EPILOGO.

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¡¡¡Feliz cumpleaños, a mi!!! Justo quería subir el capítulo el día de mi cumpleaños 🥰 la verdad me costó mucho tuve que acortarlo por que podía seguir escribiendo, pero necesitaba ponerle un fin, mil gracias por todo su apoyo, les amo mucho ♥️




Habían pasado poco más de tres años desde que su hijo había nacido, estaba feliz de tener una hermosa familia, tener que dejar su trabajo por unos meses le hizo sentir un poco triste, pero apenas nació el bebé y le tuvo en brazos, fue la mujer más feliz del mundo, cuando tuvo que volver al trabajo le pareció la muerte tener que dejar tan pequeño a su bebé, pero Karlie estaba con él mientras ella trabajaba en la oficina, ya que Karlie lo hacía desde casa y en ocasiones tenía que ir a la empresa, obvio siempre había quien cuidara del pequeño.

Habían vuelto a la casa donde Karlie había crecido, la que era de su abuelo, David se la había regresado, junto con todo su dinero y su empresa, Sophie había sido un poco más amable con ellas, Karlie había disculpado a David y todo parecía ir hermosamente.

— ¿Ocupa algo más señorita Swift?
— No, Emily, gracias, ya puedes retirarte, igualmente estoy por irme – Le sonrió.
— ¿Qué tal está la señorita Kloss y el bebé?
— Están estupendamente – Le sonrió.
— Es hermoso – Sonrió Emily – En parte se parece tanto a la señorita Kloss.
— Es tan alto como ella – Ambas observaron las fotos que Taylor tenía de ellos.
— También usted es alta.
— Sí, tal vez por eso es alto – Sonrió.
— Está muy enamorada ¿verdad?
— Sí, es el niño más hermoso y adorable de todos, lo veo correr y jugar y ella – Suspiró – Dios, jamás creí estar tan locamente enamorada de alguien.
— Me da gusto señorita Swift – Le ayudó a guardar cosas.
— Mañana vendré tarde, Emily – Sonrió – Quiero desayunar con ellos.
— Claro señorita.
— Vamos, que Mark te estará esperando – Sonrió.
— Si.

Taylor salió de la oficina junto con Emily, había descubierto que después de que su pequeño naciera, los síntomas de asco se habían ido, así que ya  no era necesario que su mujer la marcara, se apresuraron a salir de ahí porque estaban esperando por ambas por Emily un chico guapo y por la rubia un chofer de la casa, sonrió para subir, sabía que en breve vería de nuevo a Karlie y a su pequeño, tras tal vez media hora vislumbro el gran portón de su ahora casa, sonrió apenas entraron, bajo del auto cuando este se detuvo en la entrada y observó antes de entrar, en verdad era un enorme lugar, estaba grandísimo y no se imaginó cuanto tuvo que sufrir Karlie para decidir dejar todo eso, a cambio de tranquilidad y paz, suspiró para entrar a casa y le recibieron sus cosas, las llevarían al despacho.

— Buenas tardes, señorita – Recibió una mujer.
— Hola – Sonrió.
— ¿Karlie?
— Está en el jardín, junto con el joven Levi – Le sonrió – Decidían si entrar a la piscina o no – Taylor observó su reloj de muñeca.
— Ya es tarde ¿ya comieron?
— El pequeño sí, la joven Kloss la espera, ya sabe – Sonrió.
— Gracias ¿quieres hacerme favor de poner la mesa? Iré a cambiarme.
— Claro – Asintió.

Taylor corrió a la habitación que compartía con Karlie, se puso algo cómodo para ir a encontrarse con sus personas favoritas, uso unos chándales y una hoodie para bajar, salió al jardín donde estaban sentados a la orilla de la piscina.

— ¿Entonces entramos? – Preguntó Karlie.
— ¡Sí! – Gritó emocionado.
— ¿Crees que mamá se moleste? Dice que está haciendo frío.
— No hace frío.
— ¿Verdad que no? – Preguntó Karlie.
— Quiero una galleta.
— Si comes la galleta no entras a la piscina – Soltó Taylor.
— ¡Mami! – Gritó feliz.

Ambos se giraron al escuchar a la rubia que sonreía, su pequeño se puso de pie mientras gritaba, ante la vigilancia de Karlie que no fuera a caerse a la piscina y sonrió para correr hacía ella.

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