⚠️HAFEFOBIA⚠️ [Bilogía Hafefobia - Libro 1]

14. Ahora creo en el destino

Sehun estaba teniendo un momento difícil para comprender y, especialmente, para aceptar todo lo que estaba sucediendo.

En tan solo unos minutos, su mundo se puso de cabeza, el caso importante en el que trabajaba resultó relacionado con otro y "el amor de su vida" estaba enamorado de su buen amigo y compañero. Esto último le causaba demasiado conflicto, aunque él tenía sentimientos por la figura ficticia de Kyoong y en realidad no sabía nada de Baekhyun, quien estaba lleno de secretos aún más difíciles de entender, no podía evitar sentir los celos arder con amargura en su interior.

Maldición, él quería ir y arrancar al chico de los brazos de Chanyeol, ellos dos pasaron de cero a cien en cuestión de minutos, parecían novios de años que no se despegaban, literalmente, uno del otro. Para rematar, Baekhyun no dejaba de ver a Chanyeol con adoración absoluta, como si el grandote fuera un súper héroe o algo por el estilo, y eso lo estaba volviendo loco.

Su parte racional sabía que estaba siendo un imbécil, vamos, ese chico no le debía nada a él, ni siquiera sabía de su existencia, de verdad no esperaba que él saltara directo a sus brazos... ¡Pero tampoco a los de Chanyeol! Su amigo sí conocía todo acerca de su enamoramiento, lo había tratado de idiota muchas veces por estar perdido en las nubes por ese precioso chico, y ahora él estaba en la misma situación, solo que millones de veces mejor.

Sehun no dejaba de ver por el espejo retrovisor la tortuosa manera en la que Baekhyun buscaba el contacto con Chanyeol como si su vida dependiera de ello, iba completamente pegado a él, solo le faltaba sentarse encima del alto, quien, sinceramente, no se veía para nada incómodo con esa situación. Incluso se sonreían estúpidamente y se hacían miraditas como si fueran adolescentes, al mismo tiempo que Baekhyun jugaba con los dedos de Chanyeol entre sus manos, ¡todo en su cara!

Desde el momento en el que Baekhyun había abrazado a su amigo, todo fue de esa manera, el hermoso chico sonreía demasiado feliz y eso parecía sorprender tanto a su familia que no hicieron nada por detener la fuente de su felicidad: el contacto con Chanyeol. Baekhyun no había dejado de tocarlo, y no era un eufemismo. Cuando se separaron del abrazo que, por cierto, duró mucho más de lo que era prudente, el chico agarró las manos enormes de su amigo soltando risitas emocionadas.

El chico le había preguntado a Chanyeol si se sentía incómodo y se disculpó diciendo que desde los siete años no había podido tocar a nadie con libertad y desde los diecisiete no tenía contacto humano, así que estaba demasiado emocionado como para detenerse. Por desgracia, su amigo lo entendió perfectamente y le aseguró no tener ningún problema, así que Baekhyun le agarró la mano y ya no la volvió a soltar, ni siquiera quiso separarse de él en el auto, por eso, ahora Sehun era el conductor elegido de la parejita que iba en los asientos de atrás haciéndose arrumacos.

Sí justo ahora cayera un meteorito sobre la tierra y lo destruyera todo, él no tendría problema, eso le ahorraría la molestia de moler a golpes a Chanyeol por no detenerse a pensar en él por un segundo. Bien, eso sonó tremendamente estúpido incluso dentro de su cabeza y lo hizo bufar, no podía ser tan idiota, él estaba fuera del juego, no era culpa de Chanyeol ser precisamente él, el único ser humano sobre la tierra al que Baekhyun podía tocar sin sufrir un trauma.

Y claro que entendía la ansiedad que debía tener el chico por el contacto, si todo era cierto, él llevaba casi toda su vida sin poder sentir la calidez de un abrazo o una caricia, sin tener que ver cosas que no debería, al punto de que hasta con su padre y su hermano evitaba el contacto... Un momento, ¿eso significaba que Baekhyun era virgen? Oh, mierda, ese ángel puro tal vez ni siquiera había dado su primer beso.

Claro que lo era, si el chico casi se derrite cuando Chanyeol le movió un mechón de cabello tras la oreja, acariciándolo con su dedo en el proceso, y sus preciosas mejillas se tiñeron del rojo más vivo mientras sus labios formaban una tímida sonrisa, era obvio, su maravilloso Kyoong sí era el ángel puro e inocente que parecía ser. Maldito Chanyeol suertudo.