Hay esperanzas

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Luis había perdido la calma en el momento en el que escuchó a belén decir que aitana había dado señales de vida.


Sabía que cosme estaba muy ocupado en intentar que su hija volviera a hacer algo que les diese esperanzas, así que él se ocupó de buscar a un médico, con la suerte de encontrarse con el que había evitado más de una vez que la vida de aitana se terminase.

Médico que también le cogió mucho cariño a la familia y que también se había ganado la confianza de todos

Al verle correr desesperadamente supo que algo había pasado, y no dudó en preguntarle a Luis, pero no tuvo tiempo de hacerlo porque al llegar el gallego le contó sin pararse ni una vez y con la respiración agitada, lo que estaba pasando con la catalana.

- Ha movido el dedo. Estábamos en la habitación y belén ha dicho que ha sentido que movía el dedo.

Luis no paraba de hablar. Estaba nervioso y quería saber que significaba eso

-vale Luis, tranquilizate. Vamos a ir a verla, ¿vale?

Ambos pusieron rumbo a la habitación rápidamente

Era algo que podía pasar, por eso el médico se lo tomó con calma, aunque esa calma le puso más nervioso a Luis y no pudo evitar hacer millones de preguntas mientras se dirigían a la habitación

-¿que puede significar eso? ¿Es algo bueno?

-hay muchas opciones diferentes.Tengo que analizar cuál de todas es. Cuando la sepa os la digo, pero tienes que tranquilizarte. Recuerda que lo que necesita aitana para despertarse es apoyo, no tensión ¿de acuerdo?

a Luis le costaba estar relajado en esa situación, pero sabía que el médico tenía razón, así que decidió hacerle caso y relajarse un poco. Por algo el es el profesional.

Llegaron a la habitación y el médico apartó levemente a belén, haciéndole soltar la mano de su hija. Y antes de que belén pudiera quejarse, el médico le interrumpió

-será algo rápido. Cuando termine podrás volver a darle la mano, de verdad.

Belén confiaba ciegamente en él. Todo lo que había prometido lo había cumplido. Así que se apartó y le dejó hacer su trabajo.

El médico se puso a escuchar el pulso de la catalana, y al ver que se estaba empezando a escuchar a un ritmo más normal se tranquilizó.

Pero no había encontrado aún ninguna señal de vida.

Después se puso a analizar sus pupilas, y si había alguna reacción por parte de aitana cuando la linterna alumbró sus ojos. Pero nada.

Luego, agarró su mano y empezó a mover sus dedos intentando que aitana siguiera esos movimientos.

No fue hasta que vio como un dedo se movía ligeramente, cuando terminó de hacer la prueba.

-¿y?Son malas noticias¿verdad?

comentó cosme cuando vio una cara rara en el médico.

-no. Todo lo contrario

a los tres que se encontraban en la habitación se les iluminó la cara

-¿enserio?

preguntó Luis, que no se podía creer lo que estaba escuchando

-si. Es complicado de entender. Verán, hay tres tipos de coma. El primero es el que se podría llamar muerte cerebral. Sería imposible que se despertara de eso. El segundo es el coma normal. No hay conciencia y no reacciona a estímulos. Es en el que estaba aitana. Las posibilidades de despertarse de ese coma son mínimas, pero las hay. El tercero es el coma vegetativo. No tiene conciencia del todo pero si puede reaccionar con ruidos, moviendo ligeramente parte de su cuerpo, como ha pasado antes, y incluso puede llegar a abrir los ojos. Pero no es capaz de mantener la mirada con alguien o algo. Y el último es el estado de mínima conciencia. En este estado el paciente recupera más conciencia y es capaz de mirar y saber quién está a su alrededor. Aunque sin poder hablar. Aitana se encuentra en coma vegetativo. No quiero que se ilusionen, esto no significa que se vaya a despertar, pero hay más posibilidades de que lo haga.

-entonces,¿eso quiere decir que nos escucha?

preguntó belén ilusionada por la noticia que les dio el médico

-si. Ahora mismo si. No se asusten si abre los ojos. Es algo normal en este estado. No tengo más nada que decirles. Son buenas noticias, pero no olviden que sigue en coma. Igual que ha avanzado, en algún momento puede llegar a empeorar. Tengan paciencia

Después de explicarlo todo por parte del médico, y agradecerle por parte de Luis, el médico se fue a seguir su trabajo y belén y cosme se quedaron en la habitación mientras que Luis llamaba a Roi, amaia, Ana y todo el grupo de ot para contarles la buena noticia sobre su hermanita pequeña.

Después de eso, el gallego retomó lo que tenía pensado hacer antes de que pasara todo eso, que era irse a su casa y descansar un rato.

Fueron dos días intensos. Primero se entera de que su pequeña ha sufrido una hemorragia interna, y al día siguiente, se entera de que ahora está en estado vegetativo y puede reaccionar.

Son noticias importantes y difíciles de digerir. Una es mala y otra es de las mejores noticias que ha escuchado en estos seis meses.

Obviamente no se quería ilusionar. Sabía cuáles eran las probabilidades de que aitana empeorara porque ya había pasado.

Pero tampoco quería perder la fe. Sabía que su chica se estaba esforzando por seguir adelante y él no iba a dejar de darle fuerza y apoyo.

Lo primero que hizo Luis al llegar a casa fue quitarse la ropa y darse una buena ducha.

Era la única manera que encontró en ese momento de despejarse. Aunque le dolía estar en el hospital, tenerla cerca le daba fuerzas para seguir adelante.

Es algo que a la catalana se le daba muy bien hacer. Cada vez que Luis tenía un problema, estar con ella le hacía olvidarse del tema y centrarse en ella.

Lo hacía inconscientemente, pero le ayudaba muchísimo.

Con millones de pensamientos en la cabeza, Luis abandonó la ducha y se puso lo primero que vio en el armario.

Se le pasó por la cabeza tumbarse en el sofá y ver algo en la tele, pero con el cansancio que llevaba encima, sabía que no iba a tardar más de cinco minutos en cerrar los ojos, y si se dormía ahora, no se despertaba hasta el día siguiente.

Así que recurrió al plan b que era ponerse a componer. Con su guitarra favorita, se dirigió al salón y empezó a apuntar letras en su libreta.

Se había pasado más de dos horas escribiendo y tachando frases que no le convencían, cambiándolas por otras que le gustaban más.

Aprovechó bien el tiempo, y consiguió hacer una de las mejores canciones que había hecho en su vida.

Pasó el resto de la tarde ordenando cosas de la casa que no le dio tiempo a ordenar antes, y llamando a belén y a cosme para asegurarse de que iba todo bien.

Le dio tiempo también a fumarse un cigarro sentado en la silla de su pequeño balcón.

Mas tarde llegó la hora de cenar y se dio cuenta de que tampoco había nada, así que pidió una pizza.

Justo cuando terminó se acostó en la cama y cerró los ojos para intentar dormir algo. Mañana se despertará pronto e irá a primera hora a visitar a su pequeña.

//Aquí otro capítulo. Este es un poco más tranquilo para compensar todo el drama que está habiendo. Pero no os penséis que esta todo solucionado, todo puede pasar :)//




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