Luhan no entendía bien el porqué, pero dejó de forcejear y permitió que Yifan lo guiara llevándolo de la mano, como si él fuera un niño pequeño. Durante el recorrido por los pasillos sucios de esa vieja clínica en la que estaban escondidos, no dejó de mirar la mano enorme que lo sujetaba. En su mente seguía repitiéndose que ese hombre era un asesino despiadado, y, sin embargo, no podía dejar de pensar en lo mucho que le hubiera gustado tener esa mano así cuando era pequeño.
Luego de unos minutos, llegaron a una gran puerta que conducía a un lugar oscuro, no había iluminación y Yifan encendió una linterna, unos cuantos metros más adelante otra puerta se abrió. Allí, amarrado en una silla metálica oxidada, estaba el hombre que lo había lastimado.
─Mi pequeño Luhan, te presento al coronel Jung Yunho, es un bastardo más enfermo que yo y es mi primer regalo como padre para ti.
Luhan estaba boquiabierto viendo al enorme sujeto forcejear con los amarres, pero apenas y lograba moverse un poco, las cuerdas estaban demasiado ajustadas y podían verse marcas rojas casi sangrantes, seguramente causadas por los movimientos desesperados del sujeto. También estaba sudando, aunque no llevaba nada de ropa y evidenciaba unos buenos moretones frescos por todos lados. Completamente incrédulo se giró a mirar a Yifan buscando una explicación.
─Verás, querido hijo, me fue imposible no magullar un poco tu regalo, pero era necesario, aun así, ahora es todo tuyo.
─No entiendo...
─Eres tan inocente, me recuerdas mucho a Yixing. Este hombre ha lastimado a más chicos de los que podemos contar, le gusta escucharlos gritar, suplicar para que él se detenga mientras los maltrata más, ya lo sabes, fuiste testigo de primera mano. Ahora, como un padre ofendido podría cortarlo en pedacitos por ti, pero creo que disfrutarás más haciéndolo tú mismo. Es tuyo, va a morir de todas maneras, haz con él lo que te plazca.
─¡No! ¿Estás demente? ¡Yo no soy así! ¡Yo no soy como tú!
─¿Prefieres saber que él no va a pagar por lo que te hizo? A ti y a tantos otros chicos.
─No, tampoco quiero eso, ese hombre debe ser encarcelado para que pague por sus crímenes.
Yifan soltó una carcajada estruendosa y burlona, que hizo temblar de miedo a Luhan.
─Él es un coronel de la policía. Es amigo muy cercano del comandante Park, tanto, que la mayoría de los agentes que los vigilaban en la casa los envió él, no fue solo Sicheng, ese chico simplemente era uno más de sus amantes, se dejó preñar, así que este señor me lo entregó para que lo torturara y lo matara, con la condición de desaparecer al feto para que no pudieran relacionarlo. Y eso no es nada, podría pasar horas contándote todas las travesuras que ha hecho desde que tenemos tratos, desde hace más de quince años.
─¡Dios mío! ¡¿Mataste a Sicheng?!
─Sí, pero estamos hablando de él. Digamos que yo te dejo ir y tú lo denuncias, él no va a pagar nunca, porque es muy amigo de políticos importantes. ¿Cómo crees que logré salir? Aquí el coronel entendió que no me iba a poder matar dentro de la cárcel y que le servía más afuera.
─¡Son unos miserables!
─Sí, lo somos, por eso está en tus manos hacer justicia por todos los chicos que fueron abusados como tú. Estoy dispuesto a prestarte mis juguetes.
Yifan sonrió enorme, como un niño feliz que va a jugar su juego favorito, señaló hacia una mesa llena de cuchillos y cosas extrañas que Luhan prefería no saber para qué servían. Él tenía mucho miedo en ese momento, pero al ver a Yunho burlarse de su cara de terror, sintió la sangre hervir dentro de sus venas. Estaba furioso por lo que le habían hecho, su cuerpo todavía le dolía, los moretones y las marcas de sus asquerosos dedos todavía podían verse sobre su delicada piel, pero lo que más le quemaba el corazón era saber que Sehun había escuchado mientras Yunho lo destrozaba, eso no podía perdonarlo, tampoco el miedo que tuvo por la vida de su bebé y que seguía sin estar seguro de que estuviera a salvo.
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⚠️HAFEFOBIA⚠️ [Bilogía Hafefobia - Libro 1]
RomanceBaekhyun vive una vida normal, si entendemos por normal estar recluido en su casa y alejado de todo contacto humano, pero no está encerrado contra su voluntad, él padece Hafefobia, el miedo irracional a ser tocado, lo odia, no lo soporta. Su vida es...