⚠️HAFEFOBIA⚠️ [Bilogía Hafefobia - Libro 1]

4. Pero nunca se rindió

Lamentablemente, las visiones del futuro que tuvo Baekhyun fueron tan acertadas como las del pasado, y dos años más tarde, en otro día normal, cuando los señores Kim se dirigían a recoger a Minseok, que había ido al cine con unos amigos de la escuela, tuvieron un terrible accidente de tránsito.

Al parecer, un conductor que transitaba con exceso de velocidad se pasó el semáforo en rojo y los embistió haciendo volcar la camioneta y ocasionándoles la muerte instantánea. El conductor huyó de la escena y para cuando las personas llegaron a ayudar y reportar el accidente a emergencias, descubrieron a la pareja sin vida.

Baekhyun sintió nuevamente el manto de la tragedia cubrirlo, su amigo Minseok estaba inconsolable y no era para menos, sus padres eran los mejores del mundo y ahora lo habían dejado completamente solo. Junmyeon y Baekhyun eran lo único que tenía ahora en la vida. El mayor se encargó de todos los arreglos del sepelio y cuando sus cuerpos estaban en la funeraria, Baekhyun pidió que lo dejaran un momento a solas para despedirse de quien consideraba su madre, en ese instante y reuniendo todo el valor que su pequeño cuerpo podía albergar, tocó la mejilla de la señora Kim.

Entonces, vio como había sucedido todo, observó a la pareja riendo en el auto mientras iban de camino, vio al prudente señor Kim revisar la vía antes de avanzar en el semáforo, pero ninguno contaba con la imprudente acción del otro conductor. Baekhyun logró captar cada detalle casi en cámara lenta, vio el auto viniendo a toda velocidad sin detenerse, el impacto del lado del conductor que empujó la camioneta de lado haciéndola dar un par de vueltas antes de detenerse, vio la placa y el rostro del asesino.

Era un hombre joven, de rostro apuesto con facciones muy masculinas, cabello rubio oscuro y un poco largo, ojos marrones, nariz recta, labios carnosos, mandíbula pronunciada y una pequeña cicatriz en una ceja; él iba a acompañado de otro hombre más delgado, de cara afilada, cabello corto castaño y apariencia algo enfermiza, con marcadas ojeras. Ellos recibieron el impacto también, pero no salieron heridos de gravedad, se bajaron en medio de quejidos para divisar la camioneta volcada y cuando notaron a la pareja muerta volvieron a su auto y huyeron de la escena sin pedir ayuda y sin mirar atrás.

Las sensaciones se mezclaban dentro de Baekhyun, él podía sentir el miedo y el vértigo de la señora Kim mientras el auto giraba y luego un fuerte tirón en el cuello y punzadas en la cabeza, pero nada más, Baekhyun sobó su nuca suavizando el dolor, él no tenía ninguna lesión, eso era evidente, pero le dolía muchísimo, como si le acabaran de romper el cuello.

Las lágrimas salían de sus ojos cerrados mientras reproducía todo en su cabeza memorizando los detalles de lo ocurrido, entonces se acercó al señor Kim algo temeroso y repitió sus acciones en busca de alguna información adicional, la mayoría de la visión era igual a la anterior, solo pudo escuchar cuando el chico más delgado le gritaba al otro: "vámonos, Yifan, nos meteremos en más problemas", mientras lo tiraba del brazo para llevarlo de regreso al otro auto.

De nuevo el dolor físico lo golpeó, esta vez en todo su tronco y cuello, era sumamente intenso como si algo lo aplastara y casi podía sentir que su corazón se detenía, pero al posar la mano sobre el pecho aún sentía las palpitaciones, sin embargo, la sensación opresiva era tan intensa que Baekhyun cayó de rodillas y tuvo que obligarse a respirar, pudo calmarse tras unos minutos y entonces el dolor desapareció, tan repentinamente como había llegado.

Baekhyun no sabía qué podría hacer con esta información, pero estaba seguro de que algo debía hacerse. No sabía a quién recurrir, la única persona que siempre había creído en él estaba en ese ataúd y ya no iba a acompañarlo ni a cuidarlo. Para él fue como perder a una madre por segunda vez, solo que ahora dolía más, con la señora Kim había pasado más tiempo que con su propia madre y ella no había cometido un acto horrible, ella era víctima de un par de miserables que habían apagado la vida de dos padres maravillosos.