Especial

118 12 0
                                    

"¿De que te arrepientes?"
Antes del gran día.
Parte I

Gotas de rocío caían acompañado por un viento abrasador, helado, pero suave, golpeando contra las ventanas de forma cálida. El sonido que emite tranquilizaba los oídos de San, cuando ocurrían esas tardes dónde la lluvia abrazaba a la hermosa Seúl lo hacían sentir en un mundo completamente nuevo, propio, dónde la paz mental lo abrazaba de la mejor manera, últimamente los preparativos de la boda lo traían agobiado, ver a su hermano mayor Jongho estresado sobre que trajes podrían usar, o incluso la comida para los invitados, salón, flores, todo lo que caracterizaba ese hermoso día.

Por un momento pudo apartarse de toda esa presión, incluso se sentía como si fuera él, el novio.

Cómo si fuera poco, escuchar el sonido de la puerta abrirse dando hincapié a un hermano desesperado asomándose por la puerta lo hizo suspirar pesadamente, tener un poco de paz mental en una tarde de medio día no estaba en sus opciones más cercanas, tener una agradable tarde observando cómo caían las gotas de lluvia y se deslizaban por la ventana dándole una vista maravillosa se habían esfumado en un abrir y cerrar de ojos.

— Deberías dejarme descansar un minuto, estoy más estresado que tú, y no soy yo quien se casara. — Frunció las cejas en un semblante serio, pero también irritado.

— Lo siento hermanito, solo estoy nervioso. — Jongho entro sin obtener permiso al interior de la habitación que no era suya, tomando asiento a su lado con una sonrisa burlona trazada en los labios.

— ¿Y por qué tener la grandiosa idea de tener una boda en un día de lluvia? — La simple idea de tener un evento tan importante con ese clima era una locura, las personas regularmente esperan un día soleado con algunas nubes sanas sin necesidad de pronosticar algunas fuertes lluvias como consecuencia.

— No fue idea mía. Wooyoung quiso que se llevará a cabo aunque estuviese lloviendo, porque me contó que él nació en un día con mucha lluvia, queria casarse bajo los mismos términos, pero parece ser que el tiempo jugo a su favor y resultó ser así. — Una carcajada furtiva abandono los belfos mayores, tirándose sobre la cama con su mirada hacia el techo vacío que tenía su hermano cubierto por pintura azul marino que hacia contraste con las demás decoraciones en su habitación.

— Tendré que avisarle a Yeosang para pasar a recogerlos, a él, a su madre y a su abuela. — Junto a su hermano se lanzo al lado recostandose con ambas manos unidas sobre su estómago, perdiéndose entre el vacío del techo como su hermano lo había hecho momentos antes. — Espero que papá no haga algún comentario fuera de lugar, conoces como resulta ser a veces cuando las cosas no salen como le gustan o algo le incómoda. — Hizo el comentario un poco irritado, a veces su padre solía ser un poco desalmado cuando se trataba de algo que no le agradaba.

— No quiero esa clase de incomodidades en mi boda, conoces mi temperamento, no tolero esa clase de comportamiento. No lo tolere cuando papá quiso oponerse a Wooyoung, por eso me fui lejos. — Giro su cabeza hacia un costado dirigiendo su mirada hacia su hermano menor. — No permitas que papá te arrebate algo que te puede hacer feliz en un futuro. — Volvió a colocar su cabeza de tal manera que veía el techo nuevamente.

— ¿Te arrepientes de algo en este momento? Escuché por ahí que las personas dispuestas a casarse deben confesarse primero. — Entre cerro sus ojos por un instante, parpadeo y carraspeó su garganta refinando su grave voz. — Hijo mío, ¿De que te arrepientes? — Una carcajada baja se hizo presente por breves instantes.

Jongho dibujo una pequeña sonrisa ladeada, se incorporó en su propio asiento hasta sentirse cómodo al lado de su hermano sobre un costado en el borde mismo que su hermano se encontraba ocupando, dirigió una mirada divertida hacia su adversario, con una mano alzada desordeno algunos cabellos ajenos hasta alborotar lo suficiente como para hacerle parecer todo un galán.

Diamond "SanSang" [Parte I, II Y III]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora