Diamond "SanSang" [Parte I, II Y III]

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"Rechazo"
"No me importa nada ni nadie"
"Solo tú"

San se encontraba junto a Yeosang frente a su hogar, un taxi permanecía detrás de ambos, dicho transporte se había encargado de llevarlos hasta allí  una vez que transcurrieron los días hábiles para poder regresar. Por suerte la madre de Yeosang sabía con quién se encontraba, además de eso, todos los días le hablaba para que supiera como se encontraba y su estado actual, pero las cosas eran diferentes cuando se trataba de San, él no tenía comunicación con sus padres, solamente su hermano permanecía comunicado, averiguando si se encontraba bien ante todo.

Por esa razón es que ambos eran bastante unidos, no había fuerza sobrehumana que logrará separar a esos dos hermanos en ningún momento o situación. Pero ahora esa situación era más complicada de abordar.

Buscar la aprobación de los padres de San era complicado, bajo la arrogancia de creerse superior a las demás personas, debido al estatus en qué se encontraban, todo lo contrario a sus hijos quienes salían (y por supuesto Jongho se casó con Wooyoung) con personas humildes, de buen corazón que les habían demostrado todo lo contrario, ahora ambos estaban felices, pero ¿Esa felicidad podría continuar sin contratiempos?

Hacia una noche apenas, San había verificado si su hermano hablo con sus padres, al respecto sobre tener una cena en familia por qué tenía un asunto importante del cual hablar esa noche, y justamente era ese día transcurrido. Sus padres habían aceptado, sin reproche, puesto que llegarían de su viaje de negocios una noche antes.

Pero ahora ambos se encontraban frente a esa enorme casa, con puertas demasiado grandes como para ser atravesada por un grupo de personas determinadas, un número incontables de ventanas que indicaban diferentes secciones del lugar, mucha vegetación a sus alrededores, una pequeña fuente con estanque, e incluso una piscina detrás, todo en aquella casa estaba construido con materiales finos y de la mejor calidad posible.

Por las noches solían encenderse un número incontables de luces que hacían resplandecer ese enorme hogar, y esas enormes paredes pintadas de blanco dándole un toque elegante (Una familia elegante con un San rebelde) eso es lo que pensaba San en esos momentos, y todos esos instantes cuando veía aquella enorme casa a la cual le llamaba "Hogar" aunque en realidad jamás había sido nombrada de esa manera.

Yeosang frente a esa enorme estructura se sentía pequeño, insuficiente, ahora que salía con San quería agradarle a su familia más que nada, pero el miedo a ser criticado también podría devastarlo; por qué era su familia.

San pudo notar que Yeosang se veía un poco extraño, los nervios que transmitían ahora parecían tener una alerta que llamaban la atención de San, los ojos del propio se desviaron hasta sus manos, jugueteando entre si, a simples pensamientos podría decir que estaban sudorosas por los nervios que sentia en ese instante.

— Yeosang.. ¿Te encuentras bien? — San un poco preocupado dio unos cuantos pasos hasta aproximarse a su menor un poco, su anatomía un poco inclinada hacia adelante le permitía estar más cerca y encontrarse con esos lindos ojos ajenos, debido a que Yeosang agachaba su cabeza en ese instante.

— ¿C-crees que le agrade a tus padres?— Yeosang transmitió aquellas palabras con un toque de inseguridad, hasta que sintió la mano de San sujetar la suya, eso logro ponerlo un poco tranquilo.

— No te preocupes, mi amor, todo estará bien, ya tenemos todo listo, solo es cuestión de entrar. — Trato San de darle un poco de seguridad al menor con aquellas palabras, sujetando firmemente su mano, dicho agarre sería guiado hasta los propios labios donde depósito con suavidad un beso en el dorso de esta misma.

Aquel beso provocó que las mejillas de Yeosang se tiñeran de un suave color escarlata que podía verse a la perfección, de hecho era una clase de vergüenza que solía disfrutar San el ver, especialmente si se trataba de su propio pequeño, era tan adorable y tierno cuando se avergonzada que su corazón se ponía débil cada ves que eso pasaba.