⚠️HAFEFOBIA⚠️ [Bilogía Hafefobia - Libro 1]

11. Y de pronto un día de suerte

Chanyeol iba conduciendo su camioneta sin poder dejar de pensar, exprimiendo su cerebro y controlándolo al mismo tiempo, un millón de ideas, preguntas, especulaciones, todo giraba en su cabeza y no lograba apaciguarlo.

Le esperaban unas pocas horas de viaje hasta la cabaña de su madre en Daegu, nada tenía sentido en ese aspecto, ¿qué diablos hacía ese chico en su casa? Solo había un par de personas que podía saberlo y por eso se decidió a llamarlos.

─Hola, mamá.

─Hola, cariño, ¿ocurre algo? No sueles llamarme a esta hora.

─Nada importante, mamá, solo quería avisarte que llegaré tarde, tengo una pista y no iré a cenar, no me guardes nada.

─Está bien, cariño, cuídate mucho.

─Lo haré. Mamá, otra cosa, ¿la cabaña está libre?

─Claro, cielo, sabes que en esta época del año no va nadie, ¿por qué?

─Sehun y yo necesitamos un lugar tranquilo para pensar, pensé que podríamos ir unos días.

─Oh, eso suena muy bien, avísame y les alistaré comida para llevar.

─Claro, lo hablaré con él y te aviso. Adiós, mamá, te quiero.

Bien, su madre no sabía nada, podía ser un intruso, una coincidencia demasiado grande, o algo más detrás de eso. Insistió en las llamadas a su padre hasta que contestó.

─Hola, papá.

─Chanyeol, ¿qué ocurre? Estoy muy ocupado.

─Papá, voy a ir a la cabaña con Sehun, solo quería avisarte.

─No, no puedes ir allá.

Bingo.

─¿Por qué?

─Porque no, estás en medio de una investigación importante y no puedes salir de la ciudad. Concéntrate en tu trabajo de atrapar al asesino.

─Precisamente por eso, necesitamos despejarnos y ver otros ángulos, iremos este fin de semana.

─¡Ya te dije que no! Tengo muchos problemas ahora mismo, no me des otro.

Su padre le colgó y esa actitud lo sorprendió mucho, tenía que estar realmente estresado para hablarle de esa manera, todo se ponía cada vez más confuso, ¿qué tenía que ver su padre con Baekhyun? ¿El chico era algún hijo perdido? ¿Un amante? ¿Un testigo? Esa última opción prendió una bombilla en su cabeza, justo en el momento en que su celular sonaba con una llamada entrante de Sehun.

─Estoy manejando.

─Es un delito conducir mientras hablas por teléfono. ─se burló Sehun del otro lado de la línea.

─Tengo el altavoz, no soy tan idiota.

─No podría confirmar eso, pero te llamo porque acabo de descubrir algo que no me vas a creer.

─Te escucho.

─Es mejor si te lo muestro, ¿dónde estás?

─Voy saliendo de la ciudad, por la ruta sesenta y uno.

─¿A dónde vas?

─Tengo que resolver algo en Daegu.

─Son tres horas de viaje, si te puedo acompañar es tiempo suficiente para contarte todo lo que descubrí.