Diamond "SanSang" [Parte I, II Y III]

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"Pide un deseo en la fuente bajo el manto de las estrellas, parte II"

Un alegre San portando aquella moneda entre sus manos como un precioso tesoro observó a su hermano levantando la cabeza unos cuantos centímetros en su dirección, deleitándose con el sol que rodeaba a la perfección la silueta impropia causando cierta incomodidad, pero veía a su hermana como la persona más genial del mundo, a quien quería con toda su alma y solían compartir momentos únicos juntos, como ese día. Alegremente levantó aquella moneda, mostrandosela a su hermano mayor con mucho entusiasmo, los pequeños saltos que daba en su lugar demostraban cuán emocionado se encontraba en ese instante.

— ¿Que deseo piensas pedir, pequeño?— Hizo mención a su hermano, posando cómodamente una mano sobre la cabeza impropia dándole así mismo un movimiento de lado a lado alborotando algunos cabellos.

Dicha acción hizo que San se encogiera de hombros un poco como una tortuga tratando de ocultar su cabeza dentro del caparazón, sus ojos cerrados en un par de líneas paralelas y esa sonrisa forzada que aparecía cuando su hermano ejercía tales acciones haciéndolo ver más desaliñado como todos los días solía andar cuando se levantaba recién de tener un sueño profundo, todo despeinado.

— ¡Jongho! ¡No hagas eso!— Un puchero se hizo presente en los labios del hermano menor, acompañado por ambos brazos cruzados sobre su pequeño pecho mostrando ese enojo que tenía al ser víctima de una locura andante en su cabello.

— No te vuelvas amargado como nuestro padrastro, ¿Bien? No quiero ver qué termines como él, debes aprender a vivir tu vida de la mejor forma, así que San. — Jongho se arrodilló frente a su hermano sujetando con ambos brazos los costados del menor hablando muy seriamente sobre la actual situación. — Cuando sientas que las cosas no van bien, tengas problemas, sientas que el mundo está en tu contra y busques como apaciguar tu ira, entonces ven a mi, yo te ayudaré, tal vez pasemos por situaciones diferentes pero siempre estaré cuando me necesites incluso si no estoy en casa un tiempo. — Dió a entender a su hermano, con una sonrisa de por medio dibujada en los labios suavemente haciéndolo ver tranquilo, poniendo realmente tranquilo al menor.

— ¡Claro que sí Hyung! Te haré caso— Enérgicamente lanzó aquella moneda ejerciendo un brinco, el sonido húmedo que desprendió dicha moneda al caer dentro de la fuente dió indicio a qué había caído exitosamente dentro.

Segundos después de haberla lanzado San cerró sus ojos juntando ambas manos, y pidió con todas sus fuerzas aquel deseo que tanto quería pedir, cuando finalmente terminó con este mismo retomo su mirada en dirección a su hermano.

— ¿Que deseo pediste, pequeño?— Pero San no menciono palabra alguna, el primer movimiento que ejerció fue salir corriendo evitando a su hermano mayor.

Hasta la fecha, ese deseo no había sido mencionado.