La Marca.

Un Nuevo Ser.

Hola, sé que casi es un mes pero no me resultó como esperaba, tengo varios capítulos extras y aún no termino el epílogo 😩 así que hoy que es un día especial para mí, les dejo el primer capítulo extra, así que espero le den mucho amor 🥰 yo los estaré leyendo.

Unos días pasaron cuando Taylor había vuelto a la oficina, pero su estado de ánimo no era el mejor y todos podían notarlo a su paso, Cara había notado el ánimo de Taylor, la chica ni si quiera la había notado las veces que se toparon, en las juntas tampoco prestaba atención y menos veía a alguien.

— No puedes seguir así, Tay – Escuchó a Gigi.
— No sé qué más hacer – Suspiró – Si no termino de recordarla, de lo que sentía ¿Por qué me siento tan vacía?
— Tranquila Tay, ella ya no está y tú no puedes hacer nada.
— Yo...
— Si quieres buscarla, está bien, nadie te culpará o dirá nada – Le sonrió.
— Es que no sé qué decirle, fui una grosera con ella.
— Te disculpas y le dices lo que de verdad sientes.
— Lo pensaré.
— Entonces deja de torturarte, si no vas a llamarla o buscarla deja de hundirte en la miseria.
— Wow Gigi, eres tan amable.
— Solo te digo la verdad.
— Lo sé.

Sería un mes desde que Karlie se había ido, ella había tratado de volver a su vida normal, pero de normal no tenía nada, había salido con Gigi e incluso con Harry y Annie, pero seguía ese vacío en su interior.

— ¿Sigues con ese malestar? – Preguntó la rubia.
— S-sí es horrible.
— ¿Por qué no buscas los doctores?
— Lo he estado considerando – Asintió.
— ¿Y cuándo irás?
— No lo sé, no quiero que me digan que es abstinencia de feromonas o algo así.
— Tal vez sea algo diferente o peor.
— Bueno yo...
— Debemos descartarlo todo.
— Tienes razón, haré una cita.
— Quiero verlo.
— Bien – Tomó su móvil.

Llamó para hacer una cita con ellos y la obtuvo para el día siguiente, así que se dirigió para allá rápidamente y Harry la recibió.

— ¿Estás bien? – La saludo.
— Si y no – Suspiró.
— ¿Qué sucede?
— No he me sentido bien desde hace semanas, mi estomago se siente raro.
— ¿Raro? ¿En qué forma?
— Siento que comí algo en mal estado y la estoy pasando fatal.
— Pero de eso ya tiene tiempo ¿no?
— Sí, pero los síntomas parecieron calmarse y ahora están peor.
— Te haré análisis para descartar algo.
— De acuerdo.

Harry tomó unas muestras de sangre y le dijo que podía volver por la tarde para revisarlos, así que ella se fue a trabajar y por la tarde regresaría al hospital, en la oficina se concentró un poco más que en los últimos días, pero sus síntomas eran cada vez más fuertes que las semanas pasadas, cuando Emily le dijo que habían llamado del médico se alegró, así podría ir más tarde solo se desocupaba.

El taxi se detenía frente al hospital del Harry, bajo y se esforzó por no vomitar ¿Qué diablos sucedía con ella? Negó para detenerse de la puerta.

— ¿Estás bien? – Escuchó.
— S-sí, lo siento – Suspiró Taylor.
— Ven, te llevo al consultorio.
— Yo... Yo iré sola, gracias.
— Te ayudaré.
— Lo sé, Annie, pero... Te lo diré a dentro.
— Bien.

Caminaron hasta el consultorio donde estaba Harry leyendo los estudios de la rubia y al verlas entrar se puso de pie y les ofreció sentarse.

— ¿Cómo te sientes? – Preguntó Harry.
— Peor – Confesó.
— Estoy preocupado.
— ¿Por qué? – Lo observó.
— Es que mande hacer varios tipos de análisis, y no arrojaron nada.
— ¿Qué quiere decir eso?
— Que estás físicamente sana.
— ¿Y por qué me siento fatal?
— No lo sé, realmente no tengo idea – Suspiró. 
— Entonces no hay remedio – Suspiró.