26 JENARA

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El sol se ocultaba en el horizonte, teñía el cielo de tonalidades anaranjadas y violetas mientras el castillo se sumía en la penumbra. En una sala apartada, Gonza caminaba de un lado a otro con una expresión preocupada. Habían pasado varios días sin hablarse para seguir con su plan. En cuanto a la verdad sobre que ella era la la princesa del Reino de las Montañas celestiales; le conté la verdadera historia sobre mi familia y el odio que tenía por su padre aumentó de forma considerable. En el momento en el que estaban haciendo sus deberes reales; recibieron una carta anónima advirtiendo sobre un peligro inminente que acechaba al reino.

Jenara, su mano derecha y confidente y ahora novia se acercó con rapidez, con una mirada inquisitiva.

"¿Qué ha ocurrido?", preguntó, percibiendo la intranquilidad en su voz.

Gonza le entregó la carta, sus manos temblaban ligeramente. La misiva contenía información críptica, insinuando una traición inminente entre las altas esferas del reino.

"Tenemos que actuar con precaución", dijo Gonza, frunciendo el ceño. "No sabemos quién está detrás de esto, pero no podemos arriesgarnos a que algo suceda."

Jenara asintió, con gesto serio, comprendiendo la gravedad del asunto. Ambos sabían que la estabilidad del reino estaba en juego. No era suficiente lo que ya había pasado; la verdad sobre el padre de Gonza y todo lo sucedido con la provocada pérdida de memoria de Jenara, la amenaza de las Parcas que además alguien de los más altos cargos estaba intentando destruir el reino. Eran demasiados problemas para resolverlos todos a la vez así que decidieron primero de todo convocar a una reunión de emergencia con los consejeros más confiables, pero mantendrían la información en completo secreto.

Mientras la noche caía y las velas parpadeaban, las sombras en el castillo parecían cobrar vida propia, alimentando la intriga y la incertidumbre que rodeaba al reino. Gonza y Jenara se sumieron en la oscuridad, con la determinación de desentrañar la verdad y proteger su hogar de cualquier amenaza que se cerniera sobre él. Estuvieron reunidos durante horas, se hizo de noche y todo lo que habían avanzado era lo suficiente para llenar una página de un libro escueto. Se habían dado cuenta de que no podían seguir así.


Primero tendrían que descubrir quién era el verdadero responsable de el peligro inminente que se cernía sobre ellos. Esa era su prioridad, después se encargarían de el Rey Tiberius, ahora mismo tenían que descubrir su secreto y sus intenciones. Puede que Damián también estuviera detrás de esto porque conociéndolo lo más probable que mirara por sus intereses. Así que bueno decidimos que lo mejor era seguir enfadados, fingiendo que toda nuestra relación seguía rota y llena de vacíos. Aunque en realidad nos veíamos todas las noches en el anochecer y pasábamos tiempo juntos.


Era la hora de encontrar al verdadero culpable para poder centrarnos después en el verdadero enemigo que eran Las parcas. Ese era nuestro objetivo y teníamos que cumplirlo con éxito así que durante noches estuvimos perfeccionando nuestro plan.

En cuanto a nuestra relación poco a poco había avanzado pero teníamos unas prioridades. Después de días nos dimos cuenta de que pronto llegaríamos a nuestro final, las Parcas estaban acercándose y todavía no teníamos nada. Estuvimos investigando durante varios días y descubrimos con mucha exactitud quién estaba tratando de hacernos daños y a todos los reinos. Ninguno de los dos se lo podía creer pero era uno de los gobernantes más poderosos. Seguimos las pistas indagando entre varios documentos y fuimos descubriendo documentos falseados y sobre todo había una cuenta a su nombre que había recibido millones de monedas de oro. Parecía que habíamos descubierto al verdadero culpable, bueno uno de ellos; todavía nos quedaba mucho recorrido por andar pero era un buen comienzo.

Gonza creo que deberíamos investigar más sobre tu padre, sé que es duro pero cuando llegué a la biblioteca como te conté me desmayé justo cuando estaba a punto de descubrir uno de los secretos más importantes. No deberíamos dejar que siga con esto y que ponga en peligro nuestro reino pero también tenemos que tener en cuenta de que tiene mucho poder y que además muchos de sus súbditos le apoyan bajo coacción y es por eso que no podemos llegar y desmantelar todo nosotros solos.

