por tí estaré

Problemas en el paraíso

11 de septiembre de 2018

Las cosas seguían igual entre la pareja. Luis había pasado la noche con roi incapaz de volver a su casa sabiendo que su novia no estaría allí con el.

su amigo sabía que le estaba afectando mucho esta situación,y intentó por activa y por pasiva que Luis se abriera a él y le expresara el dolor que siente.

Pero nada de eso pasó porque el gallego decidió que era mejor opción pasarse la noche fumando y ahogando sus penas en el alcohol.

Esa noche no durmió nada. Se había acostumbrado a dormir con la catalana a su lado y ya no podía dormir sin ella.

Le faltaba ese besito de buenas noches que le daba siempre, que a cualquiera le resultaría irrelevante, pero para Luis una noche sin el beso de su chica no era buena.

Por otra parte, aitana no tuvo fuerzas para escuchar los consejos de su amiga, y quedó en que al día siguiente lo hablaría con ella para que le diera su punto de vista.

La catalana tampoco durmió esa noche, pero al contrario que Luis, ella prefirió no tocar el alcohol y desahogarse en la música.

Cómo siempre, el gallego ha sido una vez más fruto de inspiración de aitana, que se centró en la situación que estaban viviendo ahora mismo para hacer la mejor canción que ha hecho hasta el momento.

Aitana sabía que lo iba a arreglar con Luis. No era la primera vez que se peleaban, aunque si que ha sido la más grave, y eso le hacía pensar en lo peor y en lo que le dolería que su historia se acabara.

Si eso pasara, intentaría hacer una segunda parte,aunque le hayan dicho millones de veces que eso no sale bien.

Si eso pasara,  moriría en el intento de intentar remplazarle, porque nunca ha querido a nadie como lo quiere a el, y nunca le sacaría de su cabeza.

En resumen, los dos sabían lo que suponía una ruptura, y no querían pasar por eso.

Por eso Luis volvió a casa por la mañana y le mandó un mensaje a aitana pidiéndole que hablaran cuando ella volviera, recibiendo una respuesta afirmativa por su parte.

Y aitana se levantó dispuesta a hablar con amaia y que la Navarra le diera consejo como tantas veces lo había hecho.

- es que no se lo que ha pasado. Estábamos bien y ayer llegué y estaba enfadado. Ni siquiera quiso explicarme nada.

- quizás necesitaba tiempo para pensar.

-pero es que no se lo que he podido hacer mal

-es normal que no lo sepas. No te lo ha contado, pero tenía pensado contártelo ¿no?

-supongo que si.

- pues ya está. Ha tenido todo el día de ayer para pensar. Hoy te lo explicará y tu verás si es razón de enfadarse o no. Pero tienes que tener claro que para mantener una relación tienes que olvidar un poco el orgullo. Si le tienes que pedir perdón, se lo pides. No vas a morirte por hacerlo.

-no soy la única que tiene orgullo eh. El es mucho más orgulloso que yo

-¿tu le quieres o no le quieres, aitana?

-claro que le quiero joder. ¿Como no le voy a querer?

-pues entonces tienes que poner de tu parte. Es lo único que puedes hacer. y si el no lo hace, le dejas, por mucho que te duela. Tenéis que hablar. Las cosas se solucionan hablando como personas civilizadas, no echando cosas en cara ni luchando por tener la razón.

La catalana suspiró. Agradecía que su amiga fuera sincera con ella, pero esto le resultaba más duro de lo que pensaba.

Casa vez que discutían, en lugar de hablarlo bien, echaban más problemas al asunto y se enfadaban más. Ayer fue un ejemplo de ello.