Karlie subió con maletas en mano y comenzó a llenar la tina, acercó una bata y toallas limpias, comenzó a sacar la ropa de las maletas y a colocarla en el armario, salió a ver que la tina estuviera bien, le puso sales, aromatizante y todo para ayudar a Taylor a que estuviera relajada.
— Ya está lista – Se asomó Karlie.
— Ahora voy – Le sonrió.
— Yo te llevaré – Bajó.
— Pero...Bajo para tomarla en brazos y de nueva cuenta la rubia le rodeó el cuello, subieron y entraron a la habitación, antes de que Karlie la bajara al piso, aquella rubia la besó y se estuvieron besando por largo rato, la depositó con cuidado y comenzó a desnudarla en el proceso, así que Taylor la abrazó, aun no se sentía preparada para que la viera desnuda y Karlie sonrió.
— No te haré nada – Rio.
— Lo sé – Asintió – Pero aún tengo algo de vergüenza.
— ¿Vergüenza? – Le tocó el vientre – No deberías.
— Lo lamento Karlie, para mi es como si recién fuese a desnudarme ante ti.
— Bien, bien – Me giraré.Karlie se giró y Taylor entró rápidamente a la tina, cuando la escuchó entrar la castaña aguardo un poco más para girarse y encender el hidromasaje, haciendo a la rubia suspirar, entonces le dio privacidad, salió para arreglar la cama, la rubia salió cuando se dio cuenta que se había quedado dormida, se envolvió en la toalla y la esperaban con un secador, secaron su cabello y se puso algo cómodo para dormir y durmió prácticamente toda la tarde, haciendo sonreír a Karlie que se dedicó a preparar la cena.
Taylor bajo y se topó con la mesa lista y una Karlie dormida en el sofá, sonrió y la observó, sin duda ella se estaba esforzando mucho en esa ¿Qué era lo que tenían? Realmente nada, solo tendrían un hijo en común y ya, pero era obvio que ambas se atraían, que se gustaban y querían estar con la otra, recalentó la cena y sirvió para despertar a Karlie que la observó preocupada.
— ¿Estás bien? – Preguntó.
— Sí – Asintió – Solo quiero cenar – Le sonrió.
— Calentaré y...
— Ya está, ven – Le tendió la mano.Caminaron al comedor y tomaron asiento, empezaron a degustar la cena y entonces la plática no se hizo esperar, Taylor había aguardado paciente y le había dado tiempo, pero si quería algo con ella, tenían que ser lo más honestas con la otra.
— Lo que dijo Harry, sobre ti ¿es real? – Soltó suave.
— ¿Qué de todo? – La observó.
— Que los Harris y tú, son...
— ¿Familia?
— Sí – Asintió.
— Lo fuimos, cuando Pamela y mi madre vivían – Suspiró – O al menos ellos, ya que yo no conviví mucho con ellos, según me contaba mi abuelo, mi madre Tracy y Pamela se querían mucho, cuando ellos faltaron yo era muy pequeña, no recuerdo haber convivido con ellos realmente, viví muchos años con mi abuelo, él era lo único que tenía, me educo y me crio como él fue criado, no conviví con mucha gente, solo con los trabajadores de la casa, estudiaba en casa, mi abuelo estaba asustado por perder a sus dos hijas así que evito que saliera lo más posible, contrato a los mejores profesores para mí y realmente yo no deseaba más – Suspiró.
— ¿Por eso el daño de los Harris? – No quería decir odio, no sabía si realmente la odiaban o no.
— David se casó con Pamela por amor, o eso quiero creer y él lo confirmo hace poco, que se casó por amor y de eso surgió Adam y Sophie, después le ganó la ambición y desvió su camino, cuando mi madre murió, se acercó a mi abuelo y dijo que, si iba a quedarse conmigo, tendría que quedarse con Adam y Sophie también.
— Pero estaba él – Gruñó.
— Si, pero, aun así, los dejó, yo no era muy grande así que intente llevarme bien con ellos a pesar de mi falta de socialización, pero Adam era tan igual a David que mi abuelo terminó por alejarlo de él, Sophie era otro caso, ella era linda conmigo, nos llevábamos bien e incluso jugamos un tiempo.
— ¿Qué cambió?
— David, los llenó de ideas de que los trataba diferente por ser hijos de él, que me creía superior, que por eso yo no iba al colegio y ellos sí, a pesar de ir al mejor, poco a poco empezaron a ser más distantes, groseros, y a dar problemas, así que mi abuelo les dijo que se fueran y les daría cierta cantidad de dinero y David aceptó.
— Siento que no conozco a David – Expresó Taylor.
— Conociste al enfermo – Soltó Karlie – Al que al final se estaba arrepintiendo de todo.
— ¿Se disculpo contigo?
— Lo hizo – Asintió.
— ¿Lo perdonaste? – Preguntó suave.
— Aun no le doy respuesta – Admitió Karlie – Desde aquel día, en que Sophie removió tu marca – Taylor froto su cuello – No le he dado una respuesta.
— ¿Por qué? – La observó.
— Porque no estoy segura de querer perdonarlo ¿tú lo harías? Es decir, Harry te contó la verdad ¿tú lo perdonarías? – La observó.
— No lo sé – Se encogió de hombros.
— Exacto, no sé si quiero perdonarlo, o que se vaya de este mundo con ese remordimiento.
— Esa no eres tú, Karls.
— No me conoces ¿lo olvidas? – Sonrió.
— No, pero... Sé que esa no eres tú.
— Iré verlo, tengo que decirle que al fin tengo un heredero – Sonrió.
— Heredero – Repitió.
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La Marca.
FanfictionTaylor Swift, la directora de una famosa y reconocida, su vida era muy monótona, solo se dedicaba a trabajar, un día en una fiesta de la empresa se encuentra con el hijo del dueño, es un hombre que siempre le ha gustado y se han coqueteado descarada...