Tomorrow - Regulus Black

COMO TODO ACABO, ASI COMENZÓ.

Regulus llevaba una hora sentado frente a su escritorio, todos se habían ido a sus casas, esperado ver a su familia, pero él ya no tenía a la suya.

Hoy se cumplía un año desde que ___________ Lupin-Black había muerto; un año desde que lo dejó; un año con un vacío en su corazón que jamás pensó experimentar.

No quería ir a casa, todo le recordaba a ella y más ese día. No quería caer en su miseria, así que seguía sentado ahí, en la oficina de Aurores mirando a la nada. Tanto estaba perdido en sus pensamientos que no noto que Harry llevaba mirándolo por 5 minutos desde la puerta, hasta que tocó y atrajo su atención.

—¿Qué quieres, Potter? —hablo de manera cortante.

Y no era un secreto que ambos se llevaban mal, lo hacían, pues su único vínculo había sido ella. Solo eran algo cordiales en el trabajo, pero a solas, ni una sola mirada se dedicaban.

—Solo pensaba en que hoy se cumplía un año...

Empezó a decir, pero Regulus no quiso escuchar sobre su miseria, bastante tenía con la suya. Así que se levantó de su lugar y camino a la salida, dale un pequeño golpe a Harry al pasar a su lado.

No sabía en qué momento había llegado a su hogar, pero estaba en el pasillo, miraba la puerta que había estado cerrada desde hace un año. Lágrimas había ya en sus ojos en el momento en que tomó la manija de la puerta, soltando un suspiro cansado y triste, para abrirla.

El olor a humedad le llego a su nariz, y cierta fina capa de polvo se alzó en algunos lugares cuando camino hasta el centro. Miro unos segundos la cuna del bebé, el bebé que tanto estaban esperando los dos. Aún recordaba el momento en que los dos empezaron a pintar la habitación.

»—Amarillo porque no sabremos su sexo hasta que nazca —le había dicho ___________ con una gran sonrisa y acariciaba su pequeña panza de tres meses.«

No resistió mirar más las cosas que habían en la habitación del bebé que nunca tuvo y salió de ahí. Limpio sus lágrimas y sentía como si lo hubieran golpeado en el estómago y lo dejaran sin aire.

Se tambaleó un poco y camino ahora rumbo a su habitación. Abrió la puerta, mientras su mirada se dirigió a la cama, trayendo otro recuerdo doloroso, un fantasma más.

»—Vamos, Reg —le hablo una __________ muy cansada—, todo estará bien, aún si yo no estoy —y acaricio su estómago de cuatro meses—. O ya no estemos aquí.«

Miraba aquel fantasma de su esposa, una donde ella estaba delgada, con ojeras y tan cansada que odiaba verla así.

Más lágrimas caían por su rostro, pero esta vez no trató de limpiarlas.
Sin meditarlo mucho fue rápido a la cama, se puso en cuclillas y saco un pequeño cofre, que al abrirlo dejaba ver ciertas botellas pequeñas. Tomó una de color negro y la miró con determinación.

Salió de su casa, aún con el frío que hacía camino por el Valle de Godric, hasta llegar al cementerio. Sabía la ruta de memoria por todas las veces que había ido a su tumba.

«AQUÍ YACE _____________ LUPIN-BLACK Y EL PEQUEÑO LUPIN-BLACK. AMADA ESPOSA, MADRE Y SANADORA. PORQUE LAS ESTRELLAS GANARON DOS MÁS BRILLANTES.«

Regulus miraba la tumba de su esposa y su hijo, mientras la nieve empezaba a caer lentamente.

—Hoy se cumple un año desde que me dejaron —empezó a decir en voz baja—. Un año sin ti, mi amor. Sin poder verte como la hermosa madre que serías —sintió un nudo en la garganta y limpio las lágrimas que volvían a salir una vez más de sus ojos—. Yo... yo ya no puedo más. ¡Juramos que sería para siempre! —soltó en un grito—. Pero ya no puedo más —cayo de rodillas mientras lloraba más—. Todos los días trato de seguir con mi vida... como te lo prometí. Pero ya no quiero eso, ya no puedo soportar eso.

De su abrigo sacó la pequeña botella negra, la destapó y la miró unos segundos, después miró la tumba.

—A su salud —alzó a pequeña copa—. Te amo, mi bella y hermosa ____________.

Llevo a su boca la botella y la bebió de un trago toda, empezando a sentir un ardor por su garganta, que baja a su estómago provocándole un poco de dolor.
Sentía que su aire empezaba a faltarle y sus párpados cada más pesados mientras su cuerpo caía en la fría nieve.

Antes de cerrar por completo los ojos, vio a alguien caminar hacia él, y aunque intentara saber quien era, no lo supo, porque no sus ojos se cerraron completamente.