Tomorrow - Regulus Black

VII

Charlotte Manson había dejado a los chicos en la casa, solos, quienes prometieron que no la quemarían o harían algo, solo verían películas en la sala.

—Nosotros los cuidaremos —le dijo Fred.

—No se preocupe —le aseguro George.

Ella sonrió a los dos gemelos, le habías tomado cariño a cada uno de ellos, era como haber adoptado a más de un hijo y podía regresarlos con sus familias; aunque eso de regresarlos con sus familias no era de todo de su agrado con los Weasley.

Sabía que Molly no era la madre del año, pero el llegarlos a maltratar física y mentalmente a ellos, era algo que no le permitía mientras estaba ella, así que por eso, desde que los conocí, siempre los llevaba de vacaciones, para que al menos pudieran tener unos días libres.

Pero le falta un "hijo" más, Harry.
Había pedido ser quien hiciera guardia en Privet Drive ese día y medio, y no fue tal difícil convencer a Mundungus que se fuera temprano.

Eran las 12 de la noche, así que Harry debería de estar ya dormido; había ido a la casa de la señora Figg a dormir unas horas y cuando fueron las 6, ya estaba de camino a la casa de los señores Dursley, familia nada de su agrado desde que Lily le dijo sobre ellos y aún más por cómo trataban a Harry.

Se acercó a la puerta y miró a ambos lado de la calle, aún nadie de los vecinos despertaba. Abrió con su varita y entró a la casa; subió las escaleras en silencio, escuchando los ronquidos del señor Dursley y camino rumbo a una dirección específica, dado que ya lo había hecho antes.

—Harry —dijo moviéndolo delicadamente—, vamos, despierta.

El chico entra abrió los ojos mirando a la mujer que le sonreír.

—¿Señora Manson? —murmuró desconcertado—. Si es usted —hablo feliz cuando la vio y la abrazo.

—Claro que iba a venir a verte, Harry —dijo mientras aceptaba el abrazo—. Te iba a dar aunque sea un día de vacaciones divertido.

Charlotte lo hacía desde el primer año de Hogwarts de Harry, cuando supo exactamente donde vivía; no iba a dejar que el hijo de uno de sus mejores amigos estuviera ahí.

Había tratado de conversar a Dumbledore de llevárselo con ella, que podría cuidarlo, pero Albus Dumbledore simplemente le decía que era lo mejor para Harry estar en la casa de sus tíos, algo con lo que Charlotte no estaba tan de acuerdo.

—Cámbiate mientras yo voy hacerle ese pequeño hechizo a tus tíos —le sonrió—. Esta vez solo te puedo sacar por un día —le dijo triste.

—Aunque sea un día, soy feliz de que me saque de aquí, señora Manson —admitió Harry con una pequeña sonrisa.

—Entonces en marcha.

____________ había sido la primera en despertarse; había visto películas de terror en la habitación de los chicos y no supo en qué momento se quedo dormida o el hecho de que estaba acostada en una cama y no en suelo junto a las almohadas que habían puesto.

Bostezo y miró a los demás, Ron también estaba en su cama, mientras Hermione y Ginny estaban en la de lo gemelos; entonces se sentó rápido y se dio cuenta que estaba en la cama donde Regulus dormía.

Su vista fue al suelo, donde estaban muchas almohadas, cobijas y tres chicos durmiendo ahí.

—¿Por qué me dio su cama? —murmuró desconcertada.

Se levantó en silencio y empezó a caminar fuera de la habitación. Bostezo una vez más mientras baja rumbo a la cocina por algo de agua. Se servio un poco cuando llego y la bebió, pensando en aquel gesto amable de Regulus. Bueno, toda la semana se había está comportando amable y si era sincera le era más agradable que antes, pero aún quería entender la razón del porque lo era.