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"Debes aprender a aceptar tu destino"
"Un origen desastrozo"
"¿Eres bueno o malo?"

Cuando Choi San era pequeño, sus padres lo llevaban a ser partícipe de algunos casos en los que salían trabajar, aunque no era aceptable ingresar niños a un tribunal debido a las palabras obscenas y un poco denigrantes que solían hablar al respect...

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Cuando Choi San era pequeño, sus padres lo llevaban a ser partícipe de algunos casos en los que salían trabajar, aunque no era aceptable ingresar niños a un tribunal debido a las palabras obscenas y un poco denigrantes que solían hablar al respecto sobre los acusados, ahí mismo se encontraba junto con su hermano mayor, escuchando todo, sus padres no medían al respecto como esas palabras podían afectar a alguien tan pequeño, pero Jongho solía hacer su trabajo de hermano mayor y decidia no explicarle aquellas palabras con lujo de detalles.

Sin embargo, sus padres mantenían secretos muy por fuera de los tribunales, secretos familiares que mantenían guardados hasta la médula, y es que, el bisabuelo de Choi San era un narcotraficante, vendía drogas, subastaba mujeres, vendia mujeres, las prostituía, e incluso estaba bajo el negocio del asesinato, el linaje de San estaba manchado con sangre, pero Choi San aun no contaba con esa información hasta que cumplió los quince años.

Mediante uno de los trabajos que tenía que llevar a cabo su padre Choi San fue partícipe del peor asesinato que pudo haber presenciado o incluso escuchado en su vida.

Un hombre, común y corriente había sido asesinado por su padre a sangre fría, primero ese hombre fue violado por un tubo de metal, seguidamente la piel de su cabeza fue desgarrada, hasta que finalmente lo lanzaron a la trituradora de metales y objetos pesados con ciertos signos de vida, la sangre broto con regularidad por todos lados manchando cada rincón alrededor del gran objeto, quienes fueron participes del asesinato no volvieron.

Pero con vida...

— Cuando estés listo, tu serás el dueño de este imperio Choi San, debes comenzar a aprender como ser responsable para tu futuro

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— Cuando estés listo, tu serás el dueño de este imperio Choi San, debes comenzar a aprender como ser responsable para tu futuro. — La gruesa voz del padre de Choi San retumbó por las cuatro paredes de una enorme bodega que nadie más conocía.

En el interior de aquellas estructura había una variedad de cosas, camiones estacionados cerca de la entrada donde se distribuía cierta cantidad de drogas disfrazadas como helado, en botes enormes de cartón sellados y frescos, por el costado contrario había una puerta que dirigía hacia las habitaciones subterráneas donde se fabricaba la droga, además de eso habían enormes máquinas para contrabandear dinero, si, todo eso era el negocio familiar.

— No soy tan estúpido para caer en tus juegos. — Escupió Choi San, con cierta incomodidad, todo aquel escenario era desagradable, no toleraria convertirse en nada parecido, tener si quiera ese pensamiento le removía el estómago.

— Escucha, hijo, eres el único que puedes hacerte responsable, eres mi legado. — Con una mano sobre su hombro San presto atención a su padre unos segundos y se apartó dando unos simples pasos.

— Pídeselo a Jongho, él también es tu hijo. — Pero escuchar aquel comentario causo que las expresiones en el rostro de su padre fueran de completo desagrado.

— Querido hijo, sabes muy bien que no puedo hacer eso. — Con el ceño fruncido, una vez más la mano del padre de Choi San se encontraba sobre su hombro, pero está vez la presión que estaba ejerciendo contra este era más que fuerte.

Muchos podrían decir que estaba descargando toda su irá contra él.

— ¿Por qué? ¿Por qué es adoptado? — De un manotazo retiró aquel brazo que ejercía presión contra su hombro, siendo ahora Choi San quien fruncía el ceño bastante enojado de tan solo pensar que esa cuestión había Sido un secreto hasta que lo descubrió cinco años atrás.

Rio burlesco cuando cuestionó a su padre, era la primera vez que hacía algo así, aunque esa sensación se sentía increíble no le tomo mucho tiempo enterarse de que las cosas eran otras.

En un abrir y cerrar de ojos una de las manos de su padre saco de su bolsillo una pistola cargada, la forma en la que prontamente está fue apuntada en dirección hacia su hijo terminó por abrirle los ojos a Choi San, su padre era mas peligroso que cualquier otra persona que pudiera existir en el planeta.

Pero, ¿Que podías hacer si la muerte está frente a ti sin haberlo pensado antes?

Esa fue la única vez que Choi San se negó a hacer algo que su padre había planeado llevar a cabo durante casi toda su vida, la suerte no estaba de su lado, o era continuar ese enfermizo juego de vida o muerte donde escoger la vida implicaba seguir con ese negocio, prepararse para una posible ruptura con Yeosang, o negarse y morir a manos del hombre que aporto lo necesario para darte vida.

Eran cosas que no podías cuestionarte tan severamente, sin al menos pensarlo un poco.

Y así fue como Choi San decidió alejarse un tiempo de Yeosang, por una parte había aceptado lo que aquel hombre decidió enviar por teléfono, prohibiendo ver a su pequeño un tiempo, al menos Choi San lo catálogo de esa manera, pero durante ese tiempo Choi San fue entrenado, fue enseñado a seguir llevando el negocio familiar como su padre habia querido todo ese tiempo, controlar su vida, pero había algo en lo que no podia ser controlado, aprendió a usar armas, matar, en ocasiones Choi San llegaba a su departamento con las manos manchadas de sangre.

Frente al espejo todas las noches que llegaba de trabajar se veía, y podía ver el monstruo en él que estaba convirtiéndose, pero por un instante eso se desvanecía cuando el reflejo se convertía en su ser amado, ese lindo ángel que había llegado para salvarlo. Cómo lo extrañaba.

Las peleas se hicieron presentes, los golpes y moretones que recibía por los entrenamientos o parte del personal de las personas que debía asesinar lo mantenían así, pero lograba reponerse rápidamente para no levantar tantas sospechas, no quería que la gente lo viera como un gangster, pero ya lo era.

No había vuelta atrás una vez que ingresabas al mundo oscuro del bien y del mal.

Pronto cuando Choi San comenzó a sumergirse un poco más en el mundo oscuro que su padre había continuado, las mujeres se hicieron presentes. Su padre solía obligarlo a cogerse a una mujer frente a un grupo de buenos hombres que disfrutaban esa clase de cosas, lo obligaban a ser rudo, golpearla, jalar su cabello, destrozarla, si no cumplía con ello le dispararían, pero San no podía permitirse morir tan fácilmente, no sin antes vengarse por esa mala jugada.

Estaba pensando con cuidado, y acabar con toda esa red desagradable de drogadictos, vendedores insanos, liberar a esas mujeres que no merecían permanecer allí.

Aunque Choi San sentía cierto desagrado al tener relaciones con una mujer, no le desagradaba en absoluto mantener conversación con alguna, aunque apenas llevaba un corto tiempo con su pareja ahora se sentía realmente sucio, y esos pensamientos se encontraban carcomiendo su cabeza con constancia.

Aún así, estaba dispuesto a hablar con claridad, comentarle a Yeosang todo lo que había hecho, y las razones del por que había comenzado a hacerlas, aunque eso implicará recibir un balazo o un tiro en la cabeza.

Era la única persona que amaba, pero ahora ese hecho era cuestionable ¿Acaso era bueno para Yeosang? ¿Podrá perdonarlo una vez más por hacerle daño?

Hasta que ese día sucedió...

Diamond "SanSang" [Parte I, II Y III]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora