06

186 20 10
                                    

"¿Que estás haciendo?"

Mientras Yeosang caminaba sentía que los nervios se apoderaban de cada centímetro de su cuerpo, sus manos comenzaron a sudar incontrolablemente haciéndolas sentir un poco húmedas, nunca antes había pisado territorio de gente millonaria con estándares altos en la sociedad, se sentía extraño, pero una pizca de curiosidad inundó su cabeza, nunca antes fue de tener pensamientos negativos, siempre veía la vida de diferentes maneras, en tonos cálidos, y grises, pero nunca antes los había visto en blanco y negro, pensar simplemente en ello lo hacía sonar bastante tétrico, sin embargo, su esperanzado corazón por permanecer feliz ese día al obtener una nueva experiencia estaba carcomiendo cada centímetro de su corazón en sensaciones felices y gratas.

Frente a la entrada principal que daba comienzo a esa vista maravillosa del lugar internamente un señor de edad avanzada lo recibió con una sonrisa mostrando el semblante neutro.

— Mucho gusto joven, el señor Choi nos pidió que le indicaramos dónde brindará sus tutorías, por favor acompañeme. — Amablemente le indico dónde era el camino, Yeosang se inmutó a seguirlo, paso por paso, los primeros pasos le permitieron observar detenidamente el lugar, realmente encantador.

Tenía detalles tan finos, encantadores, elegantes, frente a sus ojos había unas enormes escaleras de caracol que llevaba a los siguientes pisos, al ser realmente enorme se notaba la diferencia, por un costado, derecho, se ubicaba la enorme sala junto a una sala pequeña de juegos compuesta por dos puertas altas de madera, al costado derecho estaba la cocina, realmente enorme, los despachos, se ubicaban en el segundo piso, mientras que las habitación estaban en los terceros pisos, otro pasillo guiaba hacia el pateó trasero dónde pertenecía una gran pileta con tres metros de profundidad rodeada por sillas para tomar el sol.

Sin duda deslumbrante.

— El señor Choi nos indico que le preparamos un despacho para las tutorías, el joven San se encuentra dentro, tenía curiosidad por conocer quien seria su tutor. — Yeosang camino detrás del hombre, asintiendo con un movimiento de cabeza a sus indicaciones.

Finalmente habían llegado a ese despacho, unas enormes puertas de madera blanca caracterizaban esa habitación con sus decoraciones violetas, se veía preciosa, aquel mayordomo sujeto a cada perilla y abrió las puertas hacia adentro, la oscuridad que había en el interior fue desvaneciéndose, frente a las enormes puertas había un escritorio, junto a dos sillas una de ellas solía ser giratoria, peor estaba de espaldas, podía verse claramente a alguien sentado ahí, sus cabellos eran rojos como el fuego, a juzgar por su posición posiblemente era bastante alto.

— Los dejaré solos, si necesita algo no dude en avisarme, hay un botón en el escritorio que el señor me indico colocar en la habitación, puede tomarse el tiempo que necesite, el sueño llegará dentro de cinco horas. Mucha suerte. — Hizo una reverencia hacia el joven Yeosang retirándose una vez que estuvo dentro del despacho, por detrás cerró aquellas puertas dejando que la luz interna de los candelabros abarcará cada centímetro del lugar.

Busco sentirse cómodo a pesar que todos esos nervios lo estaban inundando por dentro, en ese instante sentía la inmensa curiosidad por saber de quién se trataba, con lentitud pero sigilosamente retiró aquella mochila que portaba en su espalda, colocandolá lentamente sobre una silla, la ubicada frente al escritorio, cuando estaba a punto de rodear el escritorio para averiguar de quién se trataba, una grave voz lo detuvo, se escuchaba tan profunda, masculina, el simple tono de sus palabras lo hizo estremecer y hacerse chiquito en un instante.

— Así que primero decides entrar en una universidad que no tiene nada que ver con tu rango social, y ahora causas lastima en mi casa para conseguir trabajo. — Esa voz, esa voz resultaba conocida, bastante conocida para Yeosang. El joven sentado en aquella silla giratoria apoyo ambas manos sobre los brazos de esta, elevandose hacia arriba su estatura se hizo notar junto con aquellos rojizos cabellos.

Diamond "SanSang" [Parte I, II Y III]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora