Jade Miller siempre había soñado con ser una bioquímica exitosa, capaz de descubrir curas para las enfermedades más mortales. Pero su sueño se convirtió en una pesadilla cuando fue secuestrada por Emir Bianchi, un poderoso y peligroso mafioso italia...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jade
Después de quince horas de vuelo el avión aterrizó en Arizona, debería sentirme feliz por estar de nuevo en casa pero hay un tinte de melancolía en el aire, la ciudad es la misma, el vecindario es el mismo, las casas son las mismas al igual que los vecinos, pero todo se siente diferente, bajo del taxi indicándole al chófer que espere para poder pagarle, tocó el timbre con nerviosismo un nudo en mi estómago se planta cuando la idea de que mi padre se haya mudado cruza por mi cabeza, no escucho nada en el interior, vuelvo a timbrar en un intento fallido de que me abra.
Volteó cuando escucho un auto derrapar, mi padre alcanza a frenar antes de impactarse contra el taxista, baja del auto con lágrimas en los ojos y corro hacia él para abrazarlo, acuna mi rostro besándolo provocando una sonrisa por parte de ambos.
-Muy bonito y todo pero necesito que me paguen - interrumpe el taxista
- Si, lo siento - mi padre le paga y nos adentramos a la casa donde nuevamente me vuelve a abrazar
- ¿Cómo has estado papá? - cuestionó con melancolía - dime qué no te has mal pasado y que sigues comiendo bien
- Mi niña lo siento, pero me era imposible probar un bocado - toma mis manos y las besa - Pero debería ser yo quien te pregunté ¿Cómo estás?, en el trabajo cerraron el caso después de un mes sin tener alguna pista
- Estoy bien papá y entiendo que hayan cerrado el caso, pasaron seis meses es obvio que pensaron que había muerto - confieso con lágrimas en los ojos
- No, yo sabía que mi niña seguía con vida, algo aquí - señala dónde está su corazón - me dijo que seguías luchando porque mi niña es una guerrera
- Yo sé que todo esto a sido demasiado duro para ti - pongo sus manos en mi mejilla - pero debemos irnos, me he escapado y estoy segura que vendrá a buscarme de nuevo
- Dime ¿cómo es él? verás que lo meteremos a la cárcel - limpia sus lágrimas y sonrió
- Papá no quiero hablar sobre él, ni lo que viví - recuerdo el secuestro y la piel se me eriza - estoy de vuelta y quiero olvidar todo
- Pero...
- Por favor papá es muy difícil para mí - suplico y asiente abrazándome
Subo a mi habitación para darme un baño y dormir un rato después de platicar con mi papá sobre los nuevos planes, hará usó de la protección de víctimas, para que podamos tener una nueva identidad, un nuevo look y una residencia, así que solo queda esperar una respuesta por parte del gobierno para poder escapar por lo pronto no puedo salir de casa para evitar que alguien de conmigo.
