07

2 0 0
                                    

"Una mañana especial"
"Fijando fecha para la boda"

Había pasado una semana desde que Yeosang termino la universidad, las nuevas experiencias nunca se vieron mas interesantes para su vida desde que obtuvo su titulo universitario, desde aquel día con la cena con su familia se sentía mas que preparado para enfrentar el mundo que estaba por rodearlo en un abrir y cerrar de sus ojos. 

Aunque no estaba muy preparado para enfrentar el mundo laboral, tampoco quería trabajar con su pareja en ese negocio que le generaba un temor inminente cada vez que lo solía acompañar en ocasiones a sus reuniones. Hasta ahora Yeosang no había podido asistir a sus reuniones en Tokio Japón pero si estaba mas que informado sobre ello. Ante ello su pareja era bastante atento incluso a través del teléfono celular que solía tener todo el tiempo entre sus manos por los contactos que manejaba constantemente. Yeosang no se sentía solo al respecto, al menos esa sensación de soledad no se había manifestado ya en mucho tiempo. 

­­­­— Yeosang... ­­— Un somnoliento San se frotaba los ojos con la yema de sus falanges índices debido a las pequeñas manifestaciones de lagañas en sus ojos que hacían su visión un poco mas borrosa de lo normal.

Yeosang quien se encontraba cómodamente recostado aun costado de donde San estaba hace unos instantes se removió sobre su cama como un niño pequeño, liberando un pequeño jadeo debido a el sueño que aun se mantenía en su cuerpo haciendo acto de presencia, no quería levantarse, no quería despertarse por ningún motivo ese día hasta más tarde pasada de las ocho de la mañana, pero sabia que su pareja debía irse al trabajo. 

Por esa razón tuvo que abandonar todo ese sueño que traía para prepararle algo de desayunar, abandonando toda comodidad en aquella cama, aunque rechisto bajito cuando San entro al baño para bañarse, teniendo que abandonar la calidez de la misma, lavo un poco su rostro con algo de agua para despertar del todo antes de preparar el desayuno para San que solía consistir en huevos revueltos con un poco de verdura cocida, además de un complemento perfecto de salchichas fritas, pan tostado, y un café negro como solía gustarle a San cuando despertaba por la mañana. 

— Mi amor... ¿Dónde estas? — San abandono el baño con una toalla rodeando su cintura, cubriendo sus partes intimas, mientras que con otra toalla secaba sus cabellos hasta dejarlos un poco húmedos como solía gustarle que permanecieran. 

— ¡Por acá estoy mi amor! — Yeosang menciono desde el interior de la cocina con cierto entusiasmo asomándose en sus belfos, como solía dormir todos con solamente una camiseta del mayor. 

Eso a San solía encantarle demasiado, por que hacia que Yeosang fuera mas sexy de lo que ya era, además también aumentaba las posibilidades de poder tener relaciones sin remordimiento alguno, Yeosang estaba abierto a esa posibilidad.

— ¿Sabes? Deberíamos fijar una fecha para nuestra boda, estoy realmente impaciente por qué seamos esposos y poder mudarnos a una casa más grande. — San beso el hombro de su pareja dejando una pequeña mordida sobre la zona. — Recuerda que quiero un equipo de fútbol personal. — San deslizó su sinhueso sobre la curvatura que conectaba el hombro ajeno hasta su cuello, sin embargo se detuvo cuando sintió como el cuerpo de Yeosang se estremecía ante el contacto sonriendo victorioso.

— ¿Que te parece este catorce de febrero? Faltan apenas dos meses, ¿No te gustaría esa fecha?— Yeosang cuestiona, sujetando aquel plato con comida, dirigiéndose hacia la mesa del comedor donde dejaría el desayuno del mayor.

San analiza un poco aquella fecha, cayendo en cuenta que no es relativamente pronto, así también arreglaría algunos asuntos con su empresa, debido a que tenía que asistir a una reunión importante pronto.

— Me parece bien, el catorce de febrero será, mi amor — San se acerca hasta su pareja, colocando ambas manos en su cintura, lo acerca sutilmente y deja un beso en sus labios. — Te amo con locura bebé. — Fueron sus palabras antes de abrazarlo y besar su frente.

Aunque era una mañana singular para ellos dos, se sentía más que especial, sobre todo por qué habían finalmente fijado una fecha para la boda tan esperada.

Diamond "SanSang" [Parte I, II Y III]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora