A Cambio, Remueve La Marca.

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Solo para celebrar  que lanzo un disco doble, 31 hermosas canciones, con dos horas y dos minutos de duración ♥️♥️♥️

La rubia supo que Harry tenía razón, y su corazón se encogió, quiso abrazarla y decirle que no estaría sola nunca más, que entendía lo que paso y lo lamentaba tanto, pero no quería echar de cabeza a Harry, la abrazó y la beso dulcemente, hasta que fue hora de salir de la bañera, la ayudó a vestir y no tenía heridas externas, la chica no quería quedarse a descansar, quería ir a ver a Dustin, pero justo entro Annie y le aseguró que gracias a ella el chico estaba perfectamente bien, algunas heridas por que se había caído, pero estaba bien, la rubia se recostó junto a Karlie que prácticamente cayó dormida de inmediato, la abrazó y contempló ¿Cuánto había pasado esa chica? Era menor a todos ellos, a Harry, Annie, Calvin, Sophie y obviamente a ella, suspiró ¿tan duro fue que prefirió quedarse sin nada? Recordó que Calvin le había dicho que fingía ser una pobre chica que había trabajado duro para tener lo que tiene y su sangre hirvió, había osado mofarse de ella aun sabiendo lo que su padre había hecho, y David... David le partió el corazón, lo tenía en buena estima y creyó que era una buena persona, pero ahora... Ahora no lo quería ni ver.

Por la mañana Taylor le llevó el desayuno a Karlie a la cama, tras terminarlo, tomó una ducha nueva, se cambió y se alistó, tenía que salir de ahí lo antes posible pensó, suspiró para bajar lentamente a un comedor que estaba lleno, así que lo evadió y salió a donde esperaría por la camioneta, Harry y Annie.

— Hola – Escuchó la vocecita infantil.
— Hola Dustin ¿cómo te sientes? – Preguntó amable con una sonrisa.
— Bien, gracias ¿tú estás bien?
— Por supuesto – Asintió – ¿Qué pasa? – Le tomó las manitos.
— Nada – Negó y se soltó.
— ¿No vas a decirme? Creí que éramos amigos – Sonrió.

El niño la observó tenía pequeñas banditas en su rostro porque ella se había herido con algunos árboles, al igual que él, parecía dudar entre decirle o no, pero su pequeño corazón no podía con esa duda que le habían clavado, justo cuando el niño decidió hablar, Amy salió al igual que Taylor, Harry y Annie, y escucharon la plática sin querer y sin meterse entre ellos.

— Mi abuela dice que solo eres amable conmigo porque soy sobrino de tía Taylor, pero no por que en verdad quieras ser mi amiga – Sus ojos se llenaron de lágrimas.
— Escucha Dustin – Le sonrió – No importa lo que diga tu mamá o tu abuela ¿sí? – El niño asintió y ella volvió a tomarle las manos – Eres el primer amigo que tengo en mucho tiempo, eres el primero que quiso ser mi amigo sin interés de por medio, que me eligió a mí y yo a ti ¿sí? Sé que tal vez no nos podremos ver tan seguido como queramos, pero créeme que todo esto pasara ¿de acuerdo? – Tragó tratando de deshacer su nudo – Duele y seguramente dolerá por mucho más o tal vez siempre – Sonrió dulce – Pero no es el fin del mundo, tienes una dulce mamá que se preocupa por ti, que tal vez hará las cosas mal porque no sabe qué hacer, pero no para lastimarte ¿sí? Tienes una abuela, que tal vez sea un poco directa y duela, pero estoy segura que te ama, tienes primos que se preocupan por ti, tienes tíos – Sonrió – Pero sobre todo tienes a Taylor y a mí – Le limpió las lágrimas – En la escuela tal vez serán crueles, pero tú decides que batallas pelear, que palabras son importantes y duelen ¿bien?
— Sí – Asintió.
— No te estoy diciendo que conforme crezcas será fácil o mejor, pero tienes que creer en ti y en lo que quieres, te harán daño, sí, te lastimaran por diversión, sí, tal vez sientas que perdiste todo – Mordió su labio – Pero no es así, está toda tu familia contigo y yo, así que, la próxima vez que esos idiotas te digan algo en el colegio, diles que los golpearas si siguen molestando y entonces ven a verme y te enseñaré a golpear ¿sí?
— ¡Sí! – La abrazo.

Karlie lo abrazo también, el nudo en su garganta se mantenía y luchaba por no derramar lágrimas, no quería que él la viera llorar, quería que se quedara con un bonito recuerdo y pudiera seguir adelante en esa etapa tan obscura de su vida, la castaña se despidió de lejos con un movimiento de mano y subió al auto, mientras Annie y Harry se dedicaban a despedirse, Taylor quería irse con su castaña, pero por el momento tenía que hablar con su familia, ya la alcanzaría pronto, y así emprendieron el viaje de regreso a New York, que fue largo y Karlie no dijo mucho en el camino, así que Annie y Harry llevaron la conversación, para Annie, Karlie era diferente ahora, pensó que como se crio con el abuelo y era mayor, solo estaba rodeada de gente grande y con Harry pues sus amigos también eran grandes, y realmente no llevaba a nadie a su casa, entendió que fue para no exponerla, y no porque no quisiera convivir con más amigos.

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