por tí estaré

el primer paso es el más complicado

Cuando se giró y vio a Luis sonriendo no pudo evitar hacerlo ella también. Le hacía tan feliz su presencia que sonreía por inercia.

- Hola

- ¿Que haces aquí?

- Quería tomar un poco el aire

- ¿Quieres que salgamos a dar una vuelta?

- No, no estoy preparada para que la gente me pare por cada paso que doy

Luis entendía a la catalana. En su casa estaba a salvo, pero algun día tendría que salir y volver a hacer su vida. Era cuestión de tiempo

- vale ¿Me haces un hueco?

Aitana levantó su espalda de la tumbona para que el gallego se sentara y ella pudiera apoyarse en él.

Eso hizo él,que abrazó a su pequeña con delicadeza cuando esta se volvió a apoyar en su pecho.

- Mis padres van a empezar a sospechar de lo que tenemos si nos seguimos comportando así.

- No están. Han ido a comprar

- Ah. y ¿por qué no me han avisado?

A la catalana le extrañó Bastante que no la hubieran avisado. Siempre le contaban cada cosa, por mínimo que parezca.

- Te habrán visto aquí y no habrán querido molestarte. No te preocupes

- si, supongo

El gallego notaba a Aitana seria, pensativa y preocupada, pero no sabía como preguntarle sin meterse demasiado en su vida

- oye, ¿Que te pasa? Te noto rara.

Volvió a suspirar. La verdad es que desde que salió el tema del psicólogo no ha parado de pensar en eso, y hasta Luis que acaba de llegar la ha notado rara.

- Mis padres quieren que vaya al psicólogo. Dicen que es una buena idea para que se vayan las pesadillas y supere de una vez el accidente.

- Bueno ¿Y tú qué opinas?

- No lo sé, la verdad es que no lo sé. Antes de que saliera este tema me veía bien. Las pesadillas me molestaban un poco pero podía soportarlas. Pero quizás me sentía así porque para mí es mucho más fácil quedarme de brazos cruzados y ir por el camino fácil en vez de por el correcto. De todas formas la idea de tener que contarle a un tío que no conozco de nada mis problemas no me gusta nada

Luis se rió ante la forma de hablar de Aitana. Le encantaba cuando se ponía en modo indignada. Era como una niña pequeña

- ¿y tú?¿Que opinas?

La opinión del gallego era una de las más importantes para la catalana. Solo él podría convencerle de que es buena idea lo del psicólogo.

- yo opino que es verdad, que es muy complicado recoger todas tus ganas para contarle a un desconocido tus mierdas. Pero muchas veces es necesario hacerlo, porque tu familia no siempre va a saber como ayudarte.

Aitana lo escuchaba atentamente. No sabía que quería decir exactamente pero dejó que siguiera hablando.

- Mira, si esto te sirve, de pequeño tuve que ir a un psicólogo. Fui durante un mes. Y salí mucho mejor. Obviamente mi problema no tenía nada que ver con el tuyo pero, a lo que me quiero referir es que los psicólogos saben como hacer que confíes en ellos. Te ayudan a sacar lo que tienes dentro. Y al principio cuesta pero después se te hace más fácil.

- Entonces tú también quieres que vaya ¿No?

- preferiría que vayas

- ¿tú tampoco piensas que estoy bien?

Era un tema bastante delicado de hablar. Le podía hacer mucho daño dijera lo que dijera y eso lo sabía muy bien.

- Es muy complicado superar un accidente Aitana. Y muchísimo más complicado superar un coma. Tú lo has hecho, pero tienes un trauma que aunque nosotros lo intentemos va a ser super complicado de superar. Por eso un psicólogo te vendría bien.

La catalana apartó la mirada del gallego y volvió a suspirar apoyándose de nuevo en el pecho de luis.

- Nosotros queremos lo mejor para tí, pero no deja de ser tu decisión. Y decidas lo que decidas te vamos a apoyar como siempre y vamos a ayudarte. Lo sabes ¿Verdad?

- si, lo sé

Se dejó mimar por las caricias de Luis. Ahora más que nunca lo necesitaba cerca. Se sentía mucho más segura

- Además, la mayoría de las veces la primera vez que entras te dejan entrar con alguien, así que no estarás tan insegura.

- ¿Y tú entrarías conmigo?

- si tú quieres sí

Era lo único que Luis necesitaba para convencerla, asegurarle que iba a estar con ella en cada paso que diera.

- vale, voy a probar

Luis sonrió ante eso y la abrazó un poco más fuerte para demostrarle lo orgulloso que estaba de ella.

- pero si no me gusta no voy a ir más

El gallego asintió con una sonrisa, dejando que ella marque los tiempos.

- Si no te gusta buscamos otras soluciones

Luis no podía ocultar la felicidad. Era muy complicado aceptar que tenía un problema, y ella lo ha hecho.

- Es muy valiente lo que has hecho.

- si no he hecho nada. Quedan aún muchos pasos que dar

- Bueno pero ya has dado el primero, y siempre se ha dicho que el primer paso es el más complicado de dar.

- Bueno, ya

Aún no veía a la catalana muy convencida del todo, así que decidió cogerle la cara obligándole a mirarle.

- oye, voy a estar aquí en cada paso que des. Me equivoqué una vez y me alejé pero no va a volver a pasar ¿Vale?. Si tu no quieres que me aleje de tí no pienso hacerlo.

Aitana asintió y Luis se acercó más para besarla de nuevo. Llevaba todo el día sin hacerlo y no quería cometer el riesgo de olvidarse del sabor de sus labios, que tanto le gustaban.

Decidió separarse antes de que la escena subiera de temperatura y tuviera que darse una ducha de agua fría, cosa que no le apetecía nada

Le dio un beso en la mejilla y otro en la cabeza y dejó que se relajara allí apoyada en él mientras el le abrazaba como solo él sabía.

Mas tarde Luis llamó a un psicólogo que era amigo suyo mientras que Aitana se duchaba con ayuda de su madre, y Cosme hacia la comida.

Decidió llamar a su amigo porque veía mejor que Aitana fuera atendida por alguien de confianza, al menos para Luis.

Cuando Aitana y su madre bajaron al salón, Luis aprovechó ese momento para despedirse de la familia. Mañana tenía cosas que hacer en su casa y no se podía quedar hoy. Pero el día siguiente acompañaría a la catalana a su primera consulta con el psicólogo

//Aquí otro capítulo. Espero que os guste✨//