por tí estaré

Culpable

A pesar de que Amaia le hubiera dicho que no era buena idea hablar con Aitana hoy, Luis queria quitarse ya ese peso de encima.

Pero al final quería lo mejor para la catalana. Y si Amaia le había dicho que era mala idea, prefirió hacerle caso y no arriesgarse a que le entre el bajón y empeore.

Por eso estuvo todo el día sin apenas dirigirle la palabra hasta que llegó la noche.

Era la última noche que iba a pasar con ella. Le dolía, pero estaba empeñado en que eso era lo correcto y nada le iba a hacer cambiar de opinión.

Además, solo era una noche más y no tenían por qué hablar, ya que Amaia también se iba a quedar allí, o eso pensaba Luis, que estaba empezando a dudar en el momento que la navarra lo llevó a un sitio más apartado para hablar con él.

- Luis, se que lo que te voy a pedir no te va a gustar, pero necesito que me hagas un favor.

Ya solo con esa frase entendió lo que le quería decir, y no quería que las siguientes palabras salieran de su boca.

- Me tengo que ir. Tengo que ir al estudio porque he perdido mucho tiempo con esto y necesitan tener ya todo listo para mí disco. No se a que hora llegaré pero llegaré tarde. Necesito que te quedes con ella.

- Amaia

- se que lo que te estoy pidiendo es mucho pero por favor, No la puedo dejar sola. Solo será una noche. Aguanta una más por favor.

Sería un mal amigo si se negara a hacerle ese favor. Así que aunque no le gustaba la idea decidió aceptar para que la navarra pudiera seguir con sus cosas también.

- vale.

- gracias. Gracias de verdad, eres un gran amigo.

Amaia lo abrazó fuerte agradeciendole el favor. Además también veía esa una buena oportunidad para que su amigo hablara con Aitana y arreglaran las cosas.

No se lo dijo pero era un plan que tenía en mente desde que le dijeron que tenía que ir al estudio.

Después de asegurarse que la catalana había comido lo suficiente, y despedirse de los dos, Amaia se dirigió al estudio dejándolos solos siendo consciente de la incomodidad que va a haber en la casa durante las próximas horas.

El gallego cogió el plato y lo llevó a la cocina bajo la atenta mirada de Aitana, que necesitaba hablar con él y arreglar lo que estaba pasando entre ellos

- Luis ¿Podemos hablar?

Luis consiguió ignorarla a pesar de lo mucho que le gustaba como sonaba su nombre en su boca, y aitana se vio obligada a levantarse del sofá, donde le habían dicho que no se levantara para hacer reposo, y se dirigió a la cocina antes de que Luis le parara.

- te hemos dicho que no te levantaras.

- ya, tu no me haces caso a mi y yo te tengo que hacer caso a ti ¿No?

La catalana había perdido la paciencia y Luis la entendía perfectamente, por lo que decidió echarle cuenta.

- ¿Que pasa?

- ¿Que te pasa a ti? Llevas ignorame 3 días y de verdad que no se por qué. ¿Te he hecho algo?

El gallego se sentía mal de haberle hecho pensar que ella tenía la culpa. No quería que pasara eso.

- No, no has hecho nada.

- entonces¿Que coño te pasa?. Porque me está jodiendo mucho que estés así conmigo.

- No pasa nada. Son cosas mías.

- buenos pues esas cosas tuyas también tienen que ver conmigo así que me gustaría que me lo contaras.