XLIX

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Regulus había sido el primero en despertarse aquella mañana, a su lado estaba _____________, durmiendo mientras lo abrazaba, haciéndolo sonreír. Acaricio con cabello con suavidad, recordando la noche anterior.

** Habían llegado entre risas y besos a la habitación de la chica, quien abrió la puerta y siguió con su sesión de besos con Regulus, quien con el pie empujó la puerta para que esta se cerrara.

Caminaron hasta la mitad de la habitación, mientras ella le quitaba el abrigo y desabotonaba las tres primeros botones de la camisa de Regulus.

Este sonrió divertido mientras se separaba un poco por la falta de aire. Miro su rostro, cada parte de el, encantándolo por la forma que lo miraba.

___________ le sonrió, aun tenía su manos en su camisa, jugueteando en desabotonar el siguiente botón, cosa que a Regulus le estaba encantaba y desesperaba un poco.

—Podríamos parar si no quieres —le murmuró con una voz tan ronca, que ella no pudo resistir a besarlo otra vez, mientras desordenaba con sus manos su cabello y Regulus la acercaba más a él.

Fueron unos segundos más así, hasta que el pelinegro hizo que saltara y enredara sus piernas en su cintura. ____________ lo miró con aún más deseo y empezó a besar su cuello, cosa que Regulus empezó a disfrutar, así que no tardó en llevarlos a la cama y dejarla con delicadeza.

—No juegues con fuego si no te quieres quemar, cariño —le murmuró en el oído, haciéndola temblar por el beso que le dejó al final.

—Estoy dispuesta a quemarme contigo, Regulus —le respondió segura.

Él le regalo una sonrisa encantadora, para volver a juntar sus labios, pero ella los hizo rodar, para quedar ahora ella arriba.

El chico con cierta desesperación busco el cierre de su vestido, empezando a bajar con lentitud y disfrutando sentir la piel de la chica, que se erizaba con cada toque que le daba.

—Aún... podemos... detenernos —le dijo Regulus entre besos y sosteniendo el vestido para que aún no se lo quitara.

—¿No quieres hacerlo? —preguntó ella, separándose.

Él sonrió y acomodó unos mechones atrás de su oreja antes de contestarle.

—Contigo haría todo lo que me pidieras —le aseguro, haciéndola sonreír—. Solo quiero que tú te sientas segura y nada presionada al respecto.

—Estando contigo siento que todo es seguro —lo beso, esta vez en forma tierna—. Quiero hacer todo lo que pueda contigo —lo miró a los ojos—. Así que estoy segura de querer hacer esto.

Regulus no tardó en volver a besar, desasiéndose esta vez del vestido de ____________, mientras ella le quitaba su camisa por completo.

Las prendas entre ambos empezaban a desaparecer, mientras las caricias, los besos, los toqueteos entre ambos empezaban a ser cada vez más intensos, junto los ruidos que provenían de sus bocas y cuerpos.

El ambiente era intenso, apasionado y con cariño y amor; Regulus la trataba lo mejor posible, sabía donde tocarla, como hacerla disfrutar, después de todo, era su esposa, la conocía a la perfección. Todo aquello le encantó a la chica, quien no eran tan experta, pero con ayuda de Regulus, que le indicaba que hacer empezó a soltarse, sorprendiéndolo, pero sin duda, disfrutándolo también.

Tomorrow - Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora