Tomorrow - Regulus Black

XI

Estaban a un día de regresar a Hogwarts, lo cuál para Regulus le entraba los nervios de punta; días antes había tenido otra platica con Dumbledore, más bien fue una advertencia, según Albus, mientras Regulus la sentía como un amenaza. Le pidió que se comportara como antes, lo cuál le era difícil, porque no quería hacerlo.

Y si debía de ser sincero, no solo por ___________, la relación que había hecho con los Weasley le habían encantado, no pensó que podría tenerlos como amigos, pero le agradaba demasiado la idea de ya no sentirse tan solo en Hogwarts, no quería perder eso.

Siguió caminando hasta la habitación de las chicas, está se abrió rápido y salió de ahí la castaña, desconcertando a Regulus.

—Ron vino a darle su carta a Granger y al abrirla resulto que es Prefecta —le dijo rápido—. Y me alegro que me sacaras de ahí, no podía con su felicidad en su cara.

El chico rió, para segundos después ver como Hermione salía feliz de la habitación e iba al de Ron y Harry a darle las buenos noticias.

—Y yo tengo tu carta —le indicó Regulus.

—Gracias —dijo mientras la tomaba—. Por un momento pensé que Dumbledore no quería verme en Hogwarts —bromeo mientras la abría, para después dejar de sonreír.

—¿Qué ocurre? —preguntó Regulus preocupado.

Su respuesta llego cuando la chica sacaba del sobre una insignia, su insignia de Prefecta.

—Dios, deja de hacerme tu mejor guerrera —murmuro rogando, haciendo reír a Regulus.

—Esto le encantara a los gemelos —dijo con una sonrisa Regulus.

—No le dirás a nadie —lo amenazo mientras guardaba su insignia en el bolsillo de su pantalón—. O te juro que no tendrás descendencia —aquello hizo que el chico hiciera una mueca de dolor y se alejara un paso de ella.

—Aquí están —dijo Charlotte llegando con ellos—. Si tiene sus listas de útiles, iremos a comprar los materiales que le falten —ambos chicos le entregaron sus listas—. ¿Por qué tienes esa cara, cariño? —pregunto mirando a su hija.

—¿Qué cara?

—De no estar contenta.

—Oh, es que no le gusto la idea de ser Prefecta —dijo de forma divertida Regulus, mientras se alejaba—. Jamás dijiste que no le dijera a tu madre —sonrió para ir a su habitación y seguir arreglando su baúl.

___________ se sonrojo mientras quería lanzarse a él y golpearlo, entonces miró a su madre que sin duda estaba sorprendida, pero sonreía.

—Ser Prefecta no esta mal, hija.

—Solo los ñoños son Prefectos —frunció con el ceño.

—Tu padre y yo fuimos Prefectos de nuestras casas —le recordó algo ofendida.

—Y no dudo que se veían geniales —dijo fingiendo una sonrisa de que la había regado.

—Aquí estas, Charlotte —habló la señora Weasley llegando con ellas.

La relación entre ambas mujeres era sin duda meramente cordial y para que la convivencia en la casa de los Black no fuera tan pesada; incluso el trato a sus hijos era algo notable, los trataba bien, cosa extraña para los chicos. Aunque Charlotte juraba que aquello solo era una faseta y cuando ya no estuvieran más ahí, sería la misma Molly, lo único que la aliviaba era que al menos en esas vacaciones sus chicos no regresarían a Hogwarts con nuevas cicatrices.

—¿Sucede algo? —pregunto Charlotte de forma neutral.

—Para saber en que momento iríamos al Callejón Diagón a comprar los materiales de los chicos. Debo de comprarle un regalo a Ron, es Prefecto —dijo con una sonrisa—. Un orgullo más para la familia Weasley.