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"¿Seré capaz de entrar a la vida adulta?"
"Un nuevo comienzo"
"Un pedacito de ti"
Parte II

Yeosang se abrazaba fuertemente a San mientras estaban recostados sobre aquel sofá, San completamente desnudo debido al acto que recientemente habían finalizado, un enlace único que solían hacer entre ambos cuando se brindaba la oportunidad que había sido constante últimamente, pero era normal cuando San tenía ese viaje de negocios pronto, que por cierto ambos no habían hablado con certeza.

— Entonces... ¿Te irás a ese viaje de negocios? ¿No piensas dejar ese negocio que te dejo tu padre? — Cuestionó acariciando suavemente el pecho del mayor de arriba hacia abajo con suavidad, brindando pequeños toquecitos suavemente con sus falanges.

San había notado la preocupación en su amado, sabía que desde aquella vez donde habían preferido separarse para sentirse mejor después de su ruptura, nunca después se volvieron a separar, ahora sería la primera vez después de tanto tiempo, y no solamente eran unos días, vendrá siendo una semana completa.

— Lo lamento pequeño.. Pero sabes bien que eso no se puede, Jongho no quiere hacerse responsable, tengo que hacerlo, mi padre ya está demasiado mayor — San se encogió un poco de hombros liberando un suspiro.

Una de sus manos echo sus cabellos hacia atrás tras pasar sus falanges sobre su cabellera desordenada, toda esa situación algunas veces le estresaba más que nada, dejar a su pequeño, tener que estar al pendiente de su negocio, pero sobre todo aquellos ejecutivos que se encargaban de mantener todo en orden, aunque era un negocio de narcotráfico, todo era diferente, no tan significativo, ser dueño de algo así no era el mayor orgullo de todos.

Giró su rostro hacia Yeosang, quien recostaba suavemente su cabeza contra su hombro, beso su cabeza con bastante cariño, dibujando una sutil sonrisa, lo que más detestaba era hacerlo sentir triste, como en esos momentos se encontraba.

— Todo estará bien, pequeño, no quiero hacerte daño ¿De acuerdo? Prometo que todos los días te llamaré, haremos videollamada, nos enviaremos mensajes y también te enviaré fotos ¿Bien? Así que no te preocupes. — acaricio suavemente sus cabellos dejando un beso más sobre su cabeza. — No te engañaré, si eso es lo que te preocupa. Eres el único para mí

Al decir esas palabras Yeosang elevo su cabeza para verlo fijamente a los ojos, escucharlo de esa manera le hizo sonreír, tan gratamente que disminuyó la distancia entre ambos para depositar un beso sobre sus labios que San correspondió con todo el cariño del mundo.

— Te amo mucho, Sannie, se que nunca me harías daño — Una de sus manos se fue hasta la mejilla de su amado, acaricio suavemente dejando un beso más sobre sus labios.

— Y yo a ti, mi pequeño, demasiado — Ahora San fue quien dejo un beso sobre sus labios, apretándolo contra su propio cuerpo. — Anda, ahora tienes que darte una ducha, cambiarte para esa entrevista — Sonrió en dirección a su prometido, a lo que Yeosang asintió, tenía razón, la entrevista estaba casi a la vuelta de la esquina.

Tras dejar un pequeño beso sobre su mejilla, Yeosang casi de inmediato se alejo del mayor, corriendo hasta la habitación al final del pasillo, casi de inmediato entro al cuarto de baño para poder darse aquella tan esperada ducha, aún faltaban dos horas para su entrevista pero quería estar más que preparado. Entrar en esa empresa había sido siempre su sueño, era la tercera vez que aplicaba esa entrevista, pero aún así, quería volver a hacerlo.

Después de haberse dado aquella ducha, permanecer con San recostados en cama cómodamente mientras se decían cositas lindas, hablaban sobre lo que había sucedido esos últimos días en el trabajo de San, pero también sobre las constantes entrevistas que Yeosang había tenido con regularidad aplicando a diferentes empresas para obtener un trabajo estable, sin embargo, nada había funcionado como realmente esperaba, las empresas a las que había aplicado no le habían dado esa respuesta esperada, aún así no perdía esa esperanza.

Cuando finalmente la hora había llegado, Yeosang estaba nervioso frente a la pantalla de una laptop que San había comprado exclusivamente para su prometido en caso de emergencias o esos viajes de negocio que podría tener espontáneamente hacia otro lugar, ya sean semanas, días o incluso meses aunque nunca había llegado a estar tanto tiempo fuera con sin su pequeño, y seria la primera vez en mucho tiempo.

Aquella entrevista cuando comenzó Yeosang busco relajarse, escuchando cada pregunta, dándole su acertada respuesta, tranquilo, sereno, sin ninguna distracción o nerviosismo que su cuerpo manifestará, no quería arruinar aquella tercera oportunidad, necesitaba ese buen trabajo para ejercer su especialidad.

La entrevista iba bien, Yeosang respondía con tranquilidad todas sus preguntas, desde la más fácil hasta la más complicada, dejando satisfechos a los señores que se encargaban de hacerlas, buscando resultados buenos en su presentación.

Cuando finalmente aquella entrevista terminó, la computadora se apagó, cerrándose. Al escuchar desde la sala que había terminado con aquella entrevista, San se asomo por la puerta abriéndola un poco, notando a su chico relajado pero con una sonrisa.

— ¿Que tal, mi amor?— Cuestionó, observando a su pequeño, Yeosang al notar su presencia miro a su chico levantándose con una enorme sonrisa en sus labios.

Casi de inmediato se acercó a San para abrazarlo por sobre el torso bastante emocionado pero súper contento, aquel abrazo le sorprendió, ya que su pequeño últimamente había tenido días difíciles verlo tan feliz después de una entrevista le enternecía su corazón.

— ¿Que tal te fue? ¿Te dieron ya la respuesta? — Pero Yeosang nego, aún así, no podía negar que estaba bastante emocionado. Su corazón latía con bastante frecuencia ante esa emoción, sentía que todo estaba más que bien.

Sin darle una respuesta concreta, aquella sonrisa enorme en su rostro le daba a San una respuesta positiva, que posiblemente el resultado sería afirmativo en vez de negativo, estrujó mejor su cuerpo dejando varios besos en su cabeza, estando orgulloso de ese pequeño chico que tanto amaba con el corazon, solo esperaba no equivocarse y emocionarse de mas.

Diamond "SanSang" [Parte I, II Y III]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora