Tomorrow - Regulus Black

XIX

____________ había tratado de acercarse a Regulus después de aquella charla intensa que tuvieron, pero él se negaba a estar en el mismo lugar.

—Parece que regresamos a la normalidad —dijo Zabini cuando vieron a Regulus en la mesa de Gryffindor—. O algo así —ya que estaba con los gemelos.

Al menos agradecía aquello, que no lo dejarán solo.
Las cosas que Regulus le había dicho flotaban todos los día por su cabeza y quería hablar con él, pero incluso en las clases de ED no se acercaba a ella, así que su pareja de ambos siempre era uno de los gemelos.

—¿Estas bien, bonita? —le dijo Stanley, ambos iban caminando de la mano.

—Sí —respondió como si nada, pero había visto a Regulus entrar a un aula—. Debo de ir a hablar con Harry de algo. Te veo en el Gran Comedor —le dio un pequeño beso en los labios y salió corriendo.

Regulus había entrado al aula de música, era lo único que lo había estado distrayendo esos días; se sentó frente al piano, tocando algunas teclas, mientras volvía a la charla volvía a atormentarlo un poco, hubiera dado todo por no hacerlo de aquella manera, hacerlo diferente, pero ya no había marcha atrás. No había podido incluso estar en el mismo lugar que ella, porque le dolía saber que su chica, su preciosa ___________ no estaba con él. Y lo entendía, ella podía ser feliz con alguien que no fuera él, pero no podía aceptarlo.

Incluso llevaba pensando que lo mejor es que hubiera muerto cuando se tomó aquel veneno, al menos podría haber tenido la esperanza de estar en algún lugar mejor junto con la que era su esposa y madre de su hijo.

La castaña escucho desde afuera como empezaba a tocar el piano, reconociendo la melodía; entro con lentitud y con la esperanza de que Regulus no huyera de ella. Lo miro, se tardo frente al piano, y con cierta precaución se sentó a su lado, mientras él dejaba de tocar, sabía que en cualquier momento la tenía que enfrentar.

—¿Quién te enseño a tocar el piano? —preguntó ella en un murmullo.

—Alguien a la que amo mucho —respondió con una pequeña sonrisa y mirando las teclas, para luego empezar a tocar.

La castaña se sorprendía cada vez más que la melodía seguía, ¿cómo es qué Regulus? Ella la había compuesto en su tercer año en Hogwarts, en la clase de música, pero jamás le había puesto una letra. El pelinegro dejo de tocar y la miró, como invitandola a que ella siguiera, sin preguntarle como se sabía la melodía, lo hizo, empezó a tocar el piano.

—Je te laisserai des mots —empezó Regulus a cantar—. En dessous de ta porte.
En dessous de la lune qui chante.
Tout pres de la place ou tes pieds passent.
Cache dans les trous de temps d'hiver.
Et quand tu es seule pendant un instant
Embrasse moi
Quand tu voudras
Embrasse moi
Quand tu voudras
Embrasse moi
Quand tu voudras

____________ había disfrutado de su dulce voz, no sabía lo perfecto que podía oírse la letra en francés en su melodía, así que siguió tocando las teclas, hasta que termino.

—¿Quién te enseño francés? —preguntó mirandolo.

—Mi madre —sonrió con nostalgia; poco se sabía de su madre y era un tema que tanto él como Sirius evitaban.

—¿Y que fue lo qué cantaste?

—Algún día te lo diré —respondió aun con esa pequeña sonrisa y por fin la miró.

—De acuerdo —dijo ella, sabía que por ahora no podría sacarle alguna información—. ¿Y podemos hablar sobre lo de hace dos semanas?

—Tenemos que —suspiró Regulus, tomando valor y repitiéndose lo que había estado pensando en decirle—. Era verdad todo lo que dije —dijo con calma—. Aunque tal vez no era el mejor momento o no sé si en parte fue buena idea que te lo dijera.