La Marca.

Pidiendo Su Ayuda.

BTW, olvidé decirles que no es una historia muy, muy larga, así que por ahora disfrutaré de hacer historias aunque sean pequeñas para volver a agarrar el ritmo a mis ideas y no pensar que la vida se puede resolver sin tanto drama, siendo maduros y resolviendo las cosas hablando como personas civilizadas xD por lo que me cuesta escribir, así que no me maten y disfruten conmigo de pequeñas historias xD

Cuando Taylor llegó a su casa subió rápidamente para asearse, descubrió en su cuerpo ciertos leves moretes y mordidas que seguramente aquella chica le había hecho, se sonrojó al pensar en lo que había sucedido, ni si quiera era consciente de lo que había hecho, tenía pequeños recuerdos, como flashbacks, pero nada más.

— Directora Swift ¿está bien? – Preguntó su asistente.
— Oh, sí Emily, perdón, solo pensaba.
— ¿Puedo saber en qué?
— ¿Quiénes conforman el departamento de informática?
— Bueno, está formado por cinco personas, Cara Delevingne, Jourdan Dunn, Romee Strijd, Lily Aldridge y Martha Hunt, sin contar a la jefa del departamento que es Karlie Kloss.
— Karlie Kloss – Repitió.
— Sí ¿están en problemas?
— No – Negó.
— Menos mal.
— ¿Por qué? – La observó.
— Verá, no soy quién para hablar de los demás, pero siempre corren muchos rumores sobre ella y no es que sean buenos ¿no? Hablan sobre su condición de ser Alfa, que duerme con cuanta persona se le ponga enfrente – Taylor se sonrojó – Pero no es algo que nos conste ¿o sí?
— Tal vez – Murmuró.
— ¿Dijo algo?
— No, tienes razón, no deberían hablar si no saben ¿tú sabes sobre ella?
— No realmente, la entrevistó el antiguo director el señor Harris y pensó que sería perfecta para el puesto.
— Ya veo – Exclamó.
— ¿No tenemos más sobre ella?
— No, ¿quiere que busque?
— Está bien – Negó – No te preocupes, está bien solo es curiosidad ya que me la topé el otro día – Sonrió.
— De acuerdo señorita Swift.
— Gracias Emily y perdón las molestias.

Taylor siguió trabajando, era el mediodía estaban todos o la mayoría en su hora de comida cuando de nuevo esa punzada sacudió su cuerpo, jadeó suavemente intentando controlar su temblor y el leve dolor que comenzaba, llamó a Emily, pero seguramente estaría en su hora de comida, caminó lentamente tratando de parecer lo más normal posible hasta llegar al piso de Informática, se paseó por todo el lugar, pero estaba vació.

— Seguro fue a comer – Murmuró para ella.
— Empezó de nuevo ¿no? – Escuchó tras ella.
— Sí – Jadeó – No quiero molestarte, pero... Oh por Dios – Gimió.
— ¿Segura quieres hacer esto?
— No tengo opción ¿no?
— Siempre hay una opción directora, Harry dijo que tenías que ir para hacerte unos análisis y comenzar a elaborar tu suero.
— Lo haré, lo haré, pero... Aaahhh – Cayó de rodillas.
— ¿Segura quieres hacerlo aquí?
— No es como si tenga opción – Gimoteo – Esto será impredecible ¿no? No puedo que-quedarme en c-casa, aaahh – Jadeó.

Karlie observó su reloj de pulsera, tenían al menos una hora, pero no era seguro que lo hicieran ahí porque había quienes llegaban antes de su tiempo de comida para adelantar e irse temprano, la tomó en brazos con cuidado y Taylor se dejó, esa era otra característica de los Alfas, la gran fuerza que tenían, subió al elevador y Taylor le rodeó el cuello para comenzar a repartir besos por su cuello y lametones, estaba por perder la consciencia de nuevo, por ser otra persona totalmente diferente a ella, las puertas se abrieron y Karlie abrió la puerta de acceso a la oficina de los servidores para entrar y cerrar, bajó a Taylor pero la tenía aun tomada de la cintura mientras las manos de la joven vagaban por su cuerpo.

— Eres inquieta – Expresó Karlie.
— N-no soy y-yo – Gimió.

Karlie tocó su frente, estaba ardiendo en fiebre, la dejó para alejarse y comenzó a quitar la ropa que le estorbaría, mientras una Taylor se desnudaba rápidamente, observó a la castaña que se había doblado las mangas de su blusa y había abierto su pantalón haciéndolo caer sobre sus caderas haciéndola ver sumamente sexy, jadeo y soltó gemidos de dolor, sentía como si sus huesos se rompieran, como si sus entrañas hirvieran, lo peor era que solo el cuerpo de Karlie la haría sentir mejor, en cuanto ella metiera su miembro su cuerpo dejaría de sentir dolor y se sentía en cierta forma humillada, pero sabía Karlie ni si quiera había sido, ya que no había ido a aquella fiesta ¿o sí? No la recordaba, es más ni si quiera podía pensar, sintió a aquella rubia entrando en ella y gimió, gimió de placer puro, apretó el escritorio sobre el que posaba sus manos sentía la cadera de aquella chica ir de atrás adelante constantemente, rayos que bien se sentía, y ya no estaba segura si era aquella marca, o era realmente ella, gimió de nuevo cuando la estocada fue más fuerte, observó por el cristal donde estaban resguardados los equipos, el rostro de aquella mujer era serio, estaba concentrada y eso se le hizo raro.