Diamond "SanSang" [Parte I, II Y III]

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"Recordar el pasado puede hacerte daño"
"Parte III"

Dentro de la habitación de Yeosang en el hospital prevalecia una muñeca, producto de aquella violación que había sufrido hacia algunos días atrás. Su padrastro envío aquella muñeca para recordarle a Yeosang ese encuentro íntimo, disfrazando el acontecimiento como algo humano entre dos personas que se querían. Pero la cuestión era, que Yeosang no lo quería, y nunca lo había visto como su padrastro.

La muñeca era tan pulcra como Yeosang, tan hermosa, sus facciones se parecían un poco a las del menor a excepción que era una chica. Siendo la viva imagen de Yeosang, esa viva imagen que había estado viendo ese hombre durante semanas, e incluso meses cuando comenzaron a vivir juntos por obra de la relación que tenía con su madre.

Pero Yeosang ahora estaba en el hospital, con suero siendo enviado a su cuerpo a través de una vena, con una jeringa enganchada a la misma, estaba desde hacia algunas semanas dormido en su cama como en estado de coma, su rostro tenía un parche en el lugar donde fue golpeado, sus heridas internas habían sido sanadas, el sangrado se había detenido puesto a qué ese penetración había desgarrado el interior del menor provocándole casi la muerte. Pero por suerte habían llegado a tiempo los enfermeros para llevarlo a cuidados intensivos, Yeosang en ese momento necesitaba ser tratado antes de que sus heridas se hicieran más graves.

La madre de Yeosang se encontraba en una banca en el interior de aquella habitación semi dormida, pero realmente al pendiente de que Yeosang estuviese bien. Poco a poco Yeosang comenzó a abrir los ojos muy lentamente volviéndose a encontrarse con el mundo exterior, lleno de luz, pero dentro de un lugar que no podía descifrar, el sonido del aparato conectado a su cuerpo sonando, y ese pequeño dolor que sentía en su brazo debido a la jeringa encargada de enviarle suero para recuperarse, su cuerpo vestido con una bata blanca mientras prevalecia debajo se las sábanas cubriendo su cuerpo por completo, fue entonces cuando cayó en cuenta de que estaba en el hospital.

— Ma-mama.. ¿Que estoy haciendo aquí?— Yeosang estaba asustado, nunca había ido al hospital, mucho menos como un paciente, el temor se apoderó de su cuerpo al grado de querer levantarse pero no podía hacerlo, su cuerpo le dolía mucho en especial en la parte trasera.

La madre de Yeosang escucho inmediatamente a su hijo decir aquellas palabras con dificultad, levantandose de la cama se aproximó hasta su pequeño con velocidad, colocandose al lado del menor. De sus ojos brotaban lágrimas de alegría, su pequeño había vuelto a despertar después de semanas, una inmensa felicidad la había invadido por completo.