Alastor x Tn

Capítulo 13 Empieza el entrenamiento

Omnisciente POV

Al caer la noche varios de los huéspedes se retiraron a sus habitaciones, Tn, Angel, Alastor y Majid seguían en la barra platicando y riendo agradablemente acompañados por Husk y en una orilla de la estancia Zoroastro leía lo que parecía un manuscrito antiguo, de vez en cuando alzaba la mirada para ubicar a Tn.

-Bueno yo creo que me retiro- dijo Tn -En verdad quiero dormir.

-Te acompaño a tu habitación- se apresuró Majid poniéndose de pie.

-Si te gustaría enano?- preguntó Alastor por acto reflejo.

-Disculpa?- se quejó el chico zorro

-Estás disculpado jajaja- Alastor sonreía tratando de provocarlo.

Mientras discutían Tn se escurrió al ascensor disimulamente y asi llegó a su habitación; entró a la ducha esperando con fe sentirse aliviada con el agua tibia; se puso el pijama y cubriéndose con la frazada que Angel le regaló salió al balcón para sentarse a observar el cielo.

~Las cosas han cambiado tanto en tan poco tiempo~ pensó mientras observaba un punto en la lejanía, un movimiento en el balcón llamó su atención.

Pudo observar como se acercaba a ella procedente de la obscuridad su pequeño mapache, sentándose en sus patas traseras la miró con ternura.

-Y ahora tu qué, te dignarás a dirigirme la palabra?

El mapache tomó forma humana sentándose en la silla frente a Tn -No había sabido cómo hacerlo- expresó Zoroastro un poco apenado.

-Nunca avisaste a mi padre de los malos tratos en el hospicio.

-Te vi siempre desde afuera, te veías tan animada y cariñosa; yo pensaba que dentro de todo estabas bien.

Tn no respondió, se sentía engañada.

-Perdóname, yo... te aprecio mucho Tn

-Era tu trabajo Pis... Zoroastro- la chica tragó esperando pasar el nudo en su garganta.

-No sólo te visitaba por trabajo- Zoroastro se arrodilló frente a la chica poniendo sus manos sobre las suyas- Qué debo hacer para que me perdones Tn siempre has sido importante para mi.

- Me siento muy herida, en vida tu eras todo lo que yo veía como familia, te confié cosas que a nadie más dije pensando que eras mi mascota, que estabas conmigo porque me querías y en realidad sólo lo hacías porque era tu deber- la voz de Tn se cortó y comenzó a llorar

Zoroastro ahora en su forma de mapache estiró sus patitas delanteras hacía Tn quien lo recogió del suelo abrazándolo, sintiendo el calor familiar de su pelaje como muchas veces en vida había hecho al consolarla en esas tardes grises en las que ese tierno animalito lo había sido todo para ella.

Desde el balcón vecino Alastor observaba la escena, se giró sobre sus pies y entró a su habitación; había algo que le molestaba, no era en sí la presencia de ese demonio molesto que tan mal le había caído si no el hecho franco de que estuviera con ella, una urgencia latente de ir y arrancarlo de sus brazos para lanzarlo lejos. No lograba entender esa extraña sensación.

Zoroastro besó las mejillas de Tn probando las lágrimas que había derramado, con sus patitas negras sujetaba su rostro mirándola con sus ojos color miel.

-Eres hermosa Tn en todos los aspectos posibles, siendo tu mascota jamás pude decírtelo pero siempre amé besar tu cara.

Ella lo bajó de sus pierna poniéndolo sobre la otra silla donde el demonio regresó a su forma humana- haz podido perdonarme?