, la habitación consta de varias sillas divididas en tres en cada extremo de las paredes, Luigi y Moisés estan sentados a mi lado, Hiroshi esta sentado frente a mí, mientras que Lorenzo y Arnold están a su lado, una chica llega y nos sirve las copas, nos indica que dejemos las armas en la mesa y asi lo hacemos, nos esposan una mano al costado de la silla, con el pretexto de que es parte del baile qué nos harán, a excepción de Luigi que apenas y se puede mover.
Enciendo un cigarrillo cuando la música comienza a sonar, las damas entran moviendo las caderas, todas tienen un excelente cuerpo, la mitad de sus rostros estan cubiertos por una mascara con orejas de conejo negra, según mi primo es para cuidar su identidad, traen tacones de aguja y vestidos de latex que se ajusta a su piel, toda la vestimenta es negra haciendolas ver candentes. La primer chica no tarda en subirse a mi regazo, rodeando mi cintura con sus piernas, recorre su cuerpo con sus manos y me invita a hacerle lo mismo, tiene buen trasero por lo que no tardo en apretarlo, sus movimientos son lentos pero sexys asi que la dejo hacer su trabajo.
El tiempo se detiene cuando cruza por el umbral de la puerta la última dama, su vestimenta es completamente diferente al resto, la de ella solo consta de un brasier y una tanga blanca con un pompon rosa en el culo, su máscara también es de color blanco. Se da cuenta que la estoy detallando y su mirada cruza con la mía, como si se trataran de dos imanes no me despega la mirada.