- En eso tienes razón Jenara pero tenemos que hacer algo; se que es mi padre pero yo no soy como él ya lo sabes, a mi me importa mi pueblo y su felicidad y bienestar.

-¿ Sí pero cómo lo vamos a hacer ?

- No lo sé déjame pensar ,puede que se me ocurra algo. Tú no te preocupes por nada. Creo que deberíamos ir a la biblioteca, yo distraeré a mi padre en la cena y a los guardias. Les haré creer que nos están atacando y así los mantendré ocupados. Mientras tanto puedes ir a la biblioteca a descubrir la verdad.

- Entendido, esperaremos hasta la noche para llevar a cabo nuestro plan. Nos separamos y cuando llegó la noche nos pusimos en marcha.

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El castillo susurraba con rumores y sus pasillos guardaban un silencio inquietante esa noche. La oscuridad se apoderaba de cada rincón, pero el incesante palpitar del corazón de Jenara resonaba con fuerza. Una extraña intuición la llevó de nuevo hasta la biblioteca, un lugar que siempre le proporcionaba refugio y sabiduría.

A medida que avanzaba entre los estantes de libros, una antigua encuadernación llamó mi atención. Al abrirlo, reveló un compartimiento secreto. Con manos temblorosas, extraje un pergamino antiguo con inscripciones en un idioma olvidado. Aunque mi conocimiento sobre aquel lenguaje era limitado, percibí la importancia de su contenido.

En medio de mi investigación, escuché pasos aproximándose. El inconfundible eco del metal contra el suelo le indicó que alguien portaba armadura. Sin tiempo que perder, escondí el pergamino y fingí revisar un libro cercano.

No había nadie en la biblioteca, parecía que su plan estaba funcionando. No había ningún guardia cerca .

De repente una luz brillante salió de un lado de la sala. Parecía que era una especie de mensaje y entonces se dio cuenta de que era la madre de Gonza. Ella vestía con un elegante vestido de seda blanco , su cara era dulce y estaba mirándome fijamente.

Jenara, ¿Qué haces aquí en la biblioteca , preguntó la mujer con sorpresa.

Oh, solo estaba buscando la verdad , respondió ella con una sonrisa forzada.

Estaba nerviosa por lo que esa mujer le podría decir pero era una especie de espejismo; así que como intuía que no era de verdad se relajó.

¿Estás bien? Pareces nerviosa, mencionó la mujer con preocupación genuina.

Sentí una enorme vergüenza al hablar con esa especie de mujer brillante.

Todo está bien. Solo me sorprendió ver a alguien más despierto a estas horas, respondió con cautela.

El silencio se apoderó de la estancia, dejando un aire denso de suspicacia. Me empecé a sentir más tranquila a medida que escuchaba a la mujer.

-Sé que mi marido hizo algo horrible contigo el otro día, sé que pensaras que te está hablando una especie de holograma pero en realidad estoy viva. Lo único que podría sacarme de aquí de esta especie de hechizo; es que podáis encerrar de nuevo a las Parcas; esta vez para siempre y que por supuesto paréis los planes que tiene el rey Tiberius es decir mi marido y su hijastro Damián; tú ex.

Ellos nunca quisieron el bien para este reino de hecho quería impedírselo porque habían matado a mucha gente a lo largo de la historia y además de alguna manera, me hecho desaparecer. Cuando descubrió que yo me estaba entrometiendo y que cuando vio peligrar su poder decidió quitarme de en medio pero ahora sé que podéis hacer todo lo posible por vencer los peligros y acabar con este desosiego.

Ese ha sido mi mensaje, espero que le digas que su madre sigue por ahí que lo has leído en uno de los libros de la biblioteca y los planes que tiene mi marido para acabar con todo el reino. Debéis ser precavidos y sobre todo cuidaros entre todos. Es un reino enorme pero si trabajáis unidos podréis vencer mucho más fácilmente.

Cuando la mujer acabo de hablar, el programa se desvaneció y entonces le conté todo a Gonza. Sabía que en este momento esto iba a cambiar el curso de nuestras vidas.



Entre reinos rotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora